CAPÍTULO 3

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Eran las dos de la tarde cuando me levante de la cama de Marcus , tenía tanto que preguntarle respecto a la noche anterior , pero no se encontraba en la cama, cogí la sabana me la puse por encima y salí de la habitación , busqué en toda la casa y lo encontre encaramado a la barra de ejercicios.

- Tenemos que hablar Marcus le dije muy seria

- Sobre que tenemos que hablar si puede saberse  me respondió mientras seguia haciendo abdominales

- Esta bien, me dijo mientras atrapaba su camisa limpia y me la abotonaba.

De un salto se encaramó a la isla de la cocina y comenzamos a discutir :

- Lo que hemos echo no puede repetirse Marcus le dije

- Por qué, tampoco es que te quejaras ni siquiera quisiste parar me dijo

- ¡¡¡Estaba borracha !!! argumenté como pude

- Ya ... El alcohol , somos ya mayorcitos para comportarnos como crios Sarah, ¿Por qué no me dices lo que realmente piensas y desayunamos?

Me pare a pensarlo, sí había sido asombroso pero no iba a permitir que alguien como Marcus formara parte de esa forma en mi vida, no porque fuera un mal tio ni nada por el estilo sino por que era mi mejor amigo.

- Marcus te quiero pero no de esa forma ¡¡¡ERES MI MEJOR AMIGO!!! le grite

-¿Tu mejor amigo?  ¡ Hace años que no hablamos y no se nada de ti  nos acostamos una noche y está mal! De verdad que no se que se te pasa por la cabeza me dijo muy cabreado.

- ¿Por qué te empeñas en  que haya algo donde no lo hay ? le conteste angustiada

Marcus me miro durante lo que creí que fueron horas con aquellos ojos azules impasibles.

cuando dejó de mirarme  dijo :

- Por que siempre has sido tú Sarah dijo mascando las palabras.

Cuando terminó de hablar se marchó dejando en mí un vacío tan grande como aquel piso donde él residía

En un intento de hacerme sentir bien con mi conciencia y con Marcus me dí una ducha bien larga y luego ordene aquel piso que había visto tiempos mas felices, mientras ordenaba los papeles de Marcus encontré una carta que decía:

Querida Tania:

Hay algo que quiero contarte, todos estos años he estado enamorado de Sarah, siento no habértelo contado antes, pero  tenia miedo de perder tu amistad, lamento haberte engañado estos últimos años se que no merezco tu perdón, siéndote sincero nunca te conté lo que sentía por ella por miedo a tu reacción. Lo siento de veras.

Con Amor.

Maxwel Blackston


Intenté recuperarme del impacto de haber leído aquello cuando me sonó el móvil, era un prefijo extranjero,  a quien conocía yo en el extranjero mientras lo pensaba me dispuse a atender al misterioso interlocutor:

- Si digame. dije

- ¿Sarah?, soy yo Alex. Me contestó

- ¿Alex? Hola como estas, ¿Que te cuentas?  Le pregunte

- Bien, ¿Que te parece si nos vemos?. Me dijo

-¿Ahora? ¿ Donde estas? . Le pregunté entusiasmada.

- Aquí , en Arlington, ¿Quedamos en la calle Wolfang en dos horas vale? Me dijo.

Con la noticia de que mi guapísimo ex compañero de facultad  estaba en aquí, en Arlington deje de darle vueltas al tema de  Marcus, termine de limpiar el piso y le garabatee una nota a todo correr en cuanto mis cosas estuvieron en mis manos, salí de la casa y me monte en el coche, encendí la radio para variar y me dirigí a mi apartamento.




PASION ENFERMIZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora