EL ECLIPSE Stheo/Steo/Sciam/Scisaac/Briam

Capítulo 4:

Liam:

La botella se detuvo frente a Isaac, que haría ahora? Lo que había pasado entre Scott y yo, frente a los demás fue por el juego, es decir, nadie sabía lo que pasaba entre nosotros, ni siquiera nosotros lo teníamos claro.

Todo pasó tan rápido que cuando quise reaccionar vi como Scott estaba tirado en el piso e Isaac sobre él lamiendo y haciéndole chupetones en el cuello.

Comencé a sentirme mareado y sin pensarlo dos veces me levanté y salí corriendo escaleras arriba y me encerré en el primer cuarto que encontré, me tire sobre la cama y comencé a sollozar aferrándome a mi mismo.

Seguramente a Scott no le importaba, pero a mi sí, me gustaba, al verlo con Isaac lo comprendí, estaba enamorado de mi jodido Alfa.

En la habitación de al lado se encontraba alguien, ya que pude escuchar murmullos, no! Eran gemidos, me sonroje.- A-ah T-theo joder,-puse una almohada arriba de mi cabeza, en momentos así no quería tener un súper oído, aunque al ser la habitación vecina cualquier persona lo hubiera escuchado.

Escucho como la puerta de la habitación se abre y luego se cierra, no quería ver a nadie en este momento.

-Liam,-Escuché como alguien me llamaba, era Scott.

No quería verlo, me dolía, solloce algo fuerte al parecer me escuchó-Hey pequeño, que sucede?

Sentí como la cama se hundían al lado contrario a mi y luego un brazo rodear me cuerpo, era reconfortante estar de esa manera con él, su cuerpo irradiaba calor.

Hundió su rostro en la curva de mi cuello y se acomodó allí dejando pequeños besos desde toda la longitud de mi cuello descubierto hasta mis hombros cubiertos con mi sudadera.

Hacía que me estremeciera, no era justo, no era justo que jugara así conmigo.

Me armé de valor y me voltee, y ahora que le diré?

-No es justo-dije sin pensar más.

Scott:

Ver a mi pequeño Liam así me rompía el corazón, tan frágil, con sus ojos aguados y sus mejillas sonrojadas por la impotencia.

Cuando a él le había tocado con Brett no estaba muy feliz quería partirle la cara al rubio, pero decidí concentrarme en Liam y en sus reacciones y esperaba que cuando me tocará con alguien más el hiciera lo mismo, pero el no lo soportó.

Ahora el se encontraba entre mis brazos reprochandome, reí por lo tierno que era y él se enfadó un poco más.-No te burles de mi Scott-dijo serio.

-Liam.-puse mi mano en su mejilla y seque los restos de las lágrimas que aún quedaban.-Tú eres y serás el único para mi, que no lo entiendes? Me gustas-le sonreí-desde que te volviste más cercano a mí pude conocer la clase de persona que eres, me he enamorado de ti Liam, de ti y de nadie más,-una lágrima calló por su rostro una vez más pero esta vez con un sentimiento diferente, lo besé.

Él sin pensarlo me correspondió puso sus manos en los lados de mi cara para intensificar el beso y no poder separarnos, aunque no planeara separarme de él.

Se subió con mi ayuda arriba mío y ambos intensificamos el beso.

Colocó sus manos en mi cintura y subió mi remera dejando mi torso descubierto, se mordió el labio y bajo su rostro envolviendo uno de mis pezones con su boca arrancando jadeos de mi parte.

Mis manos acariciaban su cintura y las dirijí a el bulto que ya se había formado en sus pantalones haciendo que muerda y chupe mis pezones con más fuerza.

Pasé mi lengua por mis labios y luego los lamí cuando se incorporó en mi regazo, verlo así, agitado, sudado, jadeando, era excitante.

No paso mucho cuando toda nuestra ropa de encontraba en el suelo, nuestros miembros se rozaban y apretaban entre sí mientras nos besábamos, Liam se molía lentamente sobre mí haciendo que mi sexo quedara apretado entre sus paredes y de vez en cuando tanteaba su entrada con el mismo.

Ambos estallabamos de placer, nunca antes había sentido algo así con alguien más.

Él se estiró y abrió la mesa de luz con la esperanza de encontrar algún condón y lubricante pero no tuvo éxito.

Sin darle mucha importancia hundió su rostro en mi cuello haciéndome un gran chupón ya que me ha dolido bastante y con una de sus manos en el lado contrario al chupón rasguño con sus garras dejando tres líneas rojas.-Eres todo mío, de nadie más-sonreí ante su comentario.

Bajó por mi pecho dejando pequeñas marcas y tomó mi miembro entre sus manos comenzó a lamer desde la base hasta la punta chupando allí, lo baño en su saliva a falta de lubricante y puso sus piernas a los lados de mi cuerpo arrodillado, me miraba a los ojos, mordiendo sus labios hinchados, mientras bajaba por la longitud de mi miembro.-Y yo todo tuyo.

Enloquecí, quería hundirme en él hacerle el amor toda la noche pero no quería lastimarlo asique esperaré.

Cuando iba a la mitad hizo un gesto como si hubiese recordado algo, hizo que saliera de él, me coloco nuevamente en su entrada dejando solo la punta dentro de ella y sus brazos se ubicaron en mis hombros y se dejó caer de golpe en mí.

Gemí daciado alto, no me lo esperaba, estaba extremadamente apretado, se le escaparon algunas lágrimas, seguramente le había dolido, intentó moverse lento pero no pudo.

Invertí las posiciones quedando yo arriba de él y hablé-Liam, aunque te cures rápidamente no debes dañarte para complacerme, me oíste?-Asintió.

Lo besé, lo acaricié por un rato hasta que sentí como intentó moverse, lo miré buscando su aprobación y asintió pasando sus brazos por mi cuello atrayéndome a él, abrazándome.

Comencé moverme en él y ambos gemíamos.

Luego de un tiempo las embestidas fueron mucho más aceleradas ambos estabamos extasiados,-Sco-ott, yo-o voy a-ah- no termino de decírmelo, se corrió antes, sentí como sus paredes se contraían apretándome y solo bastaron unas pocas embestidas para que me corriera.

Salí de él y nos cubrí con las sábanas abrasándolo por la cintura y apollandolo mi pera en su cabeza.-Te amo pequeño,-Sentí como su respiración era lenta y pausada se había quedado dormido, sonreí, Liam sería mi perdición.