Capítulo 23: He vuelto ( 1/2)

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NARRA SANDRA

Llevo ya una semana en Londres, y la verdad, es que me lo estoy pasando genial. La familia de Marco es súper maja y sus sobrinos un encanto, yo con él ya estoy bien y estamos en una relación un tanto extraña. Eran ya las seis y media cuando nos llaman a cenar, salimos de nuestra habitación (si nuestra, compartimos habitación). Y bajamos al salón. Cuando acabo de cenar me subo y me tumbo en la cama boca arriba, a los cinco minutos mi móvil empieza a sonar

LLAMADA

¿?: HOLA!!! SANDRAAA- inmediatamente salto de la cama en cuanto reconocí la voz de MARTA

Yo: Peque!! Qué tal??- dije con entusiasmo y un poco preocupada ya que solo me llamaba cuando tenía problemas y no sabía solucionarlos, cuando necesita consejo o para saber de Anahí y los chicos.

Marta: muy bien, tenía ganas de hablar contigo

Yo: jajaja, yo también... te hecho de menos, bueno yo y todos los chicos- en ese momento se abre la puerta y veo a Marco, automáticamente cuando me dice "hola mi reina" llevo mi dedo índice derecho a mis labios, él entiende y se va al baño.

Marta: ese debía de ser Antonio no? Pon el teléfono en altavoz y hablamos los tres...

Yo: no... No puede, está en el baño, acaba de entrar. Pero bueno a hablarás con él en otro momento- dije nerviosa, y al parecer Marta se dio cuenta

Marta: Sandra te noto extraña, estas bien? va todo bien por ahí?

Yo: eh... si, si va todo de maravilla- oigo como se abre la puerta del baño y Marco me mirra-bueno que Antonio y yo estamos muy bien, gracias por llamar Marta, pero tengo que colgar, viene Antonio y me quiere ayudar con una cosa que no entiendo de mates. Un beso enorme enana!!

Marta: cla...claro adiós. Un beso

FIN DE LA LLAMADA

Me tumbo en la cama y viene Marco detrás de mí, se tumba conmigo y me da un beso, se separa un poquito y me dice "No es bueno mentir a tus amigas, algunas veces es peor el remedio que la enfermedad y se acabarán enterando" termina la frase, lo miré a los ojos y volví a juntar nuestros labios.

NARRA MARTA

Al día siguiente

Cogí mi maleta y salí del aeropuerto, y por fin respiré el aire de mi tierra, cuanto la echaba de menos. Entré en un taxi y miraba por la ventanilla mientras íbamos de camino a casa de Sandra, estos tres meses y medio me ha dado tiempo a pensar en él y en todo lo ocurrido. No me he olvidado de él, no os voy a mentir, pero creo que lo que siento ya no es tan fuerte como antes, o eso espero.

Ya tenía pensado regresar, pero al oír a Sandra me preocupé y adelanté el viaje. Al llegar a la casa de Sandra bajé y dejé mis maletas a un lado mientras o me sentaba en el escalón de la puerta. Encendí el móvil, el cual llevaba más de tres meses apagado y me comunicaba con las chicas, Charlie y Gonzalo por el móvil de mi hermano. Nada más encenderlo vi mas de 300 llamadas de parte de Rafael, y unas 100 llamadas de algunos amigos de clase y conocidos los cuales no informé de mi repentina salida, de los mensajes mejor no hablar, sin molestarme en leerlos los borré. Y llamé a Sandra.

LLAMADA

Nada más contestar y sin que le diera tiempo a hablar grité.

Yo: Sandra!!

¿?: No soy Sandra...

Yo: what? Quien eres tú y que haces con el móvil de Sandra- me levanté automáticamente del escalón, pero un ruido por parte de la otra persona y luego la voz de mi amiga hizo que me relajara un poco.

Enamorada de mi profesor de mates (corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora