Loocking For Happiness (NORMINAH) "Editando"

En la oscuridad

Mila🍌🙈❤: Mila si mi madre te llama yo estoy contigo y otras amigas viendo películas, además le dirás que me quedare contigo en tu casa, prometo explicarte todo después, estoy con Normani. Te quiero Mila.

Normani detuvo el coche al llegar, bajo del auto y abrió la puerta para mi, esto que tenemos es realmente hermoso.

"señorita" dijo y extendió su mano, la que gustosamente agarre y salí del auto. Al bajar tome las caderas de Normani y las pegue con las mías coloque mi frente junto a la de ella y mire sus ojos, sus perfectos ojos, ¡si la perfección si existe y Normani es la prueba de ello!, su perfecta piel, su hermosa sonrisa y ni hablar de sus ojos, esos tenían un brillo diferente hoy los ojos ebanos con motas doradas y el iris apenas se veía, era lo que más amaba, como dice mi abuela los ojos son el espejo del alma, podía descifrar si Normani mentía porque el brillo de sus ojos cambia y cuando esta feliz las hace ver reluciente, había aprendido mucho de Normani en este tiempo que estuvimos juntas. Y no sabía que sucedería después pero ella es lo que yo quiero.

No se cuanto tiempo estuvimos así pero yo divague un poco para darme cuenta que teníamos tiempo así, su respiración comenzaba ligarse con la mía, cerré el espacio que había entre ambas y lo selle con un beso, era un beso apasionado y necesitado su suave lengua jugaba con la mía, sus dientes mordían mis labios y yo solo puede sonreír en medio del besó.

"Te amo Dinah, eres lo mejor que
tengo ahora. Y eres lo que quiero tener para siempre" esas palabras hicieron que mi corazón comenzará a revolotear en mi pecho.

"Yo también te amo mucho Mani, me siento afortunada de estar contigo y de haberte conocido" dije susurrando en sus labios y solo ambas escuchábamos, Normani cerro la pequeña brecha dejó un pequeño beso en mis labios.

"amor, esperame aquí tengo que terminar algo, en 5 minutos entraras" yo solo asentí con la cabeza y deje un corto beso antes de que se marchará.

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Mi corazón se estremeció, un pálpito emocionado cuando atravesé la puerta de aquel insigne restaurante. A pesar de los tres años que llevaba sin volver, la ultima vez que vine fue con mis padres, recordaba palmo a palmo cada uno de sus rincones de madera noble con aroma de buen vino. Durante largo tiempo después de aquella mágica noche con mi familia, Gina era una pequeña bebe de 5 años, perseveré acudiendo a una cita la que anhelaba fervorosamente volver a encontrarme con mi amor, aunque solo estuve unos minutos lejos de ella, se sintió como una eternidad, no sabia que me había hecho Normani pero cada minuto caía más en el amor con ella.

Su apuesta figura, la apuesta figura de Normani estaba aproximándose a mí al tiempo que descorchaba una botella dorada con seductora sonrisa, dejo la botella a un lado se acerco y coloco un dulce, cálido y apasionado beso con el que enjugó mis labios permitiéndome apreciar, a través de ellos, el delicado sabor y la suave efervescencia de aquel beso con el que nos adentramos emocionados en elaño venidero.

Seguí los pasos de mi novia y visiblemente nerviosa tomé asiento en la mesa que Lucía perfecta, Normani abrió la silla para mi, como con todas las cosas que hacíamos era muy educada y toda una dama, me siento especial con ella , Mani había hecho la reservación, y se alejo por un momento, la espera paciente de que ella llegara a mi lado nuevamente, quizás no eran nervios si no ansiedad. Volví a observar con detalle todo cuanto existía a mi alrededor. Nada había cambiado, solo que esta vez estaba con Normani, me vi a mí misma analizando cada silueta, cada rostro, cada mueca o expresión, ajena a lo que realmente me había llevado hasta allí.

De forma súbita, Mani apareció ante mí y me sobresalté. No acerté a escuchar sus palabras, sólo vi que me tendía una esbelta copa de fino cristal portando delicadamente en la otra mano una botella dorada que me resultó familiar. Clavé mis ojos en ella y ella la giró sutilmente, dejándome ver el nombre del líquido preciado que tantas veces había rememorado. En un arrebatador impulso comencé a barrer con la mirada todos y cada uno de los rincones de aquella estancia, como si intuyera la presencia del amor.