Sombras que se mueven.... Noche de verano...

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Ese día en particular hizo un calor insoportable. Pero más allá del pesado clima de verano; Naruto y su madre se encontraban juntos en una habitación de esa fastuosa casa. Hinata en persona había llevado algunos bocadillos y cosas para beber. Con lo poco y nada que vio; estaban su amo, Kushina, el anciano Hiruzen sarutobi, junto al hijo de este Asuma. Además habían otros más que no alcanzó a ver. Algo grande se estaba cocinando en ese lugar, ella en particular no hizo caso de tal reunión. Se dedicó a limpiar la casa, especialmente en la habitación que dormía ella y su amo. Mientras hacía eso, sintió que alguien la observaba; pero por alguna extraña razón no sintió miedo y menos preocupación. Casi al medio día, mientras arreglaba un arreglo floral, la voz de un hombre la distrajo, estaba detrás de ella, por cómo había llegado supo que era Sasuke Uchiha. Pero apenas se dio vuelta, vio a otro hombre muy diferente, aunque podía identificar ciertos rasgos en común que tenía con Sasuke.
- tú no eres Sasuke-san.... Dijo Hinata. Vio que el hombre se sorprendió levemente y luego dijo...
- vaya, conoces a mi hermano??, habla esclava.. El tono imperioso la apuro en contestar...
- solo de presencia..... Mi amo, me lo presentó....
- bien, me llamo Itachi Uchiha.... Y relájate, tengo un pacto con Kushina-sama y tú eres propiedad del hijo de ella, así que no puedo hacerte nada...
- está bien Itachi-san.... Un silencio incómodo se formó en ese instante... - puedo preguntarte algo.??. Hinata miraba de manera cautelosa a Itachi. Vio que el la miraba de manera simple y amable, ella lo interpretó como una afirmación.
- ¿estás de paso? O vienes a esperar órdenes de Kushina-sama??
- en realidad vengo a dejar una información, estoy esperando que me llamen...
- la reunión ocurre al otro lado de la casa. acaso tú oído es están sensible, para escuchar a esa distancia....??
- si, además tú amo es mucho más sensible en su olfato...y eso es gracias al demonio que tiene...
- ¿te ha detectado?
- si, de hecho tenemos una apuesta....
- apuesta??
- si, si él me detecta antes que lo toque, le tengo que traer un ramen de ichiraku. Y si gano, el me invita a una barbacoa...
Hinata se rió de manera sutil. Ya que ahora entendía porque a su amo, de vez en cuando lo veía comiendo un humeante y gran tazón de ramen de dicho local, a escondidas de su madre.
- tú has ganado?? Pregunto Hinata, vio que Itachi levantó sonriente un dedo de su mano. Hinata solo sonrió y se despido de Itachi. Por la mente de este último, circulaban algunos pensamientos de esa joven, que podría haber sido una heredera grandiosa al clan hyuga; solo que su destino se truncó al ser escogida por el shinigami. Aunque si se ponía a pensar, kushina y su hijo, estaban haciendo planes casi a la espalda de casi todos los clanes, incluyendo el Uzumaki; y la mayor beneficiada??. Pues no era otra que esa joven esclava.
Hinata no sabia que hacer, nadie le había dicho que la reunión iba ser tan larga, ya era hora del almuerzo. En la casa parecía que toda la gente se había ido al lugar de la reunión; tampoco sabía cuanta gente había. Los nervios la carcomían, por una parte sentía que su amo la iba reprender porque no le hizo el almuerzo. Por otra parte, debido, a su condicionamiento, empezó a pensar que la culpa era de ella porque no había llamado a almorzar al amo. Fue a la cocina y preparo dos porciones de almuerzos; uno para su rubio dueño y la otra era para ella, si es que Naruto le pedía que almorzará con el. Con los mismo nervios que tenía, se acercó a la habitación, escuchaba murmullos y ruidos que no supo reconocer; golpeó suavemente la puerta, como si tuviera miedo de interrumpir algo muy importante para su amo. Quien abrió la puerta fue el hijo del jefe de la aldea, Asuma sarutobi, quien la miraba de manera inquisidora, Hinata hizo una reverencia y dijo:
- Sarutobi-san, necesito a mi amo Naruto. Una voz juvenil le preguntó
- Hinata-chan; que sucede??
- perdóneme amo, pero quería decirle que su almuerzo está listo...
- bueno, espérame aquí... Hinata afirmó de manera leve con la cabeza; escucho unos murmullos más y luego de unos minutos, Naruto salió rápidamente y cerró la puerta.
- Hinata-chan, vas comer conmigo??
- si el amo me pide comer con el, gustosa lo haré... Respondió con una leve sonrisa.
- no necesitas esperar que te ordene, hace ya tiempo comes conmigo, y créeme me agrada tu compañía...
- gracias amo, para mí es un placer servirle y que le guste mi compañía.
- adonde hay que ir??
- al comedor...
- está servido? O la comida está en la cocina??
- está en la cocina... Vio que Naruto le extendía la mano.
- dame tu mano. Hinata tomó la mano de el, inmediatamente entrelazaron sus dedos, y Naruto la llevó a su lado, sin soltarle la mano, hacia su destino; ella tuvo un leve sonrojo, no era común que el la tomará de la mano dentro la casa, generalmente lo hacía cuando paseaban por la aldea. Pero debía admitir que le gustaba como la estaba tratando.
Hinata se sentía cohibida, Naruto se pasó todo el almuerzo observándola y admirándola; el porque era que ese día en particular la veía más hermosa, aunque él siempre se dijo a sí mismo que ella era hermosa; el olor que ella despedía era un olor dulce y con leves dejos de canela y jazmín. El zorro le había dado ese olfato sobre desarrollado, gracias a él podía saber muchas cosas, quien estaba alrededor suyo, a qué distancia y dirección; podía saber en qué condición estaba, las vírgenes todavía lo atraían de una manera que se volvía loco si no satisfacía su deseo sexual; pero últimamente el olor de Hinata ya lo atraía; en periodos así, agradecía que Hinata estuviera siempre "disponible" para el, porque sin ella estaría, lo más seguro, violando a cualquier jovencita virgen...
- sucede algo, amo Naruto??.... Hinata vio el cambio en la mirada de su amo, la mirada era una de lujuria, y de necesidad; observó que aspiraba por la nariz de manera activa, podía ver cómo se levantaban levemente las alas de su nariz, como si pretendiera absorber más olores de lo que habían en él ambiente. Vio que le sonrió de manera ladina, se acercó a ella y la beso apasionadamente. La lengua de él le recorría toda la boca, sus labios eran chupados, lamidos y levemente mordidos. Podía sentir la mano de su amo, tocándole la entrepierna por sobre su kimono, y con una maestría que ella admiro, le tocaba su botón rosado y la estimulo. Gimió de manera sonora, que se perdió en el beso que le estaban dando; la estaba volviendo loca, pudo sentir su humedad que salía de su vagina, mojándole sus piernas y además la temperatura de su cuerpo subía con cada segundo, estaba apunto de tener un orgasmo en ese lugar. Naruto la dejo de besar y tocar repentinamente, la miro a los ojos y pudo ver la cara enrojecida que tenía...
- esto... Es parte de lo te espera para la noche.....   Dijo Naruto
- si amo, mi cuerpo es suyo. Disfrute de mí y haga lo que quiera conmigo...
- quiero que tú hagas el trabajo.... Hinata abrió los ojos y miro a Naruto....
- si amo.... Me encargaré de darle placer y que tenga muchos orgasmos....
- no te preocupes, si te cansas, yo te ayudaré....
- puedo preguntar ¿cómo?
- eso es fácil Hinata; tu trasero lo puedo agarrar y ayudarte a impulsarte... Hinata se sonrojo más de lo que estaba...
- se lo agradecería mucho amo... Recibo un último beso rápido y Naruto se fue dejándola sola. Tardó un buen rato en tranquilizarse, Hinata hizo un cálculo rápido y recordó que hacía una semana que su amo no la tocaba, por lo tanto no era culpa del zorro el porque su amo necesitaba tener relaciones sexuales. Miro el calendario y se dio cuenta que se encontraba en la mitad de su periodo; si hay algo que podría agradecer a la doctora tsunade, aparte de revisarla y curarla en caso que sufriera una herida; era que fue la creadora de las pastillas que le producían "esterilidad", pero no interfería con su periodo meustral; lo que la hacía sentirse una mujer relativamente "normal". Ella estaba segura que sin esas pastillas; ya debería haber tenido un embarazo de 8 meses o quizás ya con un bebé en brazos; y eso se debía a que a su amo le gustaba eyacular en el interior de ella, cada vez que tenían relaciones. Entonces se encontraba en su periodo "fértil"; ella estaba próxima a ovular y el olor que ella emanaba le era atractivo para Naruto. Sonrío de manera sutil, y se sintió feliz que su amo y el hombre que ella amaba, deseaba tener un bebé con ella. Se sintió deseada, útil, amada, hermosa y una hembra que necesitaba un hombre.

Enamorada de mi..... AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora