Este fic hace mucho lo tengo terminado asique todos lo viernes tendrán actualización de este. no me odien pronto actualizo mas seguido los demás, lo prometo. (No prometas algo que no cumpliras) ameme por ser uni abejitas l@s amo.
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Era el día en que el mundo se le cayó a Castiel, todo el terror se mostraba en la cara del castaño, solo con ver la prueba de embarazo en sus manos; él un omega, de quinto y último año de enfermería que se había cuidado, y protegido durante todo ese tiempo.
--Felicidades Clarence estás preñado-- dijo su amiga Meg Masters, después de quitarle la prueba de embarazo de las manos.
--Meg, esto... no puede estarme pasando, mierda esto es malo, muy malo-- dijo en un hilo de voz mientras se restregó ambas manos sobre su rostro.
--Y lo es, es tu último año Cassie, y esto es como para pegarse un puto tiro entre la cien-- Cass la miró de reojo.
--¡¡No estás ayudando Masters!!-- gruñó el moreno.
--Oye no te alteres, calmate, que es malo para el feto o los fetos, ahora mi pregunta es, Clarence, ¿¡Quién demonios es el padre!?-- el omega se quedó quieto, y sintió como lepaso un escalofrío por todo el cuerpo.
--Sí te lo digo, me matarás-- esa no fue una pregunta... y la beta lo miró con una ceja alzada.
--Ha ver, iluminame, Novak-- el ojiazul respiro hondo, y decidió contarle a su amiga lo que pasó en aquella fiesta.
Un mes antes de esto....
Era la finalización de exámenes de ese semestre, y todos los estudiantes asistieron a la fiesta más grande que haría la universidad, pero esta fiesta sería exclusiva solo para los de último año, de cualquier carrera de la universidad de kansas.
Era ya viernes por la noche, y los estudiantes de último año iba acercándose a una de las más grandes fraternidades de universitaria, la QUinfinite, (era una fraternidad muy exclusiva y bastante selectiva además de jerárquica), ya que ahí se celebraría la fiesta, la beta leyó un pequeño cartel que había en una pared que decía: hay muchas habitaciones disponibles, para todos aquellos que quieren saciar su hambre por el sexo..
Ambos rieron con lo que leyeron, aunque Castiel al principio no está tan convencido de asistir a aquel lugar, simplemente porque estaba en su periodo de celo y era mejor quedarse en su habitación, pero su mejor amiga Meg lo convenció de mil maneras o era por las buenas o lo llevaba a rastras.
--"Mereces un descanso Clarence, ya tomaste tu supresores... estarás a salvo, además ya basta de tener la cabeza pegada en los libros, es tiempo de divertirnos"--
Y ambos asistieron al lugar, el edificio era una enorme mansión con columnas romanas y con el nombre de la fraternidad en dorado al frente de a quel gran lugar, mostraron sus carnets universitarios haciendo constar que eran de último año de enfermería.
--Baya, son una beta y un omega, adelante y disfruten de esta velada-- la pelinegro echo una carcajada muy sonora y dijo.
--Sí ajam velada, velada lo que no tengo, esto será un horno de puterio dentro de poco-- el moreno solo pudo echarse a reír tímidamente ante las ocurrencias de su amiga.
Atravesaron la enorme puerta se encontraron con un enorme recibidor y la fiesta ya había empezado la oscuridad rodeaba todo el lugar y si no fuera por las luces prismáticas que parpadeaban y se movían al son de la música estarían perdidos, el olor a omega excitado.
"(Dios algunos estaban en celo... en serio esto hizo sentir muy inseguro a Castiel)"
se sentía por todas partes la exitación al igual que los alfas y betas. Meg jalo a Castiel hasta en medio de el lugar para poder bailar, ya que el pobre omega andaba cohibido y tímido "bailar no era lo suyo"
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Por Algo Pasan Las Cosas (Destiel)
De TodoFiesta, alcohol y supresores fallidos. No son buena combinación para un omega.