...Salté y caí muy rápido, aunque sentia que pasaba mucho tiempo; ¿Era una caida sin fin? Solo cerré mis ojos y dejé que todo pasara...
Me sentí libre, era una gran sensación, al llegar al suelo era el fin de esta desgracia... Desperté.
—...Dave es un dia lindo, como el del accidente, ¿No crees?...
—¡Cállate! ¡Dejame en paz¡
Eran las 9:30am. No había dormido bien hace tanto que ni recordaba el significado de dormir.
Cambié de cara, sin decir ni una palabra salí a un CiberCafe a unas calles.
Hacía tanto que deseaba conocer a aquélla linda mujer, nueva en el pueblo y con mucha simpatía.
Me paraba en frente de aquel establecimiento por horas, pasaba mi tiempo leyendo y admirando aquella mujer, me sentia fantaseado, me sentía extasiado al ver cuando reia.
Me levanté, queria pasar el dia caminando, Así estuve todo el día, hasta que llegó la hora...
—...Dave, Es la hora, ¡haz lo que dije!.
Sentado en un banquillo me golpeaba fuertemente en la cabeza, algo descontrolado, era algo muy común en mi. Estaba roto.
20 de Noviembre del 2000.
A las 9:20㏘.Aún sentado en aquél banquillo la veía, terminando su turno me levanté y caminé acercándome a el Cibercafé.
La tienda estaba sola, me extrañe pero corría con suerte, al menos eso me dijo la voz.
—...Dave mirala, es hermosa ¿no? ella no tiene la culpa de serlo, pero hazla pagar por lo que no hizo.
Abrí la puerta Y enseguida ella me miró.
—Lo siento, estoy por cerrar, pero ven mañana si gustas —Me dijo ella con un tono de voz agradable.—
La miré y le sonreí, ella haciendo el mismo gesto apagó las luces del establecimientos y repitió lo antes dicho.
—Dave tienes que actuar ya, recuerda que juraste hacer todo lo que yo dijera... ¿Lo recuerdas?
Cambié de actitud tan repentinamente, ella no lo entendia, y solo la mire esta vez ella sabia que mis intenciones no eran buenas, se podia ver en mis ojos.
—Lo siento —Le dije con una sonrisa en la cara.—
En cuenstion de segundos sin mucho forcejeo ella ya estaba amarrada y lista.
Tenia una camioneta siempre aparcada cerca, era una pequeña camioneta descuidada, oxido y demás.
La chica era pesada. Al alzarla me dí cuenta de que no podria hacerle nada aún. Seria un poco patético y poco honroso. La termine de alzar y arrojé a la parte trasera de la camioneta.
Todo el camino solo se podria escuchar como se movia, era un sonido confortante, me daba cierta satisfaccion ese sentimiento de que era invencible, como cuan dios dirian muchos.
Al llegar a la casa, solo pude estacionar y enseguida la llevé al sótano de mi casa que solo quedaba a un par de calles, asi tal cuál llegó a mi casa, desmayada y debil, apenas y podia respirar.
Rato después. En el sotano de mi casa aquella mujer ya estaba atada de un pies a una tubería de vapor que recorria la casa.
—¡Ayuda! —Gritó desesperada— ¿¡Que me harás!? Te daré lo que quieras.
—No grites, de nada servirá —Mientras la observaba y me sentaba junto a ella.—
Claramente se veia, asustada, pues estaba en una situación fuera de lo normal
—¡Te daré lo que sea! solo dejame ir, no le diré a nadie —Lo dijo llorando, asustada y aterrorizada—
—...Dave mirala. ¿Sientes eso? es poder y superioridad.
—¿Tienes miedo? —Le pregunte—
—S-si —Dijo ella tartamudeando y un tono de voz bajo.—
El silencio hizo el momento, solo se escuchaba aquélla señorita llorando, suplicando por ser liberada, podria hasta llegar a sentir pena, pero no era yo quien tomaba las decisiones.
Me levanté y subí, cerré la puerta. Mas allá de eso nada sonó.
—...Bien Dave, siempre habias sido un inutil, ahora estoy empezando a creer lo contrario.
Fuí a dormir tranquilo esa noche, Me sentia bien, pagarán por lo que hicieron. Me sentía como un héroe...
Un héroe de La oscuridad.
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Paranoias De Un Asesino.
Mystery / ThrillerIntrigante historia sobre los secretos oscuros y perversos que tiene una persona común. Te llevará a conocer mas allá de lo que se ve a simple vista, mas allá del ojo de la obviedad conociendo la mente mas retorcida y cuerda de un Antisocial, person...