Dongsaeng Acosador [Yoonmin]

Capítulo 3: "Tenemos un trato"

-Oye que tienes allí Yoongi- Jin señalo mi cuello. Iba a revisarme para contestarle pero no me lo permitió - ¡No inventes son cardenales! ¿Quién te los hizo? - Al escuchar esto corrí al espejo del baño y pude chequear que tenía pequeñas zonas rojizas en mi cuello.

-Parece que me voy una noche de esta habitación y tú la aprovechas mejor de lo que jamás me imagine... ¿Puedo adivinar quién los hizo?

-No, no puedes además no tengo idea porque están así de notorias fueron besos no chupetones- Genial pensé en voz alta; Jin tiene una cara enorme de satisfacción para terminar soltando sonoras carcajadas.

-Así que fue eso, que delicada piel te cargas para marcar tanto unos simples "besos" -Dijo esto al borde de volver a reírse.

-Quieres dejar de burlarte, mejor ayúdame esto no debió pasar.

-Está bien... Lo siento pero mejor dime quien profano el cuello del amargado Yoongi.

-Fue... quien tu sabes- No tenía valor de decir esto, me daba pena.

-¿Quién? ¿Voldemort?

-Eres un idiota!!!!! - Me deje caer en la cama cubriendo mi rosto con mis brazos.

-Lo siento, no pude evitarlo... pero quien yo sé. Mmm... no sé, mejor dime ya.

-Jimin...-susurre casi inaudiblemente.

-¿Quién?

-JIMIN- levante un poco la voz, como siempre con mi típico gesto de anciano amargado, volví a sentarme.

-No puedo creer que dejaras que Jimin te...

-¡No pasó nada! Solo fueron un par de besos y ya.

-Solamente, anda dame detalles como fue eso... Soy un hombre entrometido, suéltalo todo.

-Entro a la habitación, jugo con mi mente y te resumiré que terminamos el sobre mi besando mi cuello, tocándome hasta casi empezar a calentarme. Después el muy sonso comenzó a reírse solo estaba jugando conmigo.

-Solamente te alboroto y ya, que inteligente es.

-Cállate el punto aquí es... porque sentí en ese instante que me gusto. Lo que hacía aclaro, no él.

-Mmm... será porque quizás él te gusta pero tú lo piensas mucho y prefieres negarlo.

-No lo sé, lo dudo mucho.

-Bien... Mientras tú niegas tus sentimientos por Jimin mejor cuéntame cómo es que te calentaste tan rápido.

-¡No digas eso idiota! Yo no me caliento rápido lo que pasa es que parece que no es su primera vez haciendo eso.

-Oh así que es experto y por tu cara parece que es muy bueno.

-Yo que sé, mejor cambiemos tema.

-Está bien... entonces que se siente que cuando pase algo entre tú y el, tu serás el pasivo de esa relación.

-¿Qué? ¿Pero qué hablas?

-Se me olvidaba que eres novato y que ni siquiera has aceptado que eres gay, mucho menos sabrías el rol que te corresponde.

-Sigo sin entender de qué hablas.

-Hay pequeño Yoongi cuando sea tiempo lo sabrás mientras vive inocente mientras puedas...- Se puso de pie me despeino el cabello en forma de caricia y salió del cuarto.

Con el dolor de mi alma y toda la pereza que siempre me acompaña fui a ducharme, me cambie para bajar a la cocina en busca de mi desayuno.

-Hey Hyung olvidaste esto anoche...- Tae entro por la cocina con mi celular en su mano, lo alzo para entregármelo. Mi única reacción fue darle un buen golpe en la cabeza.

-¡Auch! Y eso porque fue...

-La próxima que le mandes mensajes a otras personas en mi nombre te ira peor, entendiste.

-Lo siento...- Tae hizo un puchero con su boca y se salió de la cocina. Me apoye en el fregadero y observe a través de la ventana el cielo nublado parece que quisiera llover, perfecto clima para dormir.

-Pero si es mi Hyung favorito- dijo Jimin entrando por la cocina dirigiéndose directamente hacia mi invadiendo mi espacio personal.

-Mantén la distancia mocoso- coloque mi mano en su frente haciéndolo retroceder.

-Y si no quiero que planeas hacer al respecto- Avanzo aún más atrapándome entre él y el fregadero. Genial tan temprano con este niño encima.

-Pues yo...- No tenía forma con que amenazarlo, fabuloso.

-Lo ves no puedes hacer nada contra mí, ni contra lo que yo te haga- Dejo de apoyar sus manos en el fregadero para colocarlas alrededor de mi cuerpo tomándome de la cintura entre sus buenos brazos y acercándose lentamente hacia mí - Solo tranquilízate de una vez Hyung- dijo suavemente mientras sus labios se posaban sobre los míos. No sabía que hacer ¿Debía rechazarlo o corresponderlo? Aunque ni me dejo pensarlo ya que mientras me mantuve estático en mis pensamientos continúo moviendo sus labios sobre los míos hasta que de la nada empujo su lengua dentro de mi boca explorando por primera vez toda mi cavidad bucal mientras que colaba sus manos bajo mi camiseta, esto era demasiado si seguía así sucedería algo malo como que comience a corresponderle por ejemplo.

No pude evitarlo... ¿Por qué soy tan débil? Lo que no quería que sucediera estaba sucediendo. Yo correspondiendo a Jimin, bueno pero es su culpa si no estuviera en estos instantes con sus manos intentando colarse bajo mi ropa interior no tuviera la necesidad de seguir el fuerte ritmo de este beso para persuadirlo un poco. Por milésima vez me separe de sus labios un par de centímetros para susurrarle:

-Déjame irme ya, por favor- soltaba en tono de ruego mientras restregaba mimosamente mi cabello en su cuello.

-Lo siento Hyung, no todos los días logro encontrarte así de cariñoso conmigo.... No planeo dejarte ir tan fácilmente.

-Está bien, pero por lo menos quita tus manos de allí abajo- Cada vez me escuchaba más desesperado.

-Mmm... tengo una idea. Y si la aceptas te dejare ir.

-Dila rápido maldita sea, antes que comience a ponerme duro- genial, otra vez como buen idiota pensando en voz alta.

-Con que esa era tu urgencia.... Ehhh? - Comenzó a reírse y se separó levemente mi - La idea es esta, déjate persuadir así más seguido y ya no iré a invadir tu habitación.

-Estas diciendo que me haga un completo fácil contigo solo para tener más privacidad en mi propia habitación.

-Exactamente, tómalo o déjalo... si lo dejas puedo seguir molestándote.

-No me pondrás tan seguido las manos encima... - Lo amenacé.

-Una vez al día es suficiente- Me dio una gran malvada sonrisa.

-¡Vete a la mierda! - Estaba colmando mi paciencia- Dos veces por semana o te pudres en el infierno.

-Está bien, cálmate- comenzó a reír- ¿Tenemos un trato? - extendió su mano esperando cerrar aquel estúpido trato.

-Tenemos un trato- Extendí mi mano y el trato se cerró. Aunque tengo un mal presentimiento sobre esto.