The man you love (Il divo)

Capitulo 4

Cuando terminamos de comer, Gustavo nos aviso que saldrían a dar un paseo con su esposa y sus hijos, entonces Gonzalo me indico donde guardaban las llaves, y todo lo que fuera necesario para manejarnos los cuatro. A la media hora de prepararse salieron, me quede pensando en esa chica, todavía no había tenido la oportunidad de hablar un poco mas con ella. Sebastien se fue a su habitación a hablar por Skype con su esposa, Urs y David propusieron salir a dar una vuelta pero me quede por que me sentía muy cansado, cosa que los dejo preocupados a los tres. Fui a estar una hora encerrado en mi habitación hasta que me dio algo de hambre, baje para buscar algo en la heladera, entre a la cocina y me asuste al ver a una mujer, ella puso una expresión de sorpresa, era bastante bonita, tenia pelo negro, un lunar cerca del labio y un cuerpo esbelto. 

-oh, Hola -sonrió. 

-Hola, mi nombre es Carlos Marin- ella volvió a sonreír. 

-Lo se, mi nombre es Isabella Gacardelli, soy tu fan numero uno, mi divo -se levanta de la silla, viene caminando de forma sensual y seductora y pone sus manos en mi pecho- creo que el destino nos hizo cruzarnos.

-sinceramente no me esperaba esto, solo venia por un poco de comida.

-yo puedo cocinarte algo rico, si te gusta debes hacer lo que yo te pida, solo una cosa, ¿si? -me guiño el ojo, me sentí extraño pero una vez en mi vida decidí no quedarme en el pasado, siempre coqueteaba con chicas pero no llegaba a nada, creo que era hora de darle lugar a una chica muy linda, las pocas chicas que deje entrar en mi corazón solo querían otra cosa y no un amor sincero, "ya no quiero un amor de verdad, mejor intento vivir". 

-Si, me encantaría  -intente ser lo mas seductor posible y ella se sonrojo, entonces se dio la vuelta para prepararme comida, en lo que la observaba ella me iba hablando un poco de cuando me conoció.

-Soy la prima de Gonzalo,  tengo 34 años y vengo cada fin de semana -me volvió a guiñar el ojo. 

-Bueno, yo solo vine con mis compañeros y amigos, para organizar una sorpresa para la novia de Gonzalo. 

-Que detalle mas dulce -se ríe de forma exagerada pero linda.

Pasamos un buen rato juntos, hasta que termino de cocinar, y me dejo el plato en la mesa, cuando lo probé era lo mas rico que pude haber comido, no tuve mas quejas que cuando termine de comer con ella, me levante y ella me siguió. 

-¿que quieres que haga? preciosa - me acerque mas a ella, solo se acerco para acariciar mi rostro y luego darme un beso, estuvimos un rato largo.

-eso es todo, guapo-me guiño el ojo y se fue, cuando me di la vuelta para salir de la cocina me quede helado por que estaba aquella chica tímida y cuando me miro se puso toda roja, yo no sabia si darle una explicación o preguntarle que quería.