COMPAÑERO DE CUARTO(MinJun)[EDITANDO]

CAPITULO N° 22 La Fiesta "Parte 3"

Traté de alejarme pero él me tomó del cuello profundizando el beso, la tentación me hizo caer y ya me encontraba correspondiéndole. El beso fue aumentando de nivel, poco a poco fuimos retrocediendo hasta chocar con el barandal. Su lengua lamió mi labio inferior para luego mordisquearlo suavemente.

Jadee.

—Si no puedes olvidarme te pido que no lo hagas —susurró sobre mis labios al separarse, tomó mi rostro entre sus manos. Mi corazón empezó a latir fuertemente.

—Jung Min... —murmuré, trate de alejarme.

—Te dije que nunca me abandonaras... Porqué... ¡Porqué me estás haciendo ésto! —soltó mi rostro, retrocedi unos pasos hacía atrás—. ¿Quién era aquel chico que besaste? Tu novio acaso.

—Debo irme —bajé la mirada, caminando a un lado de Jung Min, su mano agarró mi muñeca impidiendo que me vaya.

—Tú no te vas —hizo que regresará sobre mis pasos, su mirada era tan sería y fría, que daba miedo—. Ese chico, no quiero que este cerca tuyo, así sea tu novio termina con él —mas que una petición era una órden. Una órden que no iba a cumplir, Jung Min no tenía ningún derecho sobre mí.

—Já —ironice con una sonrisa sarcástica—. Tú, no puedes darme órdenes, Jung Min. No soy de tu pertenencia y si quiero, ¡puedo hablar con el chico que me plazca! —lo fulmine con la mirada.

—Tú siempre fuiste de mi pertenencia así no este contigo ¡No quiero que estés con ningún chico que no sea yo! ¡No quiero que hables con nadie que no sea yo! Y lo más importante ¡No quiero que beses otros labios que no sean los míos! —volvió a tomar mi rostro entre sus manos, besandome ferozmente, trate de empujarlo hasta que lo logré—. Tus labios me pertenecen, todo lo que es referido a tí me pertenece ¿Puedes entenderlo?

—No, no lo entiendo —fruncí el ceño, solté un largo suspiró para conectar mi mirada con la de Jung Min—. Me pides que no me acerque a nadie ni tampoco hable. Pero tú... Eres un estúpido que no sabe lo que quiere. ¡Me pides tantas cosas como si fuera tu novio! No lo soy ni tampoco lo fuí. O ¿acaso me equivocó? —arqueé un ceja—. Todo lo relacionado con nosotros acabo ese día que me dijiste adiós por teléfono —las palabras salían solas de mi boca y hasta me sorprendía de lo que decía momentos atrás.

Él se quedo estático, lo había dejado con la palabra en la boca. Justo como quería, no iba a dejar que Jung Min juegue conmigo.

—No me pidas esa clase de cosas —un nudo se formó en mi garganta—. Tú ya tienes a Hong Ki, dile a él todo lo que me dijiste.

Y por segunda vez volví a caminar para irme. Mis piernas comenzaron a temblar, sentía que en cualquier momento caería al piso si seguía de pie.

—Espera —volvió a tomarme de la mano pero está vez se quedó estático—... Me gustas Hyung Jun... tu también me gustas —lo último lo dijo casi en susurro. Mi corazón latió más fuerte, debo irme ¡Maldición!—. La última vez que hablamos... yo te escuché... te ignore... Junnie, soy un estúpido por eso.

—Jung Min... por favor suéltame —le pedí —. ¡Suéltame!

Forcejeé con su mano, intentando que me soltara, no servía de nada, su agarre se hacía cada vez más fuerte.

—¡Vete con Hong Ki! —mi voz se aquebranto, me estaba mostrando débil ante él. El sólo decir esas palabras me dolía, dolía en el alma.

—No, no es lo que piensas él y yo...

Solté mi mano, antes de irme lo miré a lo ojos, los suyos reflejaban tristeza y preocupación, no me gustaba verlo así, era como un castigo para mí.