COMPAÑERO DE CUARTO(MinJun)[EDITANDO]

CAPITULO N° 23 "Park Jeong Nim, Park Jung Min"

Jung Min acabo por abrochar su camisa y yo le miré desde un costado. Había caído, estúpidamente había caído ante él, lo había vuelto a tener entre mis brazos y disfrutar de su sensual cuerpo.

Tal vez luego me arrepentiria por ésto, pero ahora  estaba completamente feliz y me encanta tenerle cerca, como antes. Aunque debía de sacarme esas ideas de la cabeza, él y yo no teníamos nada.

Alzó su vista cuando término de acomodar su ropa y con una sonrisa se acercó a mí, uniendome a sus labios.

—En verdad extrañaba ésto —susurró al alejarse de mí. Sonreí forzadamente.

—Podrías... podrías decirme que hora es, debo ir con Kibum antes de que haga algo alocado —dije, asintió sacando su celular del bolsillo de su pantalón.

—Es media noche —guardó su celular.

—Gracias —la música de la fiesta aún se hacía presente, apesar de que que no se oyera tanto—. Yo... me voy, Jung Min... adiós —bajé la mirada y directamente fuí por la puerta, cerrandola tras de mí antes de que Jung Min dijera algo.

¡Estúpido, estúpido!

¿Dónde había quedado mi Hyung Jun fuerte? ¿Por qué volví a caer ante el? 

¡Odio está vida! 

Apure mis pasos hasta regresar al cuarto en donde Sang Bum y Hyun Joong debían de encontrarse. Pero, apenas y entré pude darme cuenta que no había nadie ¿a donde habrán ido?. Tal vez se aburrieron y se fueron.

Genial. 

Volví mis pasos hasta toparme con las escaleras, las bajé. El ambiente en abajo no era nada mas ni nada menos, que la mayoría de los chicos y chicas ebrios y alguno que otro sobrio. La música seguía y la mayoría se encontraba en el medio bailando alocadamente con botellas de cerveza en mano.

Dudo encontrar a mi hermano en toda está gente.

—Jamás aceptaré ir a otra fiesta —balbuceé, saque mi celular de la chaqueta que traía puesta; entre a contactos buscando el número de Kibum para luego marcarle.

El primer bip, el segundo bip, el tercer bip, cuarto bip, me mando a buzón.

¿Donde diablos se había metido mi hermano?

Seguí insistiendo, aún no contestaba. Creo que le marqué mas de cinco veces hasta que respondió.

—Hola —aquella no era la voz de Kibum.

—¿Dónde está Kibum? —pregunté. Tal vez haya sido muy directo, pero eso ahora no importaba.

—¿Kibum...? —hizo un largo “Humm” seguido de un “Bummie te buscan”.

Solté un suspiro, al menos sabía que Kibum estaba bien.

—¿Hola? —saludó mi hermano.

—¡Kibum, dónde diablos te has metido! ¡Te estoy buscando desde hace media hora! —grité.

—Hyung Junnie... —rió—. Hermanito... Te estás divirtiendo... ya encontraste a algún chico... —bién, esta ebrio eso lo notó por su voz.

—Kibum ¡dónde diablos estás!

—Yah, Hyung Jun-Hyung no grites —volví a escuchar risas del otro lado—. Estoy... ¡Ngh!... —un jadeo. ¡Maldición! Ya entiendo que está haciendo—, dandole su regalo al cumpleañero.

—¡¿Qué diablos?! Kibum sal de dónde sea que estés y vámonos

—Lo siento Hyung —gimió—. Ve a casa y no me busques hasta mañana...