COMPAÑERO DE CUARTO(MinJun)[EDITANDO]

CAPITULO N° 14 "Una vez más"

—Y bien... —Young Saeng se encontraba al lado mío jugando con una hoja de papel—. ¿cómo la pasaron ayer? —su voz sonaba un tanto pícara.

—Cómo querías que la pasará —me apoyé a un lado de la pared mirando al techo—. Son unos estúpidos.

—Jung Min me dijo que disfrutó su regalo. —Una sonrisa se alargó en sus labios—. Y que el regalo también lo disfruto.

—Uhm... ya lárgate tu novio te espera... —bufé.

—Oh no, debes de contarme todo y con lujo de detalle.

Rode los ojos, restregando una de mis manos en mi cara. Debía de ser una broma. ¿Porque la profesora tarda tanto?

—Ya largo... —lo empuje de la silla pero el seguía quieto como estatua.

—Rápido Hyung Jun la profesora va a llegar.

Y como si las palabras de Young Saeng fueran magia, la profesora de matemática entró. Gracias vida.

—Maldición... —susurró—, de está no te salvas me lo tendrás que contar después.

Rápidamente se levanto para dar paso a Kyu Jong que lo estaba esperando parado.

—¿Qué te dijo? —preguntó una vez sentado en la silla.

—Sobre la fiesta de ayer. Lo que Jung Min y yo hicimos después...

—Mejor no me lo cuentes —interrumpió.

—Bien...

La profesora saludo y continuó con la clase.

La campana sonó dando anunció que volvamos a nuestros cuartos.

—¡Hey! ...—gritó alguién, di vuelta encontrandome con Jung Min—. ¿por qué no me esperaste?

—Tenemos tarea para mañana y quiero acabarla rápido, tengo sueño —dije haciendo un puchero.

—A mi también me dieron la tarea así que no eres el único —sonrió.

—Entonces vamos.

Asintió y me tomó de la mano, hizo que diera una vuelta completa  para luego apresarme entre sus brazos.

—Listo... —susurró, y comenzó a caminar, le seguí los pasos. Llegamos a nuestra habitación, entre y él me siguió.

...

—Odio las matemáticas... —murmuré. Llevaba más de media hora con el ejercicio número cinco de los diez que tenía que hacer—, porque no extinguen está materia.

—¡Hey! —dijo Jung Min, se paro de su cama, caminando donde mi, sonrió y luego revolvió mi cabello—. No es para tanto... las matemáticas son fáciles.

—Lo dice él señor que lo sabe todo —bufé—, soy pésimo con los números. —Me apoye hacía atrás. Jung Min ya había acabado los ejercicios en menos de media hora y yo seguía aquí.

—Sólo dale un poco de diversión y se te harán fáciles —rió.

—Las matemáticas ¿una diversión? —me burle—. Bromeas verdad.

Soltó una risa y negó con la cabeza.

—No bromeó.

Volvió sobre sus pasos y se lanzó hacía su cama.

—Ayúdame —suplique.

—No.

—Te odio...

—Lo sé —volvió a reír y agarró su celular.

Maldije en mis adentros. Hora de continuar con mi tortura.