Una soledad no muy solitaria

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Narrador Peter

Estuve toda la noche y Parte del día llorando en ese armario, soy patético, no puedo creer que lloré tanto por solo pensar que nadie llegaría a amarme, cosa que seguía pensando pero sería mejor pensar en otras cosas.

Tomé la decisión de salir del cuarto de mis difuntos padres y me dirigí, no con muchas ganas, hasta el baño, donde solo me lave la cara y los dientes. Cuando terminé, me fui directo a la cama y ahí me quedaría ¿Ir al instituto? No. Me quede mirando el techo por un largo rato hasta que recibí una llamada de Jack...

-Si Jack?- respondí de mala gana.

-Emm hola Peter- dijo Jack al otro lado sonando algo nervioso.

-Si?- dije indicándole que prosiguiera.

- Yo...me gustaría pedirte algo...- dijo algo apenado.

- Si claro, lo que quieras- dije haciendo que se calme.

- Quería saber si podría quedarme en tu casa por un tiempo, tuve cierto...percance con mi padre y...- no pudo terminar de hablar puesto que lo interrumpí.

- Si, si, no te preocupes ¿Queres que te ayude a traer tus cosas? Dejame la dirección que voy- dije sin escrúpulos, ayudar no me haría daño.

- Si, gracias, sería de mucha ayuda, te lo mando por whatsapp, voy a estar esperándote bye bye- dicho esto terminó con la llamada y volví a mirar el techo esperando que me mandara su dirección.

Esperé un rato y mi celular vibró, haciéndome percatar que seguramente era Jack y en efecto, lo era, leí la dirección que me mandó, me preparé para salir y me encamine hasta donde se suponía viviría Jack.

Cuando finalmente llegué, miré la casa y estaba a punto de tocar el timbre hasta que escuché un fuerte estruendo y empuje la puerta fuertemente esperando que se abra, cosa que paso y una vez adentro, pude ver a un hombre robusto y seguro más alto que Jack, golpeando al más joven.

-QUE MIERDA SE CREE QUE HACE?!!!- le grité al mayor con todo en aire que tenía, haciendo que él se detuviera y me mirara sorprendido. Me acerqué a ellos lentamente y traté de levantar a Jack pero no pude, así que me puse entre él y el mayor.

-RESPONDA- le dije al hombre robusto mirándolo con una cara que decía "Acercarte o mentir, te van a enviar a una muerte segura ".

- Dandole una lección al inepto de mi hijo- dijo el hombre mirándome por encima de sus hombros. A lo que sonreí maliciosamente.

- Exacto a lo que esperaba escuchar, acérquese por favor tengo que decile algo- dije y el mayor me miró extrañado.

-ACÉRQUESE HE DICHO!- grité agarrandole la camisa haciendo que se acerque lo suficiente como para quedar cara a cara. El viejo quedó sin habla.

- Que le dice que usted tiene derecho alguno a golpear a su hijo?- hubo silencio de parte del mayor - Exacto! Nada! Usted no tiene derecho! Pedazo de basura andante, no puedo creer el nivel que cobardía que tiene al golpear a su propio hijo! Asco me da el hecho de que respires el mismo aire que los demás!- dije soltando al hombre.

- Es él el que debería asquearte! Solo es una basura inútil que no hace ninguno de los mandamientos que le doy!- dice defendiéndose.

- Y que se cree usted además de su progenitor para decirle que hacer y como hacerlo?! Usted no hizo nada más que poner el esperma! Entienda que lo único que hizo fue meterla unos segundos para después sacarla!! Usted no es nada!- le grite haciendo que se quede sin palabras paralizado en el lugar y sin darle importancia, di la vuelta para ver a un Jack también sin palabras.

- Estás bien?- le pregunte a Jack lo más sereno que pude haciendo que se levante y asienta con la cabeza, tomó sus cosas y salimos.

El camino estaba impregnado de un silencio abrumador hasta que Jack decidió romperlo.

- Me impresionaste allá, nunca le habían hecho frente a mi padre y mucho menos por mí, gracias- dijo Jack mirándome fijamente con una hermosa sonrisa.- Aunque debo admitir hasta yo me asuste, tenías un aura asesina que decía que si algo en un radio de 10 metros se movía, moriría sin lugar a dudas- dijo en un tono divertido.

- Y así era, en efecto, estaba furioso- dije afirmando lo que dijo el más alto.

- Pero ya no lo estás ¿o si?- dijo el pelinegro en un tono divertido mientras me rodeaba por los hombros.

- Por supuesto que no, ¿Cómo enojarme cuando estoy con mi querido Jack Frost?- dije en un tono algo burlón por el apodo que acababa de ponerle.

- Que decís Peter Pan? Aunque...acá entre nos, el que se parece más a Jack Frost sos vos-dijo en un tono neutro.

Nos pasamos todo el camino a casa poniéndonos apodos y hablando de incordialidades lo normal. Cuando llegamos a casa lo hice pasar y le di una habitación en la cual el pueda estar y estaba justo al lado de la mía. Nos la pasamos desempacando hasta que llegó la noche.

- Hay por dios se hizo demasiado tarde- dije mirando por la ventana de la nueva habitación de Jack.

- Es verdad- dijo Jack mirándome con una sonrisa, últimamente su sonrisa es lo que más veo salir de él.

- Hay que comer- dije dirigiéndome a la puerta.
-¿Estás bien con milanesa de pollo? Porque... Es lo único que hay- le pregunté a Jack, el que asintió con la cabeza. Bajé las escaleras acompañado por Jack.

-¿Podrías esperar en el comedor? O es que querés ver como cocino?- le pregunte en un tono burlón.

- Me quedo mirando, tengo que ver como cocina my darling- dijo el más alto quedandose como espectador de cada una de las cosas que hacía.

Cuando terminé de cocinar y preparar la gran mesa del comedor, nos sentamos cerca el uno del otro porque reitero, la mesa era grande. De un momento al otro, Jack le dió un buen mordisco a la milanesa, momento en el cual yo me encontraba mirándolo detenidamente esperando que me de su opinión acerca de la comida.

- Esta rica- Dice Jack casi leyendo mi mente. - Acerté ¿No?- dijo haciendo que me sonroje y mire a otro lado.

- Enserio? Gracias, desde hace ya un rato que nadie prueba lo que cocino, así que solo cocinaba para mi y eso- dije mirando las sillas vacías en las que se sentaban mis... Padres.

- y...- Jack hizo un corto silencio - Y tus padres?- pregunto Jack con inocencia.

- Mis padres? Mis padres! Si, mis padres...bueno ellos...se fueron...lejos- podía sentir como mis ojos se cristalizaban y mi vista nublarse pero tenía que ser fuerte.

Al parecer Jack se dio cuenta de mi estado y decidió cambiar de tema, estuvimos hablando un rato hasta que terminamos de comer, lavamos los platos y nos dirigimos a nuestros cuartos.

----------------Un poco largo, lo se y seguro le falta coherencia pero de igual manera al parecer el número de palabras escritas aumenta y bueno wiiiiii


















De Un Mundo Horrible A Uno No Tan MaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora