*Narra Niebla*
Me adentré en la memoria de Kesha y vi una laguna de 1 mes y después aparecí en la sala del templo, cuando Kesha renunció a Alejandro.-Si pudiera...Esta laguna es irreparable...-Decidí esperar a que pasara un rato y llegué a la hora de la tortura donde llegó una chica llamada Amanda y...uno...Estaba borroso.
-Chicos, había alguien más en la sala de tortura, pero si no me ayudáis no podré saber de quien se trata. Alejandro, di cualquier cosa que la haga recordar, algo que le dirías a alguien conocido que...esté siendo torturado. Kesha, escucha con atención a Alejandro y esfuérzate en recordar.
-Bueno, intentaría sacarle de esa situación, las palabras en esos momentos no servirían para nada-contestó Alejandro encogiéndose de hombros. Kesha se desmalló después de lo que dijo él y yo salí de su cabeza en cuanto lo noté.
-¡Kesha!¿Estás bien?-pregunté asustada.
-Alejandro...vete...-contestó ella, parecía estar delirando así que la llevé a su habitación.
*Narra Kesha*
-A-Alejandro...vete...
Estaba en la sala de torturas, Amanda y Alejandro estaban allí.-¿Por qué Alejandro?¿De qué le conozco? Esto es confuso...Además, el chico que recuerdo que estuvo en la tortura y supuestamente es alejandro es igual que el que me abrazó y afirmó ser mi jefe en el instituto...¿Este que veo ahora sería el gemelo perdido de Míster 313?¿Será igual que la película de 101 dálmatas? Buf...no, 101 Míster 313 sería peor que una tortura. Me suicidaría...-Me desperté en mi habitación y aproveché para tocar un poco el piano, tenía que despejar mi mente así que toqué "Moonrise" para calmarme. La melodía en si te hacía soñar y estar en un mundo de paz y tranquilidad. Cuando acabé de tocar escuché otro piano, era el de alejandro ya que se escuchaba justo en frente de mi habitación. Pues mi oreja en su puerta, la melodía era hermosa, no se que canción era pero me llevaba a una especie de pasado del que no recuerdo nada. (Es raro, si, pero por mucho que esa canción te lleve al pasado, si no recuerdas nada no sirve. De todas formas yo me entiendo) Me sentía triste, arrepentida por no se qué y una sensación de ira, muy compatibles todos, si señor. En ese momento el piano se paró y la puerta se abrió haciendo que me cayese al suelo.
-¿Qué haces espiándome?-preguntó el indiferente. Yo me levanté y me puse muy nerviosa.
-Yo...es que...te escuché tocando el piano y la música era muy bonita...así que bueno...me quedé escuchando...-dije mientras jugaba con mis manos. El sonrió muy sensualmente en mi opinión y luego me invitó a pasar a su habitación.
-¿Quieres algo para comer?-dijo señalando a una mesita/nevera.
-¿Qué haces con una nevera?-pregunté
-Bueno...¿A ti no te pasa que te entra el gusanillo y no te dejan coger nada de la cocina? Además aquí guardo la sangre para que no se estropee...y cuando cocina Neko es mejor tener una bolsa cerca y comida para saciar tu hambre después de echarlo todo en la bolsa-Los dos nos reímos durante unos minutos y luego nos quedamos mirándonos en silencio. Yo me puse muy nerviosa y por fin se me ocurrió algo.
-¿Podrías tocar el piano un poco más? quiero seguir escuchando la melodía...
-¿Por que no compones tú algo? es hora de que te escuche yo a ti-dijo a lo que yo me levanté de su cama para sentarme en el taburete del piano. Cuando iba a tocar alejandro se levantó rápido y me cogió de la cintura para besarme el cuello-Lo siento...pero este sentimiento me mata-dijo el con la respiración entrecortada.
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Diario de un wolfline [Acabada]
FantasyKesha, un wolfline legendario del fuego, se tiene que enfrentar a un chico que es su rival por naturaleza y salvar a innumerables victimas causadas por ese chico que es denominado strasgo. Son muchos años luchando, ¿Kesha caera ante los encantos del...