●[Miss Sadistic Night]●

Capítulo VI

¡Hola minna!

Empecemos...

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Después de leer otras cosas del librero de Reiji, datos curiosos que no sabía de los vampiros, por ejemplo, una es que ellos eran usados como esclavos o juguetes para los demonios.
Salí de la habitación.
La mansión a esta hora es realmente silenciosa, escuché un pequeño quejido de la habitación siguiente, así que entré y vi a un Ayato en el suelo junto a una Yui muy asustada.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué Ayato esta en el suelo? — pregunté.

— N-no lo se, él estaba bebiendo mi sangre y en un segundo ya estaba en el suelo. — decía mientras temblaba.

— Yui tranquilizate, ayúdame a dejar a galletita en la cama.

La rubia no lo pensó ni dos segundos y como pudo se levantó, tomó con sus manos los pies de Ayato, luego yo lo tomé de los brazos para levantarlo y ponerlo en la cama.

— Jaja, galletita no es tan ligero como pensé, ya debe de dejar de comer tanto takoyaki. — dije mientras me masajeo el hombro derecho.

Observé a Yui y parecía que estaba a punto de desmayarse.

— ¿Bebió mucha sangre, Yui? — Ella solo asintió.

— Te llevaré a mi habitación ahí estarás a salvo. — dije mientras la cargaba en brazos.

Fui a mi habitación y dejé a Yui en la que ahora es mi bella cama. ٩(●˙—˙●)۶
Salí de la habitación y comencé a dar una caminata por toda la mansión.
La verdad con o sin los Sakamaki la mansión es igual de silenciosa.

Estaba tan centrada en mis pensamientos que choqué con algo y si... Caí de culo contra el suelo.

— Auch... Mi nariz. — se toca la zona afectada y mira al frente para saber con qué chocó.

— ¿Ehhh? Así que tu tropezaste conmigo. — dijo mientras la tomaba por el cuello de la camisa y levantaba de manera brusca.

— Oye, ¿cuál es tu maldito problema?, te pido de la forma más respetuosa que me sueltes.

— ¿Y por que habría de hacerle caso a un humano tan miserable como tú?

— Es enserió, maldita sea, ¡acaso no hay nadie normal en este maldito lugar! — Intentó moverse como pudo para liberarse de su agarré, pero era inútil.

— Yuma, ya suéltalo. — dijo un chico de cabellera negra con las puntas blancas, ojos entre grises y azules, tenía puesto una playera manga larga de color negra, encima un saco negro, pantalones algo entubados y zapatos del mismo color.

— Tks, de acuerdo Ruki. — respondió el tal Yuma mientras la soltaba, cayó de culo contra el suelo.

Yuma es alto... Muy alto de cabellera café al igual que sus ojos, y estaba vestido con dos playeras, sin mangas de cuello en V una negra y otra blanca junto con una chaqueta negra. Tenía unos pantalones negros entubados y unos zapatos café oscuro.

— Tks... Qué forma de tratarme... Luego dicen que soy yo la que carece de educación. (¬_¬) — comentó mientras se sobaba el trasero.

— ¿Tu... eres la nueva... Eva...? — dijo esta vez un chico... Con una cicatriz en la nariz, con mirada triste y opacada. Vestía una playera negra y arriba un suéter de lana blanca con rayas negras, usaba unos jeans negros y unos zapatos de igual color.