Amiga - Amor

Capítulo 2

-¿Entonces esto es un adiós? -Preguntó Anahí.

-Es lo mejor para ambas.

-¿Estás completamente segura de esto? -Seguía cuestionando Anahí.

-Necesito estar bien y que mi vida no se base en la tuya...

-¿Volverás?

-Lo intentaré.

-¿Puedo darte un beso o un abrazo?

-Nunca me han gustado las despedidas tu bien lo sabes.

-Esto no es una despedida...Pero lo necesito. -Decía mientras su rostro estaba bañado en lágrimas. -Y tú también lo necesitas. -Dulce cerró los ojos por un segundo y asintió. Anahí caminó rápidamente hacia Dulce y la abrazó fuertemente, como si no la fuera a ver jamás. Dulce correspondió de igual forma al abrazo. Ambas se encontraban así abrazadas y llorando por unos minutos. Dulce fue la primera en hacer el intento por separarse y cuando ya estaban un poco separadas Anahí la miró a los ojos clavando sus miradas la una en la otra. Se acercó a Dulce y la besó.

Dulce no supo cómo reaccionar pero lo que sentía por Anahí era más fuerte que ella y no pudo hacer más que corresponder al beso. Ese beso que tanto había deseado y soñado que era mucho más hermoso de lo que había imaginado. Los labios de Anahí eran tan cálidos y dulces. Dulce se sentía en el aire, en un sueño. Sueño que terminó unos minutos después, Anahí separándose lentamente de ella dándole un pico y saliendo casi corriendo y llorando del lugar.
Dulce abrió sus ojos y no podía creer lo que había sucedido. Se tocó sus labios y sonrió.

Días después...

-La tienes que olvidar, necesitas olvidarla, ella... ella nunca te corresponderá de ese modo. O Dios esto duele, duele mucho... No veré sus fotos, nuestras fotos... No pensaré en ella. ¿Cuándo me enamoré? No importa solo... Solo debo olvidarla... ¿Y si ella tiene razón y todo esto se trata de una confusión? ¿La quiero tanto que lo mal interprete? ¡No! ¡Claro que no! A demás eso... Eso ya no importa... Tengo miedo... Durante mucho tiempo tuve miedo de no volver a amar como amé a mi ex, de querer así con todo el corazón de sentir esto que siento. Pero tú... Tú me hiciste volar, me hiciste creer que de nuevo podría amar, me hiciste reír como una tonta pensando en ti, en tu sonrisa, en tus palabras. Pero yo siempre supe que esto era sólo una ilusión... Sólo eso. Me duele quererte como te quiero, tengo miedo de olvidarte y de no olvidarte. Temo no volver a amar o de amarte por siempre. Dulce tenía lágrimas sobre su rostro y hablaba consigo misma tratando de entenderse. Debo estar enloqueciendo, no puedo seguir aquí debo... Debo salir y divertirme si es que quiero olvidarte...

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En otra parte del mundo...

-Any, ¿por qué no salimos a bailar?

-Robert, ya te dije que no estoy de ánimos...

-¡Pero llevas una semana así!

-¿Quieres salir a bailar? ¡Pues sal tú! ¡Déjame en paz! -Robert se quedó muy sorprendido por la actitud de Anahí.

-Wao nunca me habías hablado de ese modo... ¡Ok, te dejo en paz! Me llamas cuando estés de humor... -Dicho esto salió por la puerta sin despedirse de Anahí.

-Anahí se quedó pensativa en su habitación mientras miraba la fotografía que estaba en su mesa de noche tomándola en su mano, en la cual estaban Dulce y ella abrazadas sonriendo ante la cámara. No tienes ni idea de cuánto te extraño... Cuándo nos tomamos esa foto ya sentías cosas por mí. Dulce ojala todo siguiera como antes...

-¿En que piensas hija? -Interrumpió la madre entrando en la habitación teniendo a Anahí de espaldas a ella. Anahí se volteó.

-En nada madre. -Dijo tristemente mientras regresaba la foto a su lugar.