- Pero…
- Pero…creo que me gusta Charlie.
- Pues te tengo que decir que tu amor no es correspondido.-Contesté molesta.
- ¿Por qué estás así de repente?
- Por nada.-Me levanté y me fui al salón.
***Melany***
Al parecer todos estaban muy ocupados haciendo cualquier cosa mientras que yo, bueno y Zayn estábamos en mi habitación con el móvil.
- ¿Qué haces?- Dije para romper el silencio.
- Nada aquí con el móvil. ¿Y tú?
- Nada, lo mismo, parece que todo el mundo está muy ocupado.
- ¿Haciendo qué?
- Vete a saber, conociendo a mis amigas cualquier cosa.- Zayn rió ante mi comentario.
- Anda vamos a cenar, ya es hora de que estemos todos juntos.
- Pero si estábamos juntos cuando habéis venido.
- Ya bueno…pero ya sabes a lo que me refiero.
- Si, si que lo se vamos.
Nos levantamos y nos dirigimos al salón dónde estaban todos, todos excepto Liam. El salón tenía tres sofás, era bastante grande. En un sofá estaban sentados Harry, Charlie y Aly. En otro estaban Louis, Niall y Nicole. Y en el otro sofá estaban Ashley y Naya. Yo me senté junto a Ashley y Zayn junto a Harry.
- ¿Y Liam? – Preguntó Zayn.
- En su cuarto.
- Es mi cuarto Nicole.
- Pero ahora también es el suyo.- La defendió Niall.
- Si pero…
- Pero nada. –Interrumpió Niall.- Anda ve a buscarlo.
- Ni de coña, búscalo tú que para eso es tu amigo.
- ¿Pero que te pasa con Liam? ¿Qué te ha hecho? – Preguntó Harry curioso.
- ¿¡Qué que me ha hecho!? Me ha hecho mucho daño con un simple comentario, así que paso.- Dicho esto se fue a su habitación. Y Aly detrás de ella.
***Ashley***
No aguantaba más, no podía decirles nada, dos años ocultando lo de la pulsera para que ahora vengan aquí todos a preguntarme. Entre en la habitación y Liam estaba tumbado en su cama escuchando música, ahora me arrepiento de haber dejado esa cama ahí y no haberla cambiado por un sofá.
-Te llaman.- Le dije sin mirarle.
-Vale.- Se levantó y se fue.
Nada más de dos segundos que cerró la puerta me tiré a mi cama y empecé a llorar, hasta que escuche la puerta abrirse…era Aly.
- Ash… ¿Qué pasa?
- Liam, eso es lo que pasa.
- ¿Lloras por el?
- No, lloro porque me ha dolido su comentario y si me lo recuerdan con razón.
- Lloras por el.- Afirmó ella.
- Vale si, lloro por el. ¿Contenta?
- Uhh Ashley llorando por un chico…que raro.
- No estoy de humor, pero gracias.
Estuvimos unos segundos en silencio hasta que Liam entró en la habitación.
- Bueno te dejo, voy a cenar. ¿Quieres algo?
- No quiero nada gracias.
- Vale, habla con el.- Me dijo en un susurro y se fue.
- ¿De qué tienes que hablar tu conmigo?- Preguntó Liam
- Yo contigo nada.- Respondí con la voz rota.
- ¿Has estado llorando?
- No, déjame en paz.
- Si que has estado llorando.
- Si lo sabes… ¿Para qué preguntas? ¿Y que haces aquí? Deberías estar cenando.
- Uno, quería asegurarme. ¿Por qué llorabas? Dos, esta también es mi habitación y tres, no tengo hambre.
- A vale.- Contesté ignorando su pregunta.
- ¿Por qué llorabas?- Repitió.
- Por nada.
- Por algo será.
- Por algo no.
- ¿Por alguien?
- Déjalo.
- No, quiero saberlo.
- ¿Para qué? ¿Para volverte a reír de mi?
- No, yo no me río de nadie si no tengo motivos.
- Pues conmigo no tienes motivos.
- Lo de la pulsera es una idiotez.
- Para ti lo será, aparte tu deberías comprenderme, en tu infancia has sufrido bastante.
- ¿Por qué sabes que he sufrido en mi infancia?
- Liam, se me tu vida más que la mía.
- No te creo.
- Créeme, se que de pequeño sufrías bulling y una chica te rechazo 22 veces.
- Vale te creo. Pero… ¿Por qué te sabes mi vida?
- Porque me importas.
- Pero si no me conoces.
- Si te conozco, lo demasiado para saber que tú no eres así.
- ¿Cómo que “así”?
-Así de creído.
