3.Entrada triunfal

2.2K 167 15
                                    


Caroline POV

En el instante que estuve dentro lo supe, tengo que admitir que el lugar es magnífico, una plantación grande, bastante antigua pero espectacular sin lugar a dudas, todo el lugar tiene el sello personal de los Mikaelson.

Los detalles con los que se organizó la fiesta me sorprenden, no es algo que yo haría pero es de buen gusto. Hay acróbatas, luces azules, máscaras y disfraces, incluso fuego. Klaus realmente quiere impresionar a Marcel, tampoco es difícil imaginar que ambos se detestan y buscaba molestar al otro con ridículas muestras de superioridad, bastante patético a mi parecer.

Trato de mezclarme entre la multitud de cuerpos, hay demasiadas personas impresionadas, admirando el espectáculo, demasiados corazones agitados, bombeando cada vez más rápida esa deliciosa sangre, que con un solo pinchazo de mis colmillos en el cuello, haría brotar la en cantidad, imaginarlo me incita a hacerlo, a llevarme algún inocente humano y drenar su sangre, pero no es eso a lo que he venido, no es para alimentarme, aunque la idea  es demasiado tentadora y sé que podría hacerlo sin que nadie lo notara, sin embargo, no necesito a Marcel de niñera tras de mí.

Es entonces que mis ojos lo encuentran, está cerca de la barra de bebidas, puedo ver que no ha cambiado nada, incluso el traje negro me trae recuerdos que no me permito traer al presente, su postura erguida, la manera que trata inútilmente de ocultar su sonrisa felina y sus malditos ojos que hipnotizan, que son mas profundos que el océano mas grande.

No lo pienso más, finalmente la hora del reencuentro ha llegado, por lo que me acerco un poco tratando de ser sigilosa, mis ojos no lo pierden de vista porque quiero grabarme el momento en que pueda reconocerme, sin embargo hay algo más, rápidamente me percato de que no está solo, hay una chica rubia con traje de ángel, ambos ríen, sus miradas no se despegan y él comienza a acercarse, baja la mirada, luce tímido y avergonzado mientras se sonroja y sólo eso me basta para dar media vuelta y buscar otra manera de aparecer.

No es el momento, me repito mientras mis ansias por sangre aumentan a un punto en el que el control intenta desaparecer, ese que ha pendido de un hilo desde que apague mi humanidad, desde que mi madre murió, mis amigos siguieron con su vida y por supuesto mi inesperada huida.

Me abro paso entre los invitados, todos ríen, bailan, beben y se divierten, en consecuencia la sangre en sus cuerpos viaja más rápido, bombea latido tras latido aturdiendo un poco a mis sentidos, en definitiva algo está mal, no debería estar sintiendo nada, yo tengo el control, lo tengo...

- Disculpa ¿te encuentras bien? - una dulce voz me saca del caos en mi cabeza, levanto la vista hasta un hombre alto y atractivo, con un cuello fuerte, apetecible, involuntariamente las venas saltan debajo de mis ojos, provocando que el hombre se sobresalte así que rápidamente le tomo del brazo para llevarlo a un lugar  tranquilo y oscuro, donde nadie pueda molestarnos.

- Escucha con cuidado, no grites, no te resistas y estrás bien - mis pupilas se dilatan para hipnotizarlo, él sólo asiente.

Aún tengo el control pero necesito comer o sé que algo malo pasará, no vine aquí para ser encerrada así que sólo será un poco de sangre. Coloco las manos del sujeto sobre mi cintura y lo tomo por el cuello para acto seguido enterrar mis colmillos, el sabor es tan exquisito que me enloquece, me incita a drenar cada gota, sé que podría hacerlo, porque a la vista de todos sólo somos una pareja que buscó privacidad para demostrarse un poco de amor en la oscuridad.

Sin Mi Humanidad //EN EDICIÓN//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora