Emily
(19 semanas antes)
Esta mañana Katy se ha pasado para redecorar mi habitación porque la pintura rosa palo de las paredes me ha empezado a aburrir. El viernes mi padre me ayudó a pintarla de lila lavanda y hoy reorganizaremos los estantes y el armario. Todo tiene que estar perfecto para empezar mi último curso.
-Venga ya, Em. ¡Pero si dentro de un año estarás en la habitación de una residencia de Yale! -me dijo hace unas semanas mientras seguíamos de viaje, cuando se lo comenté.
-Primer punto, eso no tiene nada que ver; Yale está solo a cinco horas y media de aquí, que significa que volveré por aquí muy a menudo -le contesté en mi defensa- y, segundo punto, aun no me han aceptado en Yale, así que no adelantemos los acontecimientos.
Sin embargo, la he acabado convenciendo y así es como hemos acabado por el suelo mirando viejos álbumes de fotos; Katy a los pies de mi cama, yo delante del sillón color beige, y fotos esparcidas por toda la alfombra.
-Eh, estas son de este verano -me ha dicho al abrir un sobre encima del montón de recopilaciones.
-Puede ser, las mandé a revelar hace unos días -le he explicado.
-Explícate -me ha dicho con tono firme justo antes de enseñarme una instantánea de mi Polaroid de entre las de la cámara digital- ¿Matt Bell?
-Veras... justo hoy iba a contártelo -he empezado.
-¿A contarme qué? -me ha interrumpido.
-En julio él y su familia se alojaron en el mismo campamento en Vermont que nosotros y bueno, digamos que saltó la chispa -le he contado.
-¿De que diantres me estás hablando, Em? ¿Que chispa? Sabes quien es Matt Bell, ¿verdad? -me ha preguntado con un tono de reñida, como si fuese una madre que le cuenta a su hijo qué le pasará si sigue comiendo caramelos en Halloween.
-Se lo que crees. Pero enserio, cuando llegas a conocerle mejor, de cerca, es una persona maravillosa.
-Cariño, dejando de lado el echo de que en segundo me metió una cera de color azul por la nariz, -me ha dicho- Matt Bell cambia de chica cada semestre. ¿Que pasa? ¿Has decidido ser la primera del ultimo curso?
Y entonces ha visto que se me entristecía la mirada por sus palabras y prejuicios y lo ha retirado todo. Hemos seguido hablando durante mucho más sobre él y nuestro verano juntos y, al buen rato de reírnos sobre el video de la caída de Ben de la hamaca por culpa de Eddie que tengo guardada en mi teléfono, lo ha acabado aceptando.
-Si tu eres feliz, pues entonces yo también -me ha dicho con ternura, pero luego, con la mirada firme me ha advertido- pero, como te toque un pelo u ose hacerte daño, le va a ser difícil caminar durante el resto de su vida.
Y entonces, riéndonos, hemos seguido con las fotos, y luego con la ropa y los libros.
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NO ME DEJES
General Fiction¿Y si tu mejor amiga decidiese poner fin a todo ahogandose en un lago? ¿Y si nadie encontrara razón alguna por la cual Emily Waters decidiría quitarse la vida? ¿Y si Katy, su alma gemela, decidiese que su final no debía acabar así? Entonces, ¿qué o...