Diario de un wolfline [Acabada]

Capítulo 9

*Narra Kesha*

Ya no sentía nada, todo lo que me hacía reír se había esfumado en un momento y yo no había hecho nada para evitarlo.

Llegué al templo con Alejandro muerto en mis brazos y se lo di a los médicos de allí, luego me dirigí al mostrador y el chico me atendió.

-Reparte contratos y pásame la llave de mi habitación...

-¿Qué número tenía-me preguntó

-213...-respondí

-Señorita Kesha, me da que ya te han cogido en España, instituto Hashimoto.

-¿otra vez allí? Bien...-volví al lugar donde vivía y me fui a conocer a mi nuevo jefe que al parecer era anónimo.

Quedamos en el parque y un chico moreno de ojos azules se acercó.

-Hola, soy Liam, tu nuevo jefe-dijo el chico.

-Hola...-dije de mala gana-si no te importa ahora tengo cosas que hacer...

-Una lágrima salió por mi mejilla y Liam se acercó a mi preocupado, lo cual era raro por parte de un strasgo pero bueno.

-Me habían dicho que te había pasado algo muy grave en Japón, pero no pensé que fuese tan grave como para llorar-dijo él amable.

-Steph Cost mato a mi...a mi novio-dije con un hilo de voz. En realidad no era mi novio pero como si lo fuera.

-Hay cielo...lo siento mucho...-dijo él abrazándome, yo no pude resistir y acabé llorando en su hombro. El me acompañó a mi clase al tocar el timbre del instituto-Bueno princesa, yo me voy a clase, avísame se necesitas algo.

Él se fue dejándome alucinando. Ningún strasgo había sido tan amable conmigo nunca. Creo...que...me gusta...al o mejor...él me ayuda a olvidar lo que pasó...Es tan mono...

Me pasé todas las clases pensando en él. Es un strasgo, si, pero si me gusta, me gusta y punto.

Había llegado la hora del recreo y yo salí hacia el patio para sentarme en la fuente. Allí vi un extraño grupo de personas que tenían una marca muy rara discutiendo con otro grupo con una marca distinta, supongo que serían bandos rivales.

Cuando me quise dar cuenta ya tenía a Tania y a Amanda a mi lado.

-Hey manina-dijo Tania-¿Ya volviste del viaje?¿O pasó algo?

-Tania...Alejandro a...-no pude acabar la frase y me puse a llorar.

-Gardevoir...ya lo sabemos...pero pronto se arreglará, ya verás-me animó Amanda.

-¿Arreglar?-pregunté-Bueno...si podéis revivir a los muertos...

Las dos se miraron confundidas.

-Tía, Alejandro no está muerto, sigue vivo, pero dice que no te conoce de nada-soltó Tania preocupada. Yo quedé a cuadros por lo que había dicho, no podía estar vivo, era imposible, yo le vi morir.

-Mira ven-Amanda me levantó-Te llevaremos a él.

Me llevaron al pasillo donde había un chico rubio con una americana blanca de espaldas.

-¡Alejandro!-gritó Tania. El chico se dio la vuelta y yo me tapé la boca con los ojos llorosos.

-A...Alejandro...Estás vivo...-dije casi llorando.

-Em...si supongo...¿Te conozco?-me preguntó él. Yo me vine abajo y algo en mi interior se rompió.

-¿Qué ha sido eso?-preguntó Tania.

-Ha sido mi corazón rompiéndose...Siento las molestias Alejandro Darkness Soul...

-No es nada Kesha Ignel...¿um?-se interrumpió pensativo.

-Sabes...sabes mi apellido...-susurré esperanzada.

-Bueno si...-contestó-no se por qué

-Bueno...si...siento haberte molestado...-me fui llorando y por no mirar por donde iba tropecé con alguien-Perdón...

-¿Kesha? Tranquila, no pasa nada-me había chocado con Liam por suerte y me ayudó a levantarme.-¿Pasó algo?

-No fue...nada...-contesté-Mi antiguo jefe me ha olvidado...

-¿Pero no debería estar muerto?-Yo le conté toda la historia y al fin comprendió-Resumiendo, mataste a tu jefe y apareció como wolfline en la puerta de en frente. Luego en Japón tu...no, vuestra jefa mata a Alejandro otra vez, que ahora está aquí como persona normal y no se acuerda de ti...¿Me equivoco?

-No...Lo peor es que le amaba...

-Tranquila...-Liam me abrazó tiernamente-Puede que me quieras matar por lo que soy, pero yo lo que quiero no es rivalidad, sino una amiga a la que putear a veces con el juego de siempre, pero tu puedes contar conmigo para lo que quieras y espero que yo también pueda contar contigo.

-Yo no podría matarte...Eres muy cariñoso conmigo y me haces sentir genial y...me estás empezando a gustar...-Liam me miró sorprendido y nos quedamos un rato en silencio-Bueno...es mejor que lo olvides...

-Se que no me amas-dijo-Tú amas a Alejandro, pero como él no se acuerda de ti te engañas diciendo que me quieres. Amarme por ser majo no es amor, es admiración, ¿Tú que ves en Alejandro?

-Yo...no se...solo se que le amo...-dije yo. Me sentía muy rara hablando de esto con alguien que creía amar.

-Pues eso es amor-contestó él sonriente. El timbre sonó y él se levantó de un salto-bueno, nos vemos.

Me despedí y en inglés nos pusimos por grupos. Yo con Dami el mudo y Alejandro con nosotros y una choni de las de mi clase. Eso me trajo otro recuerdo: Cuando la choni besó a Alejandro y Dami me consoló. En ese momento hablaba al parecer.

Dami me sacó de mi recuerdo dándome una nota que ponía "¿Qué pasa?".

-No es nada-dije-Es solo que ya he vivido algo parecido antes...

-Si, esta loca me besó y tú me dijiste que estabas saliendo con él.

"Ya bueno...si no te acuerdas no sirve de nada esto"

"¿Qué?¿Cómo lo haces?"

"¿Alejandro?"

"¿Eres bruja?"

"¡No!"

"Me estás dando miedo..."

"Alejandro, no se por qué perdiste la memoria ni por qué sigues aquí, pero lo averiguaré"

"¿Por qué no iba a estar aquí?"

"Alejandro, habías muerto en Japón, yo estaba delante"

Alejandro puso mala cara y el profesor nos dio hojas a todos para hacer ejercicios. Entonces dejamos de "Hablar" y nos pusimos a trabajar hasta que tocó el timbre.

-Ha sido muy raro lo que ha pasado-dijo Alejandro-yo...es mejor que me largue...

Yo me quedé en silencio y en ese momento nos llevaron al salón de actos.

-Bien, os he llamado para avisar de que empieza el concurso "Joven promesa" y que quien participe conseguirá un título para reportero e irá con nosotros a Berlín-dijo un chico que estaba delante de todos nosotros-el coste del viaje es de 275$ con apartamento incluido. Pero necesito saber quien irá.

Solo yo y 5 personas más levantamos la mano. Una de esas persona era Alejandro.

-Bien, pues firmad aquí y recoger el formulario. El dinero se lo tendréis que dar a vuestro tutor o tutora-finalizó el chico.

Todos salieron al finalizar y los que íbamos nos quedamos a firmar los papelitos y a coger el formulario. Al acabar todas las clases salí del instituto y me encontré a Liam esperando en el portón.

-¿Vamos?-preguntó él

-Si, vamos

Me acompañó a casa y al llegar me pasé toda la tarde metida en el ordenador hasta que me quedé dormida encima del teclado.