De Un Mundo Horrible A Uno No Tan Malo

Viernes 10 de Junio, 15:30 hs

«Peter es el chico de pelo violeta que aparece en la portada»

Narra Peter

Me desperté de golpe, con la respiración agitada y mirando a todas partes intentando ubicarme y calmarme, fue un sueño horrible, no quiero volver a tenerlo, todavía no entiendo porque sueño ese tipo de cosas. Sueños en los que las pocas personas en las que confío me traicionan, me abandonan, me odian y me miran con desagrado y desprecio, además de que todos esos sueños terminan de la misma manera, terminan conmigo hundiéndome en algún lugar oscuro, negro, horrible, triste y sin señal de vida, donde no había persona alguna que pudiera salvarme.

Decidí levantarme de la cama y me dirigí hasta mi baño, donde me encargué de lavarme la cara para no parecer muerto, cosa que no sirvió de nada ya que parecía un muerto me lavara o no la cara, me cepillé los dientes e intenté sonreír de una manera "normal" o "bonita" pero tampoco sirvió, procedí a vestirme de negro (como todos los días) y acomodar mi morral con los libros de las materias que tendría hoy, hecho esto salí de casa y me encaminé hasta la secundaria a la que voy que gracias a dios no estaba tan lejos de mi casa.

Era un día nublado y gracias a eso no tuve que mutilar mis ojos con la intoxicante y dañina luz del sol.

Una vez en la escuela busqué la puerta que decía "3°D" y entré yendo directamente hacía mi asiento que estaba en la primera fila de la derecha al frente de todo, dí el presente y le presté atención a lo que sea que dijera el profesor, anotando todo en mi carpeta. La primer hora siempre es excepcionalmente aburrida desde el inicio hasta el fín, el precioso fín, pero siempre hay algo después del fin y en este caso era el inicio de el receso.

Salíamos del salón cansados aunque lo único que hicimos fue estar sentados y escribir todo lo que decía el profesor. Cuando salí del salón fui directo donde se encontraba la única persona en la que confío fervientemente, mi muy buen amigo Leviatán. Él estaba hablando de lo más normal en un grupo de personas, así que fui acercándome a el hasta que escuché algo que hizo que me paralice...

-Y ya vieron a ese perdedor de pelo violeta? Parece un homosexual, que asco- escucho una voz endemoniadamente fina y chillona proveniente del grupo de personas en el que estaba Leviatán.

-ya te dije que esa basura se llama Peter Wood y no solo parece homosexual, también se quedó huérfano, el muy idiota no tiene padres ¿Me lo pueden creer?- escuché que dijo Leviatán entre risas, si de por sí ya estaba roto, esto logro hacer que muera por dentro y sentir como me partía en pedazos. Pude sentir como las lágrimas recorrían mis mejillas mientras lo miraba fijamente y caminaba hacia él, cuando llegue me puse justo al frente de él.

-Leviatán...-dije aún con lagrimas recorriendo mis mejillas- solo hay una cosa que voy a decirte y va a ser muy breve- lo tomé del cuello de su camiseta- no quiero volver a escuchar mi nombre proveniente de basuras como vos- y con todas mis fuerzas lo empuje de manera que terminó en el suelo y me fui corriendo de ese horrible lugar directo hasta el salón de clases, tomé mis cosas y me fui a encerrar al baño, lugar en el que estuve todo el día o por lo menos hasta que llegó la hora de que saliera.

Cuando estoy a punto de salir, escucho un ruido al otro lado de la puerta, "Una persona", dije para mis adentros, "¿Me habrá escuchado?". Esperando que no lo haya hecho, abrí la puerta para salir y en el momento en el que salí y miré quien estaba ahí, me quede paralizado, me encontré con la criatura más gloriosa y alta que haya visto jamas.

Tenía el cabello corto, de un característico color castaño claro, los ojos más penetrantes con los que me haya encontrado que eran de color café oscuro y esa tez que decía "Estoy vivo", guié mi mirada directamente hasta sus labios, finos pero hermosos y sin dudar con su altura, seguro que resalta más que cualquier otra cosa, me atrevo a decir que medía unos 1.78, cosa que para alguien como yo que medía 1.56, es imposible no notar, vuelvo a mirar sus ojos, para encontrarme con una mirada de sorpresa proveniente de la persona frente a mí, pude sentir como mis mejillas ardían a causa de su mirada fija en mi, apenado, salí corriendo del lugar dirigiéndome directamente hacía la salida.

Nunca voy a olvidar este día,este viernes 10 exactamente a las 15:30 hs. Día en el que encontré a la persona que obtuvo toda mi atención desde el primer momento en el que lo vi.