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-¡Tsk!, ¡joder!- Golpeo el capo del auto con su puño más que molesto.- ¡Me cago en la puta!- Maldecía al aire sin saber que hacer.

-Hey, hey.- Se acercó Rubén.- ¿Que diablos te pasa?, uno aquí tratando de dormir y tú como un gilipollas tratando de arreglar un maldito auto asquerosamente viejo.- Frunció el ceño.- Deberías botar esa chatarra, solo estas perdiendo el tiempo.

-Mis sentimientos tío...- Se limpio una lagrima falsa haciéndose el dolido.- No se que cojones hacer con este puñetero auto, es una puta reliquia joder.- Chilla emocionado con un brillo especial en sus ojos.

-Como que una reliquia- Levanta una ceja.- ¡Es una puta chatarra- Dice exageradamente alto.

-No grites, los vecinos tratan de dormir...- Susurra.

-Eres imbécil.- Rueda los ojos para luego ir dentro de casa, pero el ojiverde lo toma del brazo.- ¿Que mierda quieres Lucas?- Se suelta de su agarre para mirarlo directamente a los ojos.

-No me mires así.- Rio por el comportamiento de su hermano.- Yo se que en el fondo de tu corazón me quieres hermanito.- Revuelve el cabello de Rubén con una mano enfureciendolo más de lo que estaba.

-Ve al grano.- Se cruza de brazos frunciendo el ceño. Para Lucas esa es una imagen extremadamente tierna.

-Es solo que iré a dejar el auto a Miguel.

-Ah, ¿el marica?- Interroga con una sonrisa ladeada.

-No le digas así Rubén.- Golpeo su brazo.- La cosa es que tú tendrás que buscar "la chatarra".- hizo comillas con sus dedos.-

-Como sea - El castaño levanta sus hombros en señal de que lo que le había ordenado su hermano le importaba una mierda. Lucas solo le dedica una mirada fulminante al mismo tiempo en que el móvil de Rubén empieza a vibrar en el bolsillo de sus pantalones

-Uy uy, ¿Quien será? Estoy segurísimo que es tu novio Nicolas - se burla, el ojiverde rueda los ojos y toma su móvil para contestar mientras se dirige a su habitación.

-Hola Sofía - le saludó Nicolas, sabiendo que ese era el nombre de la chica por la que Rubén babeaba hace 3 años.

-Vete a la mierda, gilipollas - se tiró en su cama y lanzó un suspiro.

-Calma macho, que solo es una broma - El castaño siente como su amigo se ríe al otro lado de la linea y no puede enojarse con él.

-Ajá, ¿que quieres?- Murmuró indiferente.

-Quiero que vengas ya a casa, debo mostrarte algo.- Rio armoniosamente haciendo que el castaño se molestase.

-No quiero tío, que son las una de la tarde.- Se quejo.

-Uh, que pena, ya estoy fuera de tu casa, baja ahora o le digo a Sofi que estas locamente enamorado de ella, si es que le puede decir así.- ya que es completamente una zorra. Quiso decir, pero sabía que Rubén podía cagarlo a putazos con una sola mano.

-Vale, bajo en diez.- Colgó.

Fue hacía su armario sacando una polera completamente negra, sus típicas muñequeras y alguna gorra, no tenía ganas de arreglar su cabello como lo hacía habitualmente.





-¡Por fin bajas tío!- Dijo molesto Nicolas.- Te demoraste más de media hora joder.- Rubén se subió en el asiento del copiloto escuchando las quejas de su amigo.

-Solo me eche una siesta y ya esta.- Se rasco el ojo con desconcierto.- Apresúrate.- Ordeno el castaño.

-Estás mas malhumorado de lo normal, si sigues así te saldrán canas - El castaño puso los ojos en blanco.

Durante el viaje, Nicolas no hacía más que molestar a Rubén. Este último fue abandonando su malhumor de a poco para acabar riendo como loco junto a él, Nicolas nunca se rendía en alegrarle el día.

Una vez que llegaron a la casa del pelinegro, Rubén se vio sorprendido al ver como Nicolas le abría la puerta del copiloto haciendo una leve reverencia.

-Querida dama... - lanzó una risa juguetona.

-Eres un imbécil. - le devolvió la risa para luego empujar a su amigo y cerrar la puerta el solo.

-Vale si, si, todo lo que tu digas, ahora entra a casa.

-Ajá...- Entro por el umbral de la puerta.- Joder que puto caos, eres un cerdo Nicolas, ¿lo sabias?- Frunció el ceño.- ¿Que cojones?- Se acerco a la pantalla del ordenador.- ¿Porno gay tío?, ¿te la estabas tocando con porno gay?- Grito horrorizado caminando hacia atrás inconscientemente hasta pegar su espalda a la pared. Por oro lado el pelinegro soltó una gran carcajada desconcertando al ojiverde.- ¿Porque te ríes tío?

-Esto es lo que quería mostrarte tío.- Sus ojos azules tomaron un brillo que Rubén no había visto en ese momento.

-¿Estas de coña, no? Me largo.- Dijo sin más. Quiso salir de aquella casa pero fue en vano.- ¡Quítate tío!- Se movió de un lado a otro cuando Nicolas se subió en su espalda.

-¡No te iras hasta que veas esto!- Tironeaba de los cabellos castaños de Rubén.

-¡Esta bien tío, pero quita de encima, me haces daño!

Nicolas se salió de encima del ojiverde y se dirigió rápidamente a sentarse en una de las dos sillas que se encontraban en frente del ordenador. Se giro para ver a Rubén, y le dio palmaditas a la otra silla para que fuera a su lado.

-En serio tío, estas enfermo... -dijo el castaño mientras lanzaba un suspiro y se sentaba al lado de su amigo. - ¿Lo haces para molestar o tengo que aceptar el hecho de que uno de mis dos mejores amigos se la toca mirando esto?

-Deja de decir gilipolleces, solo quiero ver hasta donde aguantar al ver esto y reírme de las caras que pones. Vamos, va a ser descojonante - Pone su mano en el ratón para darle play.

-Como sea - El vídeo comienza y Rubén solo se dedica a hacer caras de asco mientras el pelinegro a su lado hacía un gran esfuerzo para no reír.

-¡Joder Rubén, que el tío que esta abajo se parece bastante a ti!- Chillo.

-¿Que dices capullo?- Interrogó molesto golpeando el hombro del pelinegro.

-¡Auch!- Se quejó.- ¡T-tío mira qu-que se la esta metiendo!- Se carcajeo Nicolas.

-Que asco joder...- Miraba atentamente en como a aquél tío castaño se la metían bastante profundo, mientras que el chico moreno que estaba encima suyo jadeaba y gruñía por el placer.

-¿Te imaginas que te la metan?- Preguntó Nicolas como lo más normal del mundo molestando a Rubén.

-¿Que mierda estas pensando?- Frunció el ceño.

-¡M-mira tío!- Gritó.

-¡Cállate un puto mes!- Le tapo la boca con una mano mientras veía como el chico castaño de la pantalla se masturbaba y hacía gestos extraños. Pronto sintió como su miembro se despertaba.

-¿Que cojones?- Miro hacía abajo y si... su miembro estaba erecto.

mechanic | «rubelangel».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora