[PAUSADA] {Green X Reader} {Pokémon Fanfiction} [Are you enough for me?]

Capítulo 2

—Espera... Tú no eres Green.—Comenté sorprendida.

Pidgeot miraba al extraño atentamente. Pelo verde revuelto, una especie de camiseta de manga corta negra y debajo una camisa blanca. Portaba unos pantalones verdes y zapatillas azules.

—C-creo que te confundes de persona. Yo soy Wally... ¿Quién eres tú?—Preguntó.

—¡Lo siento muchísimo! Pensé que eras Green... Ya me parecía raro que fuera tan fácil dar con él.

—¿Green, el ex-campeón de la Liga? Ruby me ha hablado alguna vez de él. No sé para qué le buscas, pero no te será fácil. Espera, ¿qué es eso que llevas?

Abrí la mano, viendo la piedra que me había entregado la niña antes.

—Pues no lo sé. Me la han dado antes, no estoy muy segura de lo que es. Por cierto, soy Akiko.—Respondí.

—Es un placer conocerte. Si quieres puedo ayudarte, sé de alguien que podría ayudarte. En Ciudad Férrica podrán decirte lo que es. ¿Necesitas que te acompañe?—Ofreció sonriente.

Me sentía mal por dejar que me ayudara después de lo que había pasado, pero no tenía otra opción. Por primera vez me fijé en sus enormes y brillantes ojos azules. Él parecía tan frágil y lindo...

«¡No! No puedo pensar de él así... Solo debo centrarme en Green» Pensé.

—Te lo agradecería mucho. De nuevo, lo siento.—Me disculpé.

—Tranquila, no pasa nada—sonrió—¡Vamos!

El peliverde sacó un Flygon de su cápsula y subió sobre él, haciendo yo lo mismo con Pid.

—Te sigo—Indiqué mientras el ave despegaba.

Ambos Pokémon surcaban el cielo increíblemente rápido. Iba observando el paisaje de Hoenn, fascinada por lo que había bajo mis pies. De pronto el horizonte se llenó de altos edificios. Los voladores aterrizaron y el entrenador devolvió a su compañero al esférico que lo contenía.

—¡Bienvenida a Ciudad Férrica! Vamos a Devon S.A., ven conmigo.—Ordenó agarrándome de la mano.

No pude evitar sonrojarme. Era raro ir de la mano cuando nos acabábamos de conocer. Llegamos a un edificio enorme y entramos. Dentro había una chica detrás de un mostrador.

—Hola, vengo a hablar con el Señor Stone si es posible.

—¿Y quién eres tú? ¿Tienes una cita?—Inquirió la recepcionista.

—Mi nombre es Wally, soy el mejor amigo de Ruby y Sapphire. ¿No es eso suficiente?—Contestó sonriente.

—¿Ruby y Sapphire? Son grandes amigos de Steven... Supongo que podéis pasar.—Concluyó la fémina con un suspiro.

Ambos fuimos juntos hasta la planta superior, llegando al despacho del presidente de la compañía, el Señor Stone. El peliverde llamó a la puerta y entramos.

—Oh, hola. ¿Y vosotros quiénes sois?—Preguntó.

El hombre que estaba ante ellos era un anciano de cabellos blancos, de aspecto amable.

—Yo soy Akiko y este es Wally. Es un placer conocerlo.—nos presenté rápidamente, no dejaría que el joven hiciera todo el trabajo.—Vinimos para ver si usted podía ayudarnos con esto, no sabemos lo que es.—Dije entregándole aquella insólita piedra.

El jefe de Devon la contempló unos instantes, fascinado.

—No hay ninguna duda. Esto de aquí es una Pidgeotita, felicidades por encontrarla. A mi hijo Steven también le encantan este tipo de cosas, tiene una enorme colección de piedras, por estúpido que suene eso.—Rió.

Empecé a sentir como me invadía una profunda alegría. ¿Tan fácil había sido?

—¡De veras, muchas gracias! ¡No sabe cuánto deseaba encontrar esta piedra!—Exclamé feliz.