Capítulo 3.

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-En que me tienen hasta las narices. -dije pegando un salto.

-¿Quiénes? -dijo levantandose también.

-¿Quiénes van a ser? Los gemelos. -dije dirigiendome a la puerta.

-Y ahora, ¿a dónde vas? -dijo persiguiendome.

-A hablar con esos dos. -dije caminando con paso firme.

-Quieta. -dijo mi hermana poniendose delante mia. -No la lies mas tia. -dijo poniendo las manos en mis hombros.

-Me la suda ya, que se enteren. -dije enfadada.

-¿Puedo ir? -dijo alcanzando mi paso.

-Claro. - dije. -¡Espera! Hay que zorrearles.

-¿Cómo? -dijo mi hermana parandose en seco.

-Que te acerques mucho. -dije tirandola del brazo.

-¡Tia no! Que asco. -dijo ella riendo.

-¿Que asco? ¿Tía te quieres reir un rato? -digo sonriendo orgullosa.

-¡Claro! -dijo ella sonriendo.

-¡Pues a zorrearles! -dije dando una carcajada.

Narra Idoia.

Íbamos de camino a la casa de los gemelos, no me hacía ni puta gracia zorrearles, pero tendría que ser super divertido.

-Vamos, ya estamos cerca. -dijo mi hermana cansada.

-Llevamos 20 minutos andando Maria, ¿nos podemos parar a descansar? -dije apoyando las manos en mis rodillas.

-¡No! Ya estamos llegando. -dijo andando a paso ligero.

-Joder. -murmuro.

Tardamos media hora en llegar hasta la casa de los gemeluchos.

-Venga toca. -dije echandome un paso hacia atrás.

-¿Por qué no tocas tú? -dijo mi hermana alzando una ceja.

-Encima que he tenido que venir, tengo que tocar yo. -dije indignada.

-Pues hija, no toques, ya toco yo. -dijo avanzando hasta la puerta.

-Vale. -dije sonriendo.

Cuando mi hermana tocó la puerta me puse bastante nerviosa.

-¿Qué hacéis aqui? -dijo Daniel.

-Nada. -dijo mi hermana pasando.

-¿Quién te ha dejado pasar?. -dijo riendo.

-Yo misma. -dijo mi hermana pasando muy cerca de el.

-¿Tu no pasas? -dijo Daniel.

-No, me quedo fuera, que si entro hay me entran virus. -dije riendo.

-Pues bien que te liaste con mi hermano. -dijo orgulloso.

-Callate maricon. -dije sentandome en el bordillo.

-Bueno tranquila malota. -dijo a lo que yo mire con cara de odio.

-Vete a la mierda. -dije.

Narra Maria.

Pase sin mas y me senté en el sillón. Mi hermana se ha quedado fuera, menuda cagada.

-Y cuentame... ¿Qué haces aquí? -dijo el moreno sentandose a mi lado.

-Pasaba por aqui. -dije.

-Ahh, y si nos odias, ¿por qué has venido? -dijo curioso.

-Porque quería ¿no puedo? -dije alzando una ceja.

Cómo Tu No Hay Nadie. (Gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora