Amiga - Amor

Capítulo 4

-Yo saldré de viaje pero si necesita algo Anahí puede ayudarla. -Dulce lo miro sin comprender. -Lo lamento hablo de mi esposa... Su nombre es Anahí. ¿Cierto amor que si necesita algo te lo puede pedir a ti?

-¡Por supuesto Robert! Señorita yo soy médico en un hospital y mis turnos son variados e inesperados pero no tendré ningún problema en ayudarla.

-Gracias a ambos...

-Bueno nos retiramos pero siéntase como en su casa. -Dicho esto Anahí y Robert salieron de la habitación. Ya se encontraban afuera cuando Robert comenzó a hablar. -Amor has estado muy callada hoy, parecería que solo yo quería la remodelación.

-No es cierto Robert. -Hizo puchero. -Yo también opiné... A demás sabes que siempre la última palabra es mía. -Dijo esto con cara de vanidosa.

-Ja, ja, ja Si mi vida claro que sí. -Dijo esto abrazando a Anahí y la besó. -Te amo tanto... -Anahí hizo un silencio y medio sonrió. -Amor, Estaré de viaje unos tres o cuatro días cerrando un trato de la compañía pero en cuanto regrese podemos tomarnos uno o dos días y divertirnos tú y yo. ¿Qué te parece?

-Sabes que no podemos dejar a Dulce sola en la casa...

-¿Dulce? ¿Quién es Dulce? -Anahí se puso un poco incomoda.

-Pues la arquitecto amor...

-Ah ok, no recuerdo que se llamará Dulce...

-¡Tú que eres un olvidadizo! -Dijo esto y lo besó para que no siguiera con el tema.

-Mmmm amo que me beses. -Sonrió y ninguno de los dos notó que Dulce desde las escaleras los observaba y se ocultó cuando se separaron del beso. -Bueno... voy a terminar mi maleta.

-Ok no te vayas sin despedirte de mí ¿ok?

-Claro que no amor...

Unas horas después Robert salió de viaje quedando solas Anahí y Dulce en la casa junto a los empleados. Cuando llegó la hora de la cena las dos chicas se encontraron en el comedor y estaban sentadas una en frente de la otra, listas para cenar. Cuando la empleada terminó de servir la cena estas se quedaron solas.
-Anahí miro a Dulce a los ojos sin apartar la vista y Dulce hizo lo mismo. -¿Ahora que estamos solas puedes dejar de fingir que no me conoces?

-Señora De Pattinson... Le juro que no se dé que me habla... -Dulce la miraba retantemente y con cinismo.

-Me llamo Anahí... No sé por qué te comportas así, ¿es porque me case? ¿Es por eso? -Decía Anahí ya frustrada.

-Anahí...

-¿Qué has hecho en estos últimos dos o tres años? -Dulce la miro pensativa.

-Ya les comenté a usted y a su esposo... He hecho proyectos en... -Anahí la interrumpió.

-No me refiero a eso... ¿Te casaste o tienes novio? ¿Tienes hijos?

-Señora esas son preguntas personales...

-O Dios... -Anahí se sentía desarmada sin saber qué hacer. -Dulce yo nunca quise hacerte daño lo siento ¿vale? -Dicho esto se levantó de la mesa casi llorando y corriendo hacia su habitación. Mientras Dulce estaba totalmente confundida en la mesa.

Dulce busco a Anahí por toda la casa pero no la encontró. Supuso que estaba en su habitación pero no se atrevió a molestarla. Así que hizo lo mismo y se fue a su habitación.

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A la mañana siguiente Dulce se despertó muy temprano y se metió en su nuevo estudio. Estuvo toda la mañana diseñando lo que sería la nueva fachada de la mansión. Había pasado horas dibujando sin darse cuenta de las horas. Dulce estaba tan envuelta en sus diseños que no escucho que alguien tocaba la puerta y que desde hace unos minutos la observaba dibujar.