CAPÍTULO 4

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Al llegar a mi apartamento, busqué como una loca el frasco de channel nº5 de edición limitada que me regalaron por  mi vigésimo segundo cumpleaños. Tras un largo rato buscándolo lo encontré en el mueble bar del salón, corrí a mi habitación y desvalijé el armario como si fuera una adolescente el día del baile de fin de curso.

Para el carro Brooks , sólo vas a ver a un antiguo compañero de facultad  no a Adam Gontier me dije, tras esa reflexión filosófica me senté encima de un precioso vestido granate de satén, y comencé a darle vueltas a todo lo ocurrido los días anteriores, para mi desgracia no llegue a ninguna conclusión con que hacer con el pobre Marcus, pues nunca le había visto de esa manera para mi era como mi hermano o el amigo gay que todas queríamos tener pero tras lo de la noche pasada no sabía que hacer con aquel maldito tema. Asi que para animarme un poco escribí  a Alexander para enseñarle de nuevo mis rincones favoritos de la ciudad, miré el reloj quedaban 15 minutos para que finalizara el plazo de tiempo para verme con Alexander, de todas formas la calle Wolfang estaba a dos calles de la mía, pero el problema principal es que estaba tan transitada de personas y vehículos que no cabía ni un alfiler,  a los diez minutos de haber salido de mi casa y con la vista puesta en Arlington street sono I HATE EVERYTHING ABOUT YOU, y descolgué el teléfono sin mirar quien era.

- ¿Diga? pregunté

- Mira Sarah,  lo siento, me he comportado como un gilipollas

- Marcus ¿Por que dices eso?

_ ¿Por qué ? Por todo lo que pasó en mi casa la noche pasada que no debió pasar. Dijo con voz rota

En aquel momento mi voz se apagó no supe que contestarle así que colgué.

Con el corazón a mil y un nudo en la garganta crucé Arlington street y llegue a la Avenida Wolfang, y apoyado en la pared de la Iglesia Arlington Hardvar estaba él, Alexander Maxwell, un metro ochenta de pura inteligencia y buena presencia, al verlo se me subió el corazón a la boca, se había dejado crecer el pelo y le quedaba estupendamente la media melena que llevaba tan negra que se confundía con el negro de la chaqueta que llevaba sus ojos me miraron y un escalofrío me recorrió el cuerpo, le sonreí y me dijo:

_ Te veo bien Brooks

- Y yo atí, Alex. Le respondí

-¿Que te apetece hacer? Me preguntó

-Mmmm, la verdad no tengo ni la mas remota idea. Mentí

- ¿Que tal si me enseñas la ciudad? No he vuelto desde el funeral de Tania.Por cierto ¿Cómo le va a Maxwel?

- A Marcus, pues no muy bien, la verdad. Le dije con tristeza

-¿Quieres que vayamos ha hacerle una visita? Me dijo

- Vale, tengo ganas de verle. dije con más miedo que sinceridad

Así que atravesamos la avenida Wolfang y tomamos la interminable recta de Arlington Street hasta recorrer las dos manzanas que las separaban de mi casa, durante el camino me dijo que había estado haciendo desde que salió de la facultad de derecho, estaba asombrada con todo lo que había hecho en tres años y yo sólo había conseguido un trabajo en un bufete de abogados  daba para vivir con cierto glamour a nivel personal de los tres era la que menos había echo me dije, Al llegar nos montamos en el coche, Alex saco un cd de su chaqueta y lo introduzció en el reproductor del coche al rato una voz conocida empezó a cantar.

- ¿Quiénes son ? Pregunté

- Son Saint Asonia. Me dijo

- Suenan muy bien . Le grité tras el envolvente sonido de los altavoces del coche

- ¿El vocalista es Adam Gontier? le dije

- Por supuesto me dijo con una pícara sonrisa

Habíamos llegado ya al apartamento de Marcus cuando terminamos de hablar, me baje del coche y llegamos al portal, medite largo y tendido si llamar al telefonillo hasta que Alexander me devolvió al mundo real con el irritante pitido del interfono.

- ¿Quién es? Preguntó un cansado y abatido Marcus

-Soy  yo Alexander, abre Maxwel

- No quiero ver a nadie Alexander. Dijo Marcus

- Abremos, por favor . contesté

- Esta bien. Dijo él de mala gana

Cuando subimos el piso estaba hecho un estercolero, había varias botellas de wisky  y ron esparcidas por la habitación, la ropa se acumulaba en un rincón y la vajilla  hecha añicos en la inexistente mesa de cristal que ahora sólo eran un montón de vidrios rotos, cuando encontramos a Marcus estaba en la terraza encaramado a la barra de ejercicios, en las  manos presentaba varios cortes producidos por la mesa o quizás la vajilla rota, al vernos saludo sin mirarnos a los ojos.

- Marcus que ha pasado aquí , mira todo esto . Le señale el apartamento

Se encogió de hombros y no contestó.

- Tío, esto está hecho un asco. Le dijo Alexander

- ¿Que os trae por aquí? Pregunto Marcus con un  deje de asco en la voz

- Hmmm... Esto... queríamos ver como estabas. Dije al fin

- Jajajaja... ¿ En serio Brooks? Se carcajeo.  ¿Si tan preocupada estabas por  que en vez de venir no le has dicho a nuestro querido amigo que anoche su precioso diamante se acostó conmigo? --Espetó él

Me quedé blanca como el papel, pero Alexander al oír aquello se había avalanzado sobre Marcus que le propinó una potente y fuerte patada en el pecho a Alexander al tiempo que se descolgaba de la barra una vez en el suelo a media carrera Marcus le dio dos sendos puñetazos en los costados a Alexander, cuando este se puso en pie lanzó una patada a Marcus, este barrió su pie y Alexander se dio un espaldarazo contra el suelo, Marcus avanzó a paso tranquilo hacia Alex cuando ambos estuvieron a escasos centímetros de distancia, Alexander descargó un cabezazo sobre Marcus , este último se tambaleo hacia atrás quedando desprotegido para un ataque que Alexander  aprovechó para darle cuatro puñetazos en los riñones pero Marcus se  hecho hacia atrás para esquivarlos y le lanzó una patada lateral , Alexamder que lo vio venir derribó a  Marcus con el cuerpo pero este apoyo ambas manos en el suelo y aprovechando la inercia del golpe, impactó dos demoledoras patadas una al abdomen haciendo que Alexander se doblase por la mitad y la otra a la boca de su oponente derribándole  de nuevo al suelo, con acrobático movimiento se puso en pie y le dijo a Alexander:

- Ahora marchaos de aquí . Dijo con la voz como  un trueno.

Agarre a Alexander y salimos del apartamento de Marcus como un rayo, deje a Alexander en el hospital  y le di  a la enfermera indicaciones para que cuando despertara  me lo hicieran saber pues se había desmayado debido a las múltiples contusiones que Marcus le había dejado.




PASION ENFERMIZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora