—Hola preciosa, cuanto tiempo sin verte. — Dijo Matt, mirándome de arriba a abajo de manera apreciativa.
Se me hizo imposible no rodar los ojos. Matt es el chico más desagradable, molesto e irrespetuoso que he conocido en mi vida y para mi mala suerte, aunque me canse de rechazarlo, su capricho hacia mí es infinito.
—Me ves todos los días Matt, no molestes. — Le solté mientras respiraba profundamente.
— ¿Por qué tan sola? ¿Acaso nadie quiere acompañarte? — Dijo tomando un mechón de cabello que se escapó de mi coleta y metiéndolo detrás de mi oreja lentamente. — Te lo advertí. Te dije que si me rechazabas, nadie querría estar contigo.
Desde que lo rechacé por primera vez en segundo año, se propuso hacerme la vida imposible.
Matt es esa clase de chico al que nunca rechazan. La verdad es que entiendo la razón por la cual no lo hacen; es el típico jugador de futbol americano, apuesto, corpulento y popular. Lo que toda chica quiere, supuestamente.
Esta tan acostumbrado de que las chicas lo persigan, que cuando llega una que está dispuesta a rechazarlo, es como si hiriera su pobre autoestima y se negara a aceptar que alguien no quiere estar con él.
Y en este caso, yo soy esa chica.
Al comienzo cuando se me confesó, por así decirlo, yo estaba a punto de darle una oportunidad. Pero con la ayuda de Soph me di cuenta de que el solo es una imagen de niño bonito y que en realidad lo único que quiere es acostarse con todas la mujeres habidas y por haber. Y el hecho de que yo no quería, lo mataba por dentro.
—No me toques. — Espeté alejando mi cabeza del roce de sus manos. — Déjame en paz Matt, por favor. Ya estoy cansada de esto. Estoy cansada de ti. — Dije volteando hacia el mientras dejaba caer mis hombros y bajando considerablemente la intensidad de mi voz intentando lograr algún cambio en su actitud. Pero fue inútil, solo conseguí un gesto de negación de su parte.
—Serás mía, no importa cuánto me rechaces o me ignores, no te voy a dejar en paz hasta que aceptes salir conmigo — Prometió con una sonrisa de superioridad. Como si disfrutara el hacerme sufrir.
Tomé mi carpeta y me alejé de la mesa dándome por vencida. Definitivamente Matt no tiene remedio. La corta y nada grata conversación que tuve con Matt me dejó bastante frustrada... No puedo creer que hasta ahora no he podido conocer a un chico que en realidad valga la pena.
Y hablando de chicos que no valen la pena; mientras me abría paso por entre las mesas de la cafetería, me encontré con la mirada de Justin el cual estaba sentado a poca distancia de la mesa que aun ocupaba Matt.
Su mirada recorrió mi rostro sin disimulo y luego la desvió a algún lugar situado a mis espaldas. Hice caso omiso de esto y seguí mi camino hasta salir del comedor.
El frio me invadió calándome hasta los huesos, obligándome a subir la cremallera de mi suéter. Los últimos días han estado un poco más fríos de lo normal indicando que ya se acerca el invierno.
Apresure mi paso intentando huir del frio y en el camino me encontré con Brooke; Olvidé que habíamos quedado de vernos en el comedor. Le pedí que camináramos juntas hacia nuestros respectivos edificios para aprovechar de explicarle la razón por la cual no la espere como habíamos planeado.
Después de varios insultos dirigidos hacia Matt por parte de Brooke, nos despedimos ya que lamentablemente hoy no nos tocaba ninguna clase juntas. Mi primera clase es con el profesor Payne, se supone que yo comparto esa clase con Brooke, pero lamentablemente el peor profesor de la universidad le asignó a mi amiga un trabajo, y si no lo hacía a la hora que le había programado, perdería la nota, de manera que Brooke tendrá que faltar a esta clase.
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Nothing like us.
FanfictionEn el último semestre para terminar la universidad, April Parks pensaba que su vida era interesante, que todo se basaba en los libros y que no le hacía falta el amor para ser felíz. Hasta que un día su camino se cruza con el de Justin Bieber; un chi...