The man you love (Il divo)

Capitulo 3

Bajamos junto con nuestras cosas para entrar a la casa, Gonzalo fue a dentro de la casa con algunas maletas y detrás de el iban Sebastien y Urs. Yo me quedé con David y nos ayudó Gustavo. La casa era muy linda, la decoraciones me encantaban, un poco de color durazno junto con anaranjado, los cuadros familiares, la chimenea y el reloj antiguo la hacían más linda todavía.

-Carlos, tu habitación está al lado de la de mi hermana, es algo ruidosa ya que escucha música muy alto ¿te molesta? -dice Gonzalo.

-no no, me fascina la música o si no sería lo que soy -nos reímos. Subí las escaleras, en los cuadros estaba Gonzalo cuando era un bebe junto con una chica, en una le daba un beso en el cachete y en otra en la frente, se veían tan lindos, quizás esa sea la hermana, pero eso quiere decir que ya es mayor. Gire hacia donde estaba mi habitación, camine rápido hasta que escuche música...era "Héroe".

-como un libro...que no sabes el final y te asusta lo que lees así la vida es...-se escucha la voz de Seb, después de caminar lento por al lado de la puerta decidí entrar por si mal pensaban que estaba espiando, cuando entre a mi habitación deje mis cosas en un costado y me tire en la cama. Me aburría un poco así que me fui a bañar y me puse a cantar.

-Si me ves hallarás en mis ojos el amor
eres tú la mitad que a mi vida completó -mientras me ponía el shampoo y luego refregaba bien mi cabello para luego agarrar la crema de enjuague - lo que soy te daré sin miedo a algún error, creo en ti y dejaré en tus manos mi ilusión.
Quiero estar dentro de tu corazón,
Poder lograr que me ames como yo -cerré el agua y agarre mi toalla, me seque y salí a buscar ropa para cambiarme mientras seguía cantando.

-I only wanna be the man
to give you everything I can
every day and every night
love you for all my life.
I don't wanna change the world
as long as you're my girl
it's more than enough,
just to be the man you love -me puse los jeans, y cuando me estaba por poner los zapatos escuchó que alguien toca la puerta y me puse rápido la remera. No tarde en abrir la puerta creyendo que era alguno de los chicos o Gonzalo.

-Hola -dice bajito, era una chica de pelo castaño, ojos marron claro que al verme se puso roja como un tomate- emm...me dijeron que te avisé que ya está la comida.

-ok, muchas gracias-nos quedamos mirando en forma incómoda pero ella se da la vuelta y casi sale corriendo.

Termine de ordenar mis cosas y baje, me quedé pensando en aquella chica, pero mi pensamiento se cortó cuando vi que pasaba Gonzalo.

-¿te avisaron?

-si si, ya estaba por bajar-le digo y veo que se relaja un poco para después acompañarme al comedor.

-ahora vas a conocer a toda mi familia.

-si, recién creo que conocí a tu hermana.

- ¿si? -me mira sorprendido.

-no te preocupes, me vino a avisar que ya estaba todo.

Me estaba dando cuenta que tenía algo en el que lo hacía sentir celos de hermano, pero es una pequeña impresión ya que todo puede cambiar cuando pase por la puerta del comedor. Apenas la vi, apenas la conozco, pero algo me llama la atención aunque eso no tiene importancia, entramos al comedor donde nos esperaba la madre de Gonzalo con la comida en la mesa, Sébastien se estaba sirviendo un poco de puré de papas ya con una milanesa en el plato, pero no era cualquier milanesa si no una milanesa napolitana, que es muy rica. La hermana de Gonzalo estaba tomando un vaso de coca cola, y Urs le estaba contando algunas anécdotas del viaje que junto con David se miraban y se reían y el complementada algunos detalles que la madre de Gonzalo escuchaba fuera de la conversación y se la notaba sorprendida al igual que la chica. Gonzalo se sentó en la punta junto con Gustavo quedando el lugar libre al lado de la chica, me senté y ella apenas me miro nerviosa y siguió riendo junto con David y Urs me mira con una sonrisa.

-hablabamos de aquel viaje a España en el que te quedaste dormido en uno de los autobuses, tuvimos que recorrer toda España para encontrarte como a las ocho de la noche y vos ni te habías enterado que te recorriste medio España y menos el conductor que ni te vio -todos se reían y yo con mi humor de siempre agrege más detalles.

-es que estaba soñando algo tan real, lo bueno es que si me despertaba iba a saber volver aunque allá terminado de Madrid en Sevilla, no me iba a perder.

-si, pero justo a las nueve teníamos un concierto y si no te encontrábamos íbamos a estar perdidos -agrega Sébastien con mientras masticaba un pedazo de milanesa.

-eso es verdad, soy irremplazable -nos reímos.

Después de seguir con la charla pasamos un día tranquilo con la familia de Gonzalo, pero no hicimos nada  productivo, teníamos organizado comenzar con todos los preparativos mañana por decisión de Gonzalo, me pase todo el día en mi habitación, había perdido un poco mi buen humor y estaba acostado escuchando música y cantando estaba pensando un poco en lo que me dolía todo lo que me había pasado, sólo esperaba sanar mis heridas, por ahora tenía pensado despejarme ayudando a Gonzalo y disfrutando del lugar.