¿Un Amor Por Casualidad?

Capitulo 13

Aaron pov's

Se ve tan bella al dormir, que me la comería a besos, cada uno de sus rasgo me encantan cada día, es graciosa, bella, inteligente, sarcástica, abrumadora, tierna, ingeniosa, humilde, generosa, amorosa, es de todo.

Calculo que son como las 7 de la mañana porque ya se empieza a ver el sol.

 La observo detenidamente, Camila esta acostada en la arena cubierta por las sabanas, temblando ligeramente por el viento que hace, la abrazo, y deja de temblar, miro su rostro, detalladamente. Lo primero en observar, son sus lunares, paso mis dedos   delicadamente, por cada uno de ellos, me fijo en sus mejillas ruborizadas, sus largas y bellas pestañas, pero lo que mas me encantan son sus labios suaves y carnosos, me encanta todo de ella, absolutamente TODO.

Pienso en como ha pasado el tiempo desde que estoy con ella, me hace feliz, me hace sonreír con cada una de sus ocurrencias, como me mira cuando esta enojada, frunce las cejas y la nariz, y se ve tan tierna, como hace que cada día de mi vida sea único junto a ella.

Me gusta cuando me besa, cuando se sonroja por mi culpa, cuando me abraza sin saber la razón, cuando dice que quiere chocolate, cuando me acaricia con sus delicadas manos, cuando se comporta cursi, y me culpa a mi, cuando me cela por cualquier cosa... Pero sobre todo me gusta ella, única y exclusivamente ella. Hasta tal punto de decir que me enamore de Camila Johnson.

¡Me enamore, por primera vez en mi vida me enamore!

Mis pensamientos son interrumpidos, al sentir mi celular vibrar a mis espalda, me volteo y agarro para ver de quien se trata, veo el numero y volteo los ojos, me levanto cuidadosamente para no despertarla, descuelgo la llamada y me irrito enseguida el escuchar su voz.

-Hola mi amor, ¿me extrañaste?- dice juguetona.

-No me vuelvas a decir mi amor, que te quede claro tu y yo no somos nada, NADA- camino por la arena para calmar mi enojo.

-Pero Aaron, que tienes cariño, porque me tratas así- dice ofendida, pero estoy seguro que no lo esta.

-¿Que quieres Sara?, para que cojones me llamas.

-Ya me conoces tanto bebe... Bueno llamaba para decirte que necesito que me aceptes en tu casa, que voy a New York y no tengo donde quedarme.- habla sin para- Y como tu eres mi novio, pues pensé que seria buena idea... Tu sabes revivir viejos tiempos.- Dice seductora.

-Yo no soy nada tuyo, entiéndelo, nada.- respondo seco- y no, no puedes quedarte en mi casa, búscate un hotel u otra cosa.

-No tengo como, anda si- ruega- solo serán unos días, no pidas mas, y te dejo tranquilo.- pienso en decirle nuevamente que no, pero se que insistirá hasta no lograr su objetivo, así que me doy por vencido.

-Okey, pero solo una semana, después de ese plazo te vas, y no quiero saber mas nada de ti.- Sin recibir respuesta cuelgo la llamada, al voltearme veo a Camila removerse en la sabanas como buscando algo, me acerco a ella y le acaricio la espalda, ella abre sus hermosos ojos y me sonríe, le doy un beso en la nariz, y me acomodo a su lado, pasa un brazo por mi cintura y me atrae mas a ella.

Nos quedamos unos minutos en silencio, respirando el olor a mar, sube su cabeza y me mira, me acerco a ella y rozo mi nariz con la de ella, se ríe, le agarro la nuca y junto mis labios con lo de ella, ansiaba tanto esto, me volví adicto a sus labios, a sus caricias, a su aroma. Ella es mi droga, estoy tan adicto a ella, que no creo que pueda dejar, de quererla, besarla, abrazarla, de tenerla entre mis brazos. Soy adicto a Camila y no creo que esto tenga cura.

LA beso con una intensidad, que me consume por completo, ella sube su mano y la entrelaza en mi cabello, lo despeina, y lo jala entre veces, haciéndome gemir, se ríe en el beso y aprovecho para introducir mi lengua y buscar la suya, juego con la de ella, en un juego desenfrenado, la abrazo tan fuerte, que me muerde, le devuelvo el mordisco, y beso sus labios suavemente, se separa de mis labios, mas no quita su cara, junta nuestras frentes, y exhala.