Capítulo 1

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AVISO: ESTE FANFIC TIENE MUCHÍSIMO GORE, A PARTE DE LEMON.

No... No otra vez... El amor te hace hacer locuras, pero, había veces en que la locura ya residía en la gente. Él amo a Sally por tanto tiempo... y ella solo le rompió el corazón. Empezaron como cualquier pareja. Eran adorables. Destruían los planes de Robotnik juntos, paseaban juntos, y tenían noches de pasión desenfrenadas, juntos. Todo iba a pedir de boca. Hasta... que Sally conoció a otro chico por el cual, dejó a Sonic. Este entró en una profunda depresión. Hasta que cayó en la cuenta: si el chico no estuviese, Sally volvería con él. Negó frenéticamente con la cabeza. Eso era de locos. Todavía le quedaba cordura, no haría eso ni en sueños. O... ¿Quizás sí? Un día paseando por una colina de montaña se encontró al chico. Estaba solo mirando su móvil. Pasó de él. Pero, una voz dentro de él lo hizo detenerse. "Si él no estuviera..." Como si el hablara, sonrió de forma perversa. Miró a su derecha y vio un hacha que utilizaban para cortar los árboles. La agarró sin pensar. Se acercó a aquel erizo rojo y le golpeó con el mango del hacha. El carmesí cayó al suelo. El cobalto solo rió como un loco comentándole algo. "Si desapareces, Sally me querrá solo a mí..." Siguió golpeándolo. No se detuvo hasta ver como el de color rojo intenso se quedaba inconsciente. Una vez esto ocurrió, alzó el hacha dispuesto a matar al otro erizo. Cortó la cabeza del otro en dos. Cuánta sangre... No paró de enclavar aquella arma hasta que el teléfono del asesinado comenzó a sonar. Soltó el hacha y salió corriendo de allí. ¿...Qué había hecho...? Mató a alguien... Los años pasaron, y Sally volvió con Sonic. Ambos eran adultos, y su relación era bastante estable. Entonces, ocurrió el segundo asesinato. Sally le puso los cuernos. Pero... no con cualquiera... con Manic... si, con el hermano de Sonic. El cobalto volvió a caer en una depresión. No lo soportó más, y fue a visitar a Sally. Era de noche. Ella estaba sentada en el porche de su casa observando la luna. Sonic corrió todo lo que pudo para no ser detectado por la ardilla. Esta, entró en la casa, ya era tarde. Sonic cerró la puerta con el pestillo. Se fue acercando a Sally lentamente. Sacó su cuchillo carnicero y se lo puso a la chica en las costillas. Estaba harto. Ella lo volvió así... Si no lo quería desde un principio, ¿por qué lo torturó de esa forma? Deslizó la hoja rápidamente cortando la piel de la chica. "No me dejaste otra alternativa..." Ella solo pegó un grito desgarrador. Sally corrió al jardín. El erizo la siguió. Ella solo hizo todo lo posible para esquivar al cobalto. Se volvió a meter en la casa y cerró "Vamos a jugar a las escondidas... Corre y ve a esconderte." El de ojos color esmeralda comenzó a reír de forma descabellada. Había perdido completamente la cabeza. Entró de nuevo en la casa y la escuchó correr por las habitaciones. "¿Te acuerdas del chico por el que me dejaste hace años? Lo maté yo. Me arrepiento de algo, y es de haberlo matado a él y no a ti. Podríamos haber sido felices... pero no... La heredera al trono prefirió dejarme sin corazón."Se paró en frente del cuarto de la chica, de seguro estaba dentro. "*knock knock* Estás aquí, ¿cierto?"Entró viendo como la ardilla saltaba por la ventana. El hizo lo mismo cayendo bien, cosa que no le pasó a la de ojos cielo... Cayó mal, y no se podía levantar. El chico la acostó boca arriba se sentó encima de ella. "Tú me torturaste... Ahora te torturaré yo..." La otra intentaba zafarse del agarre sin conseguirlo suplicando que lo sentía y que lo quería. El erizo hizo caso omiso a las suplicas. Enclavó varias veces el cuchillo carnicero en el brazo de aquella chica que le había dejado sin cordura. Los gritos de la fémina alertaron a alguien que paseaba por la zona. Una vez vio como el brazo derecho de la ardilla se desprendió, fue a por el otro. Aquello parecía un mar de sangre. Ella se retorcía de puro dolor. Sonic le puso el cuchillo en el cuello y se despidió... "Aishiteruyo, daketo... Sayonara... (Te amor, pero... este es el adiós...)"Deslizó el cuchillo haciendo que bastante sangre le cayera en la cara. No dejó de cortar su cuello aunque ella ya no vivía. Entonces, escuchó una voz detrás de ella.

"Detente, ya está muerta, gastas innecesariamente tus fuerzas."Esa voz era conocida. El cobalto se puso en pie y se dio la vuelta. Era Shadow, quien lo miraba con un rostro neutral. El vetado dejo escapar una sonrisa camuflada. El otro erizo se acercó un poco al azabache, el cual no retrocedió, sino que se acercó. El de ojos color esmeralda cayó de rodillas en frente del mayor, temblando. No... Otra vez no... Mató a alguien, y para colmo, era la chica a la que amaba. Comenzó a llorar. El de ojos rubí lo miro triste. "Sonic, merecía un castigo por todo el dolor que causo, me lo contaron todo."Sonic intentó decir algo, pero su llanto no lo dejó. Posiciono el cuchillo en su propio cuello pero el de franjas rojas lo detuvo abofeteándolo. "Ni se te ocurra. Sonic, no vale la pena acabar con tu vida por esto." El menor le preguntó el ¿por qué? no le tenía miedo o lo mataba. "Porque pienso que hiciste lo correcto... Yo también lo hubiera hecho, pero de una forma más sangrienta..." Vale, ahora era Sonic el que le tenía miedo a Shadow.

El romance de un yandere y un stalker.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora