Capítulo 1

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----------- Método de lectura.
Akiko: Tú. Es uno de los nombres más usados en Japón, y decidí no usar "rayita" o algo similar porque no es muy estético y realmente no se puede leer.
Disfruten.
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Era un día caluroso. El sol se filtraba por la ventana mientras yo ponía la almohada sobre mi cabeza para no abrir los ojos.
De repente sentí como algo me golpeaba el estómago.

-¡Pid, quita de encima!-Exlamé.

Tiré la almohada al suelo, furiosa. Delante de mí, sobre mi cama, reposaba un enorme pájaro. Él era Pid, mi Pidgeot. Era mi único Pokémon.
Por supuesto, la tenía debido a que Green tenía uno en el Gimnasio de Ciudad Verde.

-Hoy será el día.-Me dije a mi misma, levantándome de la cama.

Acaricié la cabeza del tipo volador y me dispuse a vestirme. Una simple sudadera negra con unos vaqueros, y la cápsula de Pid en el bolsillo. Salí de casa.

La brisa marina golpeaba mi rostro suavemente. Caminé por la costa para verla por última vez. Allí se alzaba la Torre Maestra, que parecía llegar a cielo.

En realidad, no soy de Ciudad Yantra. Con trece años me mudé desde Pueblo Paleta, en Kanto hasta Kalos para poder aprender de mi actual maestra, Corelia, la líder y la persona que más sabe sobre la Mega-Evolución.

Trabajo con ella y la ayudo en todo lo que puedo, y a cambio aprendo los secretos sobre la Mega-Evolución. Después de todo este tiempo, había conseguido que me confiara una Piedra Activadora, que relucía en un collar sobre mi cuello. Solo faltaba la Pidgeotita, que debía buscar en Hoenn mientras indagaba sobre el ex-campeón.

¿Por qué todo esto? Para superarlo. Seré mejor que él. Siempre había sido mi héroe, y yo iba a vencerlo.

-¡Pid, rumbo a Pueblo Verdegal!-Exclamé.

Subí sobre el ave y esta alzó el vuelo, cada vez aumentando más la velocidad. Llegamos rápidamente a pesar de la distancia que separaba ambas regiones gracias a la velocidad de mi compañero.

-Gracias, Pid.-sonreí-Primera parada. Me han dicho que por aquí cerca podría estar la Mega-Piedra.

De pronto, una niña se acercó corriendo hacia mí, abrazándome mientras lloraba.

-¡Ayúdeme por favor! ¡He perdido a mi Shroomish! Por favor, encuéntrelo.-Suplicó la pequeña apartándose las lágrimas.

-Tranquila, lo encontraremos.-Dije.

Miré alrededor. No podía haber ido muy lejos. Enfrente de mí se encontraba el cartel que a anunciaba la entrada a la localidad. Debajo había algunos arbustos, y me pareció ver algo moverse. Rebusqué y encontré una cosa, la agarré y la levanté. El Pokémon me miraba con cara de enfado.

-¿Es este?-Pregunté.

-¡Sí! Muchísisimas gracias, no sé como darle las gracias... Espera, yá sé. Puede quedarse con esto.-Concluyó, entregándome una pequeña piedra justo antes de irse hacia su casa.

-No sé qué es esto, deberé llevarlo a algún sitio a que me lo confirmen...-Me dije a mí misma, cuando de pronto alguien pasó a toda velocidad delante de mí.

-Lo encontré. ¡Espera!-Grité mientras lo perseguía.

Logré alcanzarlo y lo empujé contra un árbol, acercándome para que no pudiera escapar.

-¿Y t-tú q-quién eres?-Preguntó asustado el chico respirando con dificultad.

[PAUSADA] {Green X Reader} {Pokémon Fanfiction} [Are you enough for me?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora