Capítulo 3

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El habla con su padre acerca del partido pasado, estaban desayunando, cuando Renata entra chillando.

-¡Mi chófer! ¡Mi chófer! ¡Mi chófer!
-¡Tranquila! ¿Qué es lo qué pasó? - grito su padre.
-¡No lo se! No ha llegado, ahora no tengo quien me lleve a mi clase de danza. ¡No puedo faltar, es mi primera clase!
-Vaya tontería, vete sola. -le grito el.
-¿No lo dirás nada a tu hijo? Debe respetarme.
-Vamos, llévala.
-¿Qué no, no lo haré? -grito el.
-Si, tienes que aprender a llevarte con ella.
-Esta bien, pero no vuelvas a pedir alguna otra cosa y tienes que mantener la boca cerrada en el camino -dijo el poniendo los ojos en blanco- Tienes 10 minutos para salir.

Termino de desayunar y fue por su sudadera, su maleta con su cámara y sus llaves, se lavo los dientes y salió hacia la sala tomando los lentes de sol de su mesa de noche. Renata estaba leyendo su revista, recargada en el hermoso sillón de casa de su padre, paredes café claro y un sillón blanco con tonos verdes, así era la sala de casa de su padre.
Ella leía su revista de deportes extremos. Si a pesar de ser una Barbie Girl pelirroja, ama los deportes extremos, el no entiende como o porque, debido a su reputación. Y simplemente había algo en ella que no lo gustaba.

-¡A mi auto! - dijo el.
-Esta bien, esta bien.

Eran ya las 8:30 se mensajeaba con una chica con la que había estado la noche anterior, Renata escuchaba música con sus audífonos y todo estaba bien. Estaban afuera del gimnasio.

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-¡Clary! ¡Clary! ¡Clary! ¡Vamos! ¡Arriba, amor! -le gritaba ella, Clary obviamente seguía dormida, pero ya eran las 8:00am, no llegaría a su clase a tiempo.
-Ya voy, ya voy.

Ella decidió irse a desayunar, ya que sabía que la clase es algo larga y no iba a aguantar hasta las 10, sin algo de comida. Su madre estaba ahí, preparando su café.

-Lista, nada más desayuno y nos vamos -grito Clary a su madre y hermana.
-Esta vez, tendran que regresarse solas, no podré ir por ustedes y los niños estarán en casa con tu abuela, así que lleguen allá, hoy tengo trabajar hasta tarde.
-Esta bien, pero saliendo de la clase, ¿me puedo ver con Axel? - dijo Clary.
-¿Tu hermana te va a llevar? -Inmediatamente Clary volteo a ver su hermana.
-¿Y qué recibo a cambio? -dijo ella.
-Mi amor -le respondió Clary
-Un libro o nada
-La próxima semana.
-Esta bien.
-Se van con mucho cuidado, me mandas mensaje, por favor. - dijo su madre ya saliendo de la cocina- Se me hace tarde, vamos. Que si las alcanzo a dejar.

Se arreglaron ellas y a sus cosas y salieron los 5, eran una grande familia feliz, sin padre, felizmente sin padre.

En el camino, dejaron a sus hermanos pequeños aún dormidos en casa de su abuela y de ahí fueron al gimnasio, Ella no hacia ejercicio igual que su hermana Clary, porque ella prefería entrar al gimnasio como tal, y eso lo hacía entre semana, por las mañanas.
Bajaron del auto, Ella con la melodía en su cabeza y Clary, mensajeandose con Axel. Tranquilas entraron al gimnasio. Dejando atrás a su madre, aferrándose a la libertad de ese día y a la hermosa fuente de enfrente del gimnasio, donde a ella le encantaba estar.

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