Sin Mi Humanidad //EN EDICIÓN//

1.Nueva Orleans allá voy

Son unos idiotas de primera, en verdad imaginaron que no me daría cuenta, lo he dicho antes y lo vuelvo a repetir : siempre me subestiman, en realidad Damon lo hace pensando que el sinónimo de ser rubia es ser estúpida, sin embargo algo que jamás olvidaré es la expresión de sorpresa en el rostro de Stefan cuando se dieron cuenta de que su plan no salió como esperaban, así que luego de encargarme de ellos supuse que la diversión se había acabado y la más brillante idea llegó hasta mi cabeza, sé justamente el lugar indica a dónde ir ...

Después de asesinar y tomar el auto del pobre diablo con el que me topé, conduje por la carretera con un sólo pensamiento en mente, llegar hasta la ciudad y buscarlo, obtener algo entretenido que hacer mientras decido que vendrá más adelante, por lo que horas más tarde mis ojos logran captar el gran letrero que me indica el lugar al que me dirijo.

Bienvenidos a Nueva Orleans.

Estaciono el auto en un callejón, el Barrio Francés fue fácil de encontrar luego de usar la compulsión, la música suena tan fuerte que llega hasta los rincones más oscuros del lugar, puedo ver incluso los edificios iluminados a metros de distancia, es el lugar perfecto para cenar, los minutos pasan pero nadie se acerca, debí suponer que en un lugar como este todo este vigilado y controlado, Klaus Mikaelson vive aquí después de todo. Camino despacio mientras me mezclo con los turistas, las edificaciones son antiguas pero los letreros neón y las luces les dan el toque moderno que necesita, hay muchos bares de hecho y pensar en las personas ebrias que se tambalean hacia los callejones reavive mi apetito.

De repente mi cuerpo choca contra otro más grande, provocando que me sitúe de nuevo en la realidad y olvide por un momento las ansias de sangre.

- Lo siento - mis ojos viajan hacia los suyos y luego hasta su amplia sonrisa, es encantador, puede servir de informante y bolsa de sangre al mismo tiempo, tal vez me lo quede.

- Descuida, caminaba distraída -respondo fingiendo una sonrisa amable, no es tan difícil convencer a un hombre de ir a un lugar oscuro con una chica, es cuestión de lucir linda.

- Creo que no te había visto por aquí, ¿vacaciones? - cuestiona con genuina curiosidad por lo que asiento mostrándome un poco tímida en el acto. 

- Bueno en ese caso ¿Qué te parece sí te doy un pequeño tour? - ofrece y no puedo estar más satisfecha con sus palabras.

- Mi nombre es Caroline - comienzo a caminar entre la multitud de personas mientras él me sigue, sin siquiera sospechar de mis intenciones.

- Un gusto, soy Josh - extiende su mano regalándome otra de sus sonrisas de comercial y acepto el apretón de manos.

-Y ¿A dónde quieres ir primero? -luce bastante contento, es una pena que no pueda conservar esa sonrisa por más tiempo.

- Te dejo elegir, eres mi guía después de todo, sólo iré por mi bolso al auto - lanzo la carnada esperando que la atrape y luego todo será como un juego de niños, más bien como el gato y el ratón.

- Iré contigo, no sabes que peligros puede haber en la oscuridad - mis cejas se alzan con interés, él se sitúa a mi lado mientras avanzo hacia el callejón donde he dejado el auto y sí mis emociones estuvieran encendidas, realmente estuviera riéndome a carcajadas, pobre e inocente Josh.