Los rayos de sol iluminaban la habitación hasta que chocaron contra mi cara, lo que hizo que me despertara rápidamente.
—¡Maya! Levanta! Es el primer día de instituto! Y por tu culpa siempre llegamos tarde! —oí a Calum.
—Instituto? Que? —dije confundida y observé donde estaba.
Era mi habitación, en mi casa, en Sevilla.
Nonono. Esto tiene que ser un error.
Me puse las zapatillas rápidamente y bajé.
Entré en la cocina y observé como Calum devoraba una tostada bañada en mantequilla.
—Que te pasa? Estás más rara de lo normal —dijo.
—Que día es? —pregunté mirando cada detalle de aquella cocina.
—Trece de Septiembre de 2015, creo que tu larga siesta te ha hecho efecto.
—Cuánto he dormido?
—Llevas desde ayer por la tarde. Estabas agotada, recuerdas que fuimos de acampada con mamá y papá? Los mosquitos casi nos comen vivos.
—Papá y mamá?
—Si...
Subí arriba corriendo y entré en la habitación de mis padres. Ellos dormían.
Salté encima de ellos.
—Maya! —exclamó mi madre.
—Os quiero mucho, nunca lo olvidéis, os quiero más que a nada.
Y después de darles un beso a cada uno bajé con mi hermano.
[...]
—Chicos! Que tal el verano? —dijo Elena llegando a nosotros y luego se besó con Calum.
Volvemos a los viejos tiempos, aunque nunca me he ido...
—Fue como ver mi vida pasar a milésimas de segundo... —dije.
—El verano te ha afectado eh —rió.
Llegamos al instituto y... A que no adivináis que?
Danisú se hicieron presentes para luego acercarse a nosotros.
Los miré, cada parte de su cuerpo, es cómo si aún, aunque todo fuera un sueño, siguieran ahí como mi marido y mi cuñado. Aún eran unos niños de dieciséis años. Y prefiero que sea así a que Dani esté muerto.
—Que tal el verano chicos? —les preguntó Calum.
—Muchas chicas guapas buah —dijo Dani. —El verano que viene hay que repetir —genial, el mismo Dani de siempre.
Jesús iba callado.
Me acerqué a él —Hola, soy Maya, ya me conocerás...
Sonrió —Si, te conozco —guardo su móvil y un mensaje llegó al mío.
Desconocido:
Hola bebé.
-
Sonreí —Creo que tu y yo nos llevaremos bien Jesús.
—Y eso? —preguntó.
—Solo lo sé —cogí mi móvil.
Yo:
Hola Bieber!
-
Jesús cogió su móvil cuando yo me había alejado un poco de él y al leer el mensaje frunció el ceño.
Reí.
Entramos al instituto y lo primero que vi fue la cara de Kian. De mi amado primo. Volvía a estar allí.
No dudé más y me tiré encima suya.
—Maya, pero qué? —dijo.
—Nunca me he alegrado tanto de verte. Te he dicho que te quiero? —sonreí.
—Estás muy rara prima —rió.
—No te vayas nunca —supliqué.
—No me iré...
[...]
—Elena... Alguna vez piensas en el futuro? —pregunté
—Supongo, los estudios-
—No me refiero a los estudios, me refiero a casarnos y a todo eso.
—Ah... Eso no —hizo una mueca.
—Yo sí, y estoy segura de que será genial. —miré al cielo —Tu, yo, Calum, Dani y Jesús. Y Lisa —reí —La familia perfecta, la que no se separa nunca. Risas, llantos, canciones, bailes estúpidos. Noa... Julia...
—Oye espérate —me interrumpió —Quien es Lisa? Y Noa? Y Julia?
—Lo descubrirás dentro de algunos años. Pero ves esto? —le enseño el Whatsapp —Esto es lo que nos unirá, y al único que le tenemos que decir gracias es a Jesús.
—Sabes que Jesús es...? Como? — dijo confundida.
—Los sueños se cumplen —reí.
La verdad, llevaba tiempo queriendo publicar este capítulo, sé que tendréis ganas de matarme, eso no lo dudo, pero mirad el lado bueno, están todos vivos.
Gracias por el apoyo que me habéis dado desde el primer momento en el que empecé a escribir esta novela.
Gracias por los votos y los comentarios.
Y gracias por permanecer ahí desde el minuto 0.
Éste capítulo os lo dedico a todas, porque sé que aunque haya que pasar malas pasadas, guerras, muertes y todo, podéis encontrar a vuestro Bieber si miráis más atrás de la pantalla de vuestro móvil.
Os quiero y os querré, espero que me apoyéis así también en las novelas que vaya a hacer. Sería perfecto.
Nerea😈.
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Whatsapp [#2]✨ [Jesús Oviedo]
Fanfiction2ª Temporada de Whatsapp. «Siempre ocurre algo de lo que nunca estás segura, y cuando ocurre, boom, la vida se desmorona»