Parrafo 9 (Dios de mi propio universo)

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Un escritor es el rey de sus propias tierras y el dios de su propio universo, puede crear vida, controlarla y destruirla, todo a su gusto y cuando le plazca, y es tan avaro que osa jugar con los delicados sentimientos de los lectores, mientras que los hipnotiza y los hace esclavos de su obra.

Esos dioses, de mundos pararelos, dimensiones ocultas dentro del pensamiento del hombre, representan la necesidad del ser humano de imaginar, de ver más allá de lo que lo físico nos muestra.

Leer es llenarse de vida, leer es tener las puertas abiertas a la imaginación, aquel que lee, imagina con base a lo que otros escribieron; yo prefiero escribir, para dar a otros con qué imaginar.

Alguna Vez Me InspiréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora