Juuzou Suzuya y tú.
Escribí este libro hace 500 años, por favor ten en cuenta que era mi época de cringe.
Eres fanática de los ghouls, y, aunque no quisieras ser comida por uno, por ende, te gustaría entrar a la CCG, y mejor aún, conocer a ese agent...
Sus enormes ojos rojos estaban sobre mí, me miraba de una forma extraña, no sabría explicar si estaba confundido o simplemente no entendía lo que sucedía, lo más seguro era lo segundo, ¿no es así? Porque así es él, no entiende mucho sobre el amor, a veces es muy distraído y en ocasiones no comprende lo que digo o hago... Pero así lo quiero.
Juuzou - ¿quieres ir? - invitó señalando la puerta mientras la abría sin quitarme la vista de encima.
Por un momento me sentí confundida, pues no estaba segura si había entendido mi "te amo" o sólo intenta cambiar el tema.
(...)
Al llegar a la agencia sólo se escuchaban cuchicheos por parte de todos, algunos se miraban incluso preocupados. Caminaban de un lado a otro haciendo papeleo y cosas típicas de la CCG, pero la tensión era demasiada, y tenía un mal presentimiento, por alguna razón sentía que Juuzou peligraba...
Shinohara - Juuzou - hizo una pausa en seco al notar mi presencia y su entusiasmo desapareció, haciéndome sentir como una peste negra - la trajiste... Bueno, supongo que no hay problema. Verás... Cierta persona quiere hablar contigo... Nos dijo que no haría trato con nadie más si no era el agente Suzuya... - le explicaba mientras caminabamos hacia una oficina.
Juuzou detuvo de golpe mi paso colocando su mano en mi hombro...
Juuzou - no entres - ordenó con una voz seria.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me sentía extraña, como si nadie deseara mi presencia ahí, ¿pero entonces por qué me trajo? Algo estaba mal, mis presentimientos cada vez eran peores, y mi angustia no me dejaba respirar en paz.
Juuzou entró a la sala donde normalmente se retienen a los ghouls, sin siquiera mirar atrás, estaba claro, Juuzou tendría que lidiar con alguien poco agradable, para asuntos poco agradables.
Juuzou - ... ¿por qué no estás atado? - me senté en la única silla que había al otro lado del cristal.
Kaneki - logré hacer entrar en razón a Shinohara, la única condición que me puso para hablar contigo es éste cristal separandonos - hablaba igualmente sentado prácticamente frente a mí.
Juuzou - eres demasiado peligroso... - logré que sus ojos se abrieran cual platos - pero tu intención no es exactamente esa, ¿verdad?
Kaneki - sabía que podía confiar en ti, ¿ahora me crees? Nos utilizan a ambos, bueno, justo ahora sólo a mí, al menos la CCG estaba cubriendo tus espaldas...
Juuzou - ciertamente desde aquella vez que lo miré con la chica de cabello azul noté algo distinto en él, me di cuenta que realmente no quería hacer daño a nadie, más bien parecía obligado por alguien, y yo sabía perfectamente quién era...