Juuzou Suzuya y tú.
Escribí este libro hace 500 años, por favor ten en cuenta que era mi época de cringe.
Eres fanática de los ghouls, y, aunque no quisieras ser comida por uno, por ende, te gustaría entrar a la CCG, y mejor aún, conocer a ese agent...
_____- nos encontrabamos en un lugar enorme, un lugar aparentemente abandonado, parecido a las salas de práctica de la CCG. Ya era noche, el "juez" se encontraba ahí, anunciando temor hacia juuzou con esos débiles ojos. Por otra parte, el Alvino se encontraba frente a mí, con su típica y enorme sonrisa, que, por alguna razón, me puso la piel china...
_____- bien, que gane el mejor.
Juuzou - lo mismo digo, niña - dijo eso último sin dejar de sonreír, y me mostró la lengua.
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Ambos corrimos en lina recta, esperando atacar al oponente, yo tenía un cuchillo en cada mano, mientras que el Alvino no tenía nada, sólo corría sonriente hacia mí, y cuando ya estaba lo suficientemente cerca para atacar...sus ojos...comenzaron a transmitir más sorpresa que pánico...
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Fue un movimiento como relámpago, me dejó con la boca abierta. Lo miré atentamente mientras saltaba sobre mí, cuando volteé de golpe me encontré con un chico de ojos negros y pupilas rojas, definitivamente era un ghoul.
El chico se colocó detrás de un bloque jigante, pero ese no fue un obstáculo para juuzou y esa arma que sacó cando menos me di cuenta, esa arma que sacó de la nada.
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Aquel ghoul se notaba paralizado, como si supiese que había cometido un error al encontrarse con juuzou.
- ¡piedad! ¡no he hecho daño a nadie! - gritó el joven.
