mechanic | «rubelangel».

s i x

Capítulo narrado por Rubén

Me había despertado hace quince minutos aproximadamente, pero permanecía quieto a pesar de la resaca que tenía, para no despertar a la persona que tenía acostada a mis espaldas, la cual tenía los brazos al rededor de mi cintura.

Fue sumamente terrorífico recuperar la conciencia y sentir a Mangel tan cerca mio, puesto que cuando se había acostado conmigo en el sofá, yo me encontraba en un muy mal estado, con mi organismo colapsando en alcohol.

Pero aunque hubiera sido terrorífico no significaba que no me gustara.

A juzgar por la poca luz que se colaba por una de las ventanas de la habitacion, podía deducir que serían como las seis de la mañana, y yo había salido de esa fiesta como a las tres.

Había dormido muy poco y solo con ese pensamiento ya empece a sentirme cansado de nuevo, me quejé para mis adentros y maldecí haberme comportado como un crio en aquella estúpida fiesta.

Pero mis quejas pararon cuando sentí como el amigo de mi hermano se movía atrás mio, dandome señales de que ya estaba despertando. De repente me encontraba desesperado.

¿Qué cojones iba a hacer?

¿Cómo iba a reaccionar él?

¿Qué le había dicho anoche durante mi estado de vulnerabilidad y ebriedad?

No pude con tantos pensamientos en mi cabeza asi que solo decidí hacer una cosa.

-¡MIERDA!- Se quejó Mangel, quien ahora estaba tirado en el suelo.

Lo había empujado ,no tan levemente, hacia atras de manera que se cayera del sofa. Lo mire con horror, culpa y un poco de diversión.

-Te encontrabas muy cerca mio tuve que hacerlo...- Le dije mientras me paraba dispuesto a irme.- Existe el espacio personal ¿Sabes?-Mientras le reprochaba, Mangel ya estaba parado enfrente mio bloqueando mi camino, mirandome con furia.

-Eres un...- Lanzó un fuerte suspiro antes de seguir.- Aclaremos las cosas ¿Vale?Se quedó callado, esperando a que le confirmara que estaba de acuerdo, yo solo me quede mudo, sin lanzar palabra alguna.

-¿Vale?- repitió, pero su tono de voz era severo. Me asusté y moví la cabeza rapidamente de arriba para abajo expresando un "si".- De acuerdo. Dejame aclararte que tú fuiste el que se apareció en frente de mi jodida casa echo todo un asco. Tú fuiste el que me abrazó fuertemente cuando te levante porque ni siquiera podías caminar por lo ebrio que estabas.-A medida que iba diciendome esas cosas, daba un paso hacia adelante, acercandose a mi, pero yo me alejaba al mismo tiempo.- Tú fuiste el que te quedabas como una maldita estatua mirandome. Tú fuiste el que me pidió que me acostara junto a ti en el sofa.

Y dicho todo esto, recordé todo en un segundo, haciendo que mi cabeza doliera mucho más. Trague saliva incomodo.

-Ehh...- Trataba de alejar su trabajado cuerpo del mío con mis flacuchos brazos, sin exito.- ¡Me estas asustando!- Quería gritar y salir corriendo de este lugar, este tío hace que sienta muchas cosas.

-Pues te aguantas.- Su actitud no me gustaba completamente nada, pero una parte de mi decía que me dejara llevar por... eh, ¿como decirlo?, ¿mis sentimientos, puede ser?, en fin.  Tomo mi rostro con ambas manos.

-Mangel...- Susurré perdiendome en sus ojos marrones, casi negros, sintiendo mariposas en mi estomago, no que va, un zoologico entero.- ¿Q-qué?- Su frente se apego a la mía, aún con sus manos en mi rostro empezo a acariciar mis mejillas, me sonrojé.