CAPÍTULO 6

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A la media hora de irse Alexander me quede viendo telebasura y ahogando mi soledad en los restos de las botellas que él dejó. Cuando dieron las tres de la mañana y no pude más con la tensión que había dejado en mí Alexander, salté del sofá y me encamine hacía el hotel de la esquina, al llegar la recepcionista me miro con cara de pocos amigos y en tono cansado me pregunto que si podía hacer algo por mí , entonces saqué el papelito que Alexander había metido en el bolsillo trasero de mis vaqueros y se lo entregue.

- Habitación 2B. - Me dijo la recepcionista.

Subí las escaleras hasta el segundo piso y llamé a la puerta.

- Ahh, eres tú, pasa. - Me dijo Alexander

- No has podido dormir, ¿Verdad?

Con un bostezo seguido de un gesto de negativa, me cogió de la mano y me llevó a su cama, allí me desvistió y me empezó a besar mientras acariciaba mis pechos, le cogí una mano y se la bajé al pubis, lentamente paso sus manos por mi vagina, mientras yo gozaba de un culpable placer, para compensarle alargué mi mano y empecé a masturbarle , luego acerque mi boca a su pene y comencé a chuparlo, ver como se excitaba hizo que quisiese que me penetrase en aquel instante, separó su duro falo de mi boca y empezó a hacerme un culilingus, mis gemidos se amortiguaban por la mano izquierda de Alexander, paró el tiempo sufiente para colocarme y ambos empezamos a lamer el sexo del otro hasta que le pedí que me penetrase.

Me desperté con las primeras luces del alba como era usual en mi, pero me quedé muy quieta para no despertar a Alexander, cuando abrió los ojos me encontró mirandole con una sonrisa, me devolvió la sonrisa y le dije que me iba a duchar mientras salia de la cama completamente desnuda y me dirigía al baño a Alexander le sonó el teléfono, era Marcus deduje por el tono de Alexander , por lo que pude escuchar desde la ducha, Marcus le informaba de que ya tenía la esquela del periódico redactada y lista.

Alexander finjió interés por lo que le contaba Marcus, que seguía con ganas de discutir pues nunca se habían llevado bien pues solo mantenían las apariencias por Tania y ahora que ella ya no estaba no tenían porque fingir.

Cuando salí de la ducha me sentí relajada y limpia , le dije a Alex que nos veíamos en la cafetería de enfente del hotel, asique en lo que llegué a la cafetería de en frente el se duchó, arregló y bajó las escaleras a veinte minutos de haber llegado y haberme sentado en la cafetería apareció y encargó dos cafés uno solo y otro con leche, cuando volvió a la mesa con nuestro desayuno le dije que me contase la historia de porque Marcus y él nunca se llevaron bien.

Le dió un trago largo a su café y empezó su relato.

Todo empezo cuando estudiaba en Londres el bachillerato, un día estaba en clase de francés, y llegó un alumno nuevo Maxwel Blackston, entonces le asignaron a mi lado y mediante las clases y días siguientes empezamos a hablar y a conocernos mejor, cierto día unos abusones se estaban metiendo con mi hermana y Marcus los machacó sin miramientos, le expulsaron del internado una semana, por suerte mis padres intervinieron ante el consejo para ayudar a Marcus, cosa que funcionó. A la semana siguiente vi a Marcus y a Tania juntos pues a raíz de ese incidente pasaban mucho tiempo juntos. Un día paseando por Piccadily Circus unos pandilleros casi violan a Tania y yo no pude hacer nada aunque les plante cara eran tres contra uno y me destrozaron, cuando Marcus apareció en el hospital para ver que había pasado, le relate los hechos y no se lo tomo bien , Se fue a ver a Tania para asegurarse de que no le había pasado nada y así fue pero la cosa no quedo ahí me dijo, que cuando cumplió los dieciocho nos fuimos toda la familia a esquiar a los alpes suizos y tuvo un accidente la hospitalizaron y quedo en coma debido a ello Marcus se enfadó conmigo y empezó a odiarme.

PASION ENFERMIZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora