Muñeco. ± a.u ± ✓Sin Editar✓

Presente; Confesiones.

*Pov Natsu*

Últimamente estuve pasando mucho tiempo con Luce. Cada vez que estoy con ella me siento muy raro. Iría a preguntarle a Erza, pero seguramente esté ocupada con su novio Jellal. No queda otra opción que la oxigenada.

Una vez tomada la decisión, me dirigí a lo de Sting (que sería algo así como mi mejor amigo). Cuando llegué, directamente entre y salude a su mamá. Luego de eso subí hasta su pieza.

- Hey, rubio. -lo salude.

- Rosadito.

- Escucha, es muy serio.

- Okey, serio. -hizo una pose rara.

En ese momento quedamos en silencio y luego nos empezamos a reír.

- ¿Qué me querías decir? -pregunta Sting.

- Mira, cuando estoy con Lucy me siento raro.

- ¿Cómo sería raro?

- No me siento yo. -empecé a explicar.- Me pongo nervioso, me late el corazón rápido.

- Es sencillo, Natsu-san. -me dijo.

- ¿Entonces...?

- Te gusta Lucy.

- ¿Me gusta Lucy?

- Sí. Todo encaja perfectamente, Natsu-san.

- Me hiciste un gran favor diciéndome esto, Sting, gracias.

- De nada, rosadito. Eres mi mejor amigo. -me sonríe.

Mejor amigo, eh...

- Por cierto, Sting. -lo llamé. - ¿Quién te gusta?

Sé que le gusta Rogue, no soy idiota. Creo que no sabe que todo el mundo se da cuenta. Sinceramente, quedan muy lindos juntos.

- P-Pues...

- ¿Te gusta Rogue, verdad?

- ¿E-Eh? Deja de inventarte cosas.

- Di en el blanco. -canturreé.- Bueno, ¿cómo nos confesamos?

- ¿Quién dijo que yo quería confesarme? -dijo.- Okey, está bien. No tengo idea, mejor llamemos a Erza.

- Sí. -llamé a Erza, la cual me atendió de inmediato.

» Hola, Natsu. ¿Qué pasa?

» Hola, Erza. Yo y Sting queríamos pedirte ayuda para algo.

» ¿Ese algo tiene que ver con Lucy y Rogue?

» Pero... Yo, tú, él, ellos, Sting, casa.

» Ya voy.

- ¿Qué pasó, Natsu-san?

- Creo que somos muy obvios con los sentimientos. -le dije.- Erza se dio cuenta al instante.

- M-Mierda.

- Tengo hambre. ¿Qué te parece dejar el tema para cuando venga Erza? -propuse.

- Estoy de acuerdo.

Bajamos y estuvimos comiendo de todo un poco. La mamá de Sting nos cocino como si hubiera veinte personas. Pero lo que cuenta es que tenemos mucha comida para nosotros. Luego de eso nos pusimos a jugar al just dance. Obviamente le gané a Sting y ahora tiene que ser mi esclavo. Nos pintamos la cara, sí muy de machos.