Después de la dramática cena, dejé a Soph organizando el desastre que hice en la cocina. Desde que decidimos vivir juntas, hemos compartido los quehaceres del hogar, por ejemplo: cuando yo cocino, ella limpia y viceversa. Esta decisión la tomamos al notar que siempre discutíamos sobre quien limpiaría la cocina.
Me dirigí al baño para cepillarme los dientes, agradeciendo haberme bañado al llegar a casa, así no tendría que hacerlo ahora. El cansancio me está venciendo y el ardor que empiezo a sentir en los ojos me indica que debo dormir pronto, asi que intenté apresurarme.
Realicé mi típica rutina antes de dormir que consiste en: organizar la ropa que utilizaré mañana, programar el despertador, quitar los pocos peluches que se encuentran situados sobre mi cama y finalmente acostarme mientras reviso mis redes sociales a través de mi teléfono.
Luego de verificar mi Twitter, Instagram, Tumblr y responder uno que otro mensaje de Emily y de mis padres, conecte mi teléfono al cargador y apagué la pequeña lámpara que se encuentra sobre mi mesita de noche.
Me acomodé de lado y me arropé hasta que el edredón llegó a cubrirme parte de la oreja. Debo admitir que desde que vi un episodio de uno de mis programas favoritos llamado "Sala de emergencias: historias inéditas" donde a una chica se le metió un insecto en el oído mientras dormía, quede traumada y desde ese momento duermo tapándome el oído con miedo de que me pase algo similar.
Finalmente el sueño me fue venciendo poco a poco hasta que, lentamente, Morfeo me tomó entre sus brazos.
Abrí los ojos, intentando enfocar la vista en alguna parte, pero todo estaba en total oscuridad.
Bajé la cabeza con la necesidad de buscar algo, ¿Qué busco? No lo sé; pero me encontré con un hermoso par de ojos de un profundo color miel, los cuales me veían a través de unas largas pestañas.
Quedé embobada, nunca en mi vida había visto unos ojos tan hermosos.
De pronto, comencé a escuchar besos ¿De dónde provenían?
Intenté apartar la mirada de esos ojos que tanto me hipnotizaban, pero no pude; me encontraba en una especie de trance lo cual me impedía ver cualquier otra cosa, aunque quisiera.
El sonido de los besos subieron con más intensidad. Quise mover mis manos pero estas estaban atadas, al igual que mis piernas, a alguna especie de cama impidiendo cualquier tipo de movimiento que quisiera hacer; y para mi sorpresa, lo encontraba bastante excitante.
Entonces caí en cuenta de que los besos que había estado escuchando, estaban siendo posados sobre mi cuello, pecho y abdomen. A medida que los besos aumentaban, sentí una especie de corriente eléctrica a través de todo mi cuerpo.
El responsable de esta extraña, pero placentera sensación era el chico de ojos claros, al cual le intentaba ver claramente el rostro, pero se me hacía imposible. Su rostro consistía en un borrón y solo sus ojos destacaban.
¿Por qué me está besando? No lo se, pero realmente no quiero que se detenga.
Me besó apasionadamente mientras tocaba mi piel con sus suaves manos y subía lentamente hacia mis pechos, desesperándome cada vez más, pero sin previo aviso, se detuvo.
¿Por qué te detienes? Quise preguntar, pero mi boca no emitió sonido alguno. Fruncí el ceño y comencé a negar con la cabeza mientras intentaba, nuevamente, mover aunque sea un poco mis extremidades que aún se encontraban atadas.
Poco a poco el chico misterioso se fue alejando de mi y mis intentos de desatarme fueron en vano.
Finalmente me dejó sola en la oscuridad y aunque busqué desesperadamente esos ojos color miel que me transmitían una electricidad que nunca había experimentado, no pude encontrarlos más.
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Nothing like us.
FanfictionEn el último semestre para terminar la universidad, April Parks pensaba que su vida era interesante, que todo se basaba en los libros y que no le hacía falta el amor para ser felíz. Hasta que un día su camino se cruza con el de Justin Bieber; un chi...