Akumatizado

Capítulo 2

Gabriel estaba en su oficina sentado en su escritorio haciendo algún tipo de trabajo, cuando Plagg se apresuró a esconderse en la chaqueta de Adrien y éste se paró a la entrada de la oficina.

-Padre, necesito decirte algo -comenzó serio y un poco nervioso.

-Hijo estoy ocupado, me lo dirás más tarde -respondió Gabriel serio después de mirar a su hijo y seguir trabajando.

-No padre, esto es importante -dijo y se armó de valor - Es sobre el libro...

Gabriel se sorprendió al escuchar esto y de inmediato dejó lo que estaba haciendo para mirar a Adrien. -¿De qué estas hablando?

-El libro que estaba detrás de la pintura de mamá, yo lo tomé -Confesó y agachó la cabeza por el peso del confrontamiento de sus actos.

Hubo un largo silencio en donde Gabriel Agreste generó varias preguntas en su cabeza, y Adrien aguardaba nervioso la respuesta de su padre.

-¿Aún lo tienes? -Al fin preguntó.

-No, yo... Lo he perdido -dijo y se prolongó otro silencio, pero este no tan largo como el anterior.

-Ve a tu habitación -ordenó Gabriel y Adrien obedeció sin responder, con la cabeza aún gacha y un dejo de enojo en su expresión.

-Lo siento Adrien, todo es mi culpa, si no hubiera abierto la caja fuerte tú no estarías castigado ahora -confesó Plagg arrepentido de la situación.

-No te culpes por eso Plagg, yo no debí haberlo tomado, y de todos modos, si mi padre no me hubiera ocultado lo de la pintura, esto jamás habría pasado -Concluyó Adrien con ira.

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En alguna otra parte de Francia, un mirador se descubrió iluminando así el lugar en donde se encontraba Hawk Moth.

-Oh... Un hijo decepcionado de su padre... No hay sentimiento más fuerte que el de la ira y el deseo de que las cosas cambien. -dijo mientras una mariposa blanca se posaba en su mano izquierda y él la cubría con su mano derecha haciendo que ésta se tornara a un color morado oscuro -Vuela mi pequeña akuma, y apodérate de ese muchacho que solo desea la cercanía de su padre.

Dicho esto, el akuma emprendió su viaje saliendo por el mirador para buscar a nuestro querido Adrien.

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Mientras tanto, una chica de cabello azul recogido en dos coletas paseaba por el parque mientras platicaba con su amiga Tikki.

-No lo sé Tikki, tengo el presentimiento de que Volpina volverá en algún momento -comentó Marinette y dio un suspiro -Aun sigo pensando que no debí humillarla enfrente de Adrien.

-No te preocupes Marinette, lo importante es que te disculpaste y aprendiste la lección, además, si Volpina vuelve Ladybug estará ahí para salvarnos ¿cierto? -la animó Tikki y soltó una risita simpática.

-Jaja, tienes razón Tikki -se alegró Marinette mientras veía algo revoloteando encima de ellas

-Espera, ¿qué es eso? -agregó Marinette y fijó la vista directo al objeto volador - ¡Es un akuma! -vió la dirección a la que se dirigía- ¡Y va hacia la casa de Adrien!

-¿Y cómo es que sabes eso? -preguntó Tikki.

-Am... Jaja, luego te lo explico, ¡ahora tenemos que impedir que ese akuma llegue a su destino! ¡Tikki, transfórmame! -dijo y Marinette se convirtió en Ladybug.

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En la mansión Agreste...

-Vamos Adrien, tienes que distraerte -opinó Plagg tratando de ayudarlo.

-Tienes razón, solo que... Ya estoy cansado de esto. -y en cuanto dijo esto, el akuma entró por la ventana de su habitación y se metió en el anillo de Adrien, haciendo que misteriosamente Plagg desapareciera.

-Oh, vaya, ¿qué tenemos aquí? Si es Chat Noir, bueno, ahora tu serás Anti-Chat Noir. Yo te puedo ayudar con el problema que tienes con tu padre, pero a cambio tendrás que darme el miraculous de Ladybug.

-Considéralo hecho, maestro -dijo y el akuma se apoderó de él, haciendo que el atuendo que llevaba puesto se convirtiera exactamente en el de Chat Noir.