Mi Juguete 2: Eres Mio [KaiSoo]

Capitulo 7

Las horas, los días y las semanas pasan y el viento se los lleva hacia un lugar sin fin.

Un mes exactamente es lo que lleva KyungSoo internado en el hospital psiquiátrico.

Un mes donde su única luz de vida es su enfermero, Kim Junmyeon. Quien no le deja caer al eterno vacío que le espera. Sin embargo, cada día parece vivir fuera de la realidad y solo con sus anhelaciones e ilusiones que se basan solo en una persona; Kim Jongin, el nombre que cada día repite más que otro.

-Junmyeon –dice mientras le regala una hermosa sonrisa al nombrado.

-Hola Kyung, ¿Qué tal esta tu brazo? –inquiere. Es evidente el tono de voz melancólico que el contrario le da.

-¿El brazo? ¿Qué tiene? –dice confundido para luego llevar sus bellos ojazos hacia el centro de las preguntas; el brazo.

-Ayer te has arañado hasta el punto de hacerle sangrar. Y fue fácil porque ahí es donde la mayoría de veces la jeringa de llega –avisa.

-Oh, no lo recordaba –sonríe suave-. ¿Ya ha llegado Jongin? –inquiere con anhelación.

-No, aun no –dice con voz cansina-. Kyung, ¿Quién es Jongin? –el enfermero se toma la libertad de sentarse al costado del menor en la camilla.

-¿Jongin? ¡Jongin! Él es la persona que amo más en esta vida, claro también a mi hermana y a la tía, pero a él lo amo de una forma muy diferente –muestra esa sonrisa que hace que el corazón de JunmYeon palpite errantemente.

-Oh, ya veo. ¿Dónde está ahora?

-Él viene a por mí. Yo lo sé. Él jamás podría dejarme aquí –asegura eufórico-. Sabes, este lugar me da mucho miedo... -dice en un musito muy cerca del rostro del contrario. JunmYeon siente que podría descontrolarse por tal cercanía.

-Kyung, yo te protegeré. Hare lo posible para que estés bien –promete.

-Quiero ver a Jongin, ¿Crees que ya este pronto a llegar? –inquiere.

-Lo hará Kyung, pronto lo hará –el mayor le acaricia con suavidad su cabeza.

El menor parece un cachorro que solo necesita el manto de alguien que lo protegía de todas las monstruosidades que le están haciendo.

JunmYeon ha hecho lo posible porque la droga diaria que se le aplica no sea así, pero él no puede evitarlo siempre ya que la mayoría de veces es aplicada especialmente por su compañero.

-Kyung, ¿te gustaría ir a mi casa? –pregunta de repente y roba la atención de Kyungsoo quien abandono a la llovizna del exterior.

-¡Sí! ¿tienes galletas? –cuestiona de forma infantil.

-Claro, muchas al igual que chocolate caliente –dice con gula.

El mayor no sabe a qué ha venido eso, sin embargo, una idea se está plantando en su mente; sacar a Kyungsoo sea como sea de este lugar.

-¡Wuaaa! ¡Esto es grandioso! Ir a tu casa a comer galletas con leche. A Jongin también le agradaría –si, Junmyeon no puede esperar más. Debe sacarlo de ahí. No puede dejar que KyungSoo se aleje de la realidad. Él no está mal, pero si no sale de este lugar, si lo estará.

*****

-Jongin –le llama ChanYeol.

-¿Qué? –responde sin ganas.

-He dado con la dirección del hospital psiquiátrico. Está a unas horas fuera de aquí –informa.

Jongin salta de su lugar con los ojos anhelantes.