5

745 62 4
                                    



Sus ojos se humedecieron cuando después de 20 minutos aún miraba la puerta cerrada. Aun le parecía una pesadilla todo lo que estaba viviendo en los días donde llego a Seúl con la única idea de estudiar en la academia más prestigiosa de corea, sin embargo, lo que estaba presenciando jamás paso por su mente ni en el más tonto pensamiento.

Fue allí cuando valoro más las cosas que tenía en Incheon, su madre, las conversaciones sin sentido con su padre y el leer en la pequeña habitación que había sido su refugio desde que era tan solo un niño. Pero ahora estaba en un lugar totalmente diferente, un lugar frío lleno de secretos oscuros que él no quería conocer.

Sus manos temblaban ante el frio que se impregnaba del lavamanos donde Kim Jong Woon lo había dejado, aún estaba desnudo y la fría brisa comenzó a rosar su sensible piel.

Su mundo quedo reducido en un mar de recuerdos como si estuviese a punto de morir y aquella luz que decían las personas lo llevaron a los más preciados recuerdos que tenía al lado de su familia. Su corazón se encogió al imaginar que nunca los volvería a ver, porque si las cosas seguían como estaba ahora probablemente no lograría sobrevivir.

Entonces sus vacíos ojos miel se movieron hasta su cuerpo, nunca lo habían ultrajado de esa manera y nunca había sentido asco de sí mismo.

Ahora con la cabeza revuelta de ideas no sabía en qué pensar, sí, todo lo que estaba viviendo era la triste realidad de su ahora presente y el quedarse en el baño no sería la mejor solución. Quizá el huir lo seria, pero con ello solo lograría arriesgarse a que perdiera la vida y en el fondo comprendía que sus padres saldrían demasiado lastimados del asunto.

Suspiro, no sería un hombre libre y aunque hasta ahora estaba comenzando su camino temía que las cosas se complicarían más de lo que imaginaba.

"esto apenas comienza", las palabras rezumbaron en su mente causando que temblara. Bien ya lo entendía, Jong Woon tenía planeado lastimarlo y abusar de él hasta saciarse y ¿Cómo podría detenerlo?, no tenía respuesta, simplemente las cosas cambiaron para mal y aún estaba demasiado preocupado por su madre más que por el mismo.

El tono melancólico de la mujer lo hizo despertar, algo no andaba bien y debía preguntarle que estaba sucediendo mientras él se encontraba en la academia.

Nunca entendió porque la mujer se empeñaba tanto en que se fuera de casa, incluso estaba a varias horas de distancia de su familia y sorpresivamente no los podría ver hasta las vacaciones de invierno, si es que lograba sobrevivir para tenerlas.

Para Ryeowook nada era mejor que una navidad con su madre horneando un rico pastel de fresas y su padre arreglando estupendamente el hogar con flores de todos los tamaños y colores. Era una vida armoniosa, a pesar de no ser adinerado tenía algo más valioso que eso, algo más valioso que el dinero no podía comprar y eso era el cálido amor de la familia.

Siempre quiso un hermano, sonrió tontamente al recordar como escribía su deseo cada año y lo ponía en el árbol de navidad ansioso de que su madre le dijera la noticia. Pero era un crio, un niño que no comprendía los problemas que su madre pasó para poder traerlo al mundo.

Tal vez por eso no le importaría sacrificarse con tal de ver una sonrisa en la mujer que más amaba ¿Qué podía ser lo peor?, Jong Woon jugaría con él y una vez se aburriese dejaría de molestarlo para encontrar otro joven que juegue mejor. Podía esperar al otro semestre cuando llegaran más estudiantes nuevos para que el más alto tuviera nuevas elecciones de jóvenes, aunque faltaban 6 largos meses para que el nuevo año comenzara tal vez las cosas cambien para bien cuando transcurra el tiempo.

Painful LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora