Capítulo 12

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*Narra Kesha*

Cuando me desperté me di cuenta de que Alejandro y Liam estaban a mis lados durmiendo, lo que me recordó a una antigua historia sobre el wolfline que se casó con dos strasgos. Aparté la historia de mi mente y me levante con cuidado de no despertarlos (desgraciadamente tropecé con el pie de Liam haciendo que me cayese encima de Alex). Él se despertó y me miró con los ojos muy abiertos.

-¡N-no es lo que parece!-exclamé nerviosa.

-No, tranquila, no pasa nada-respondió él tranquilo.

Me quité de encima suyo rápidamente y abrí el armario para cambiarme.

-Mas te vale no mirar, Alejandro-dije divertida.

-¿Y yo puedo?-Liam asomó la cabeza.

-Nop, ninguno de los dos puede-contesté.

-Yo tenía ganas de verte...-soltó Alejandro. Después suspiró y yo me sonrojé por el comentario. Le odio por haberme echo eso...

Me quité el camisón y me puse de espaldas a los chicos para que si por algún motivo les daba por mirar pues para que no me viesen.

-¿Por qué tienes esa cosa en la espalda?-preguntó alejandro señalando mi chip.

-Es un chip que sirve de control para el collar-contestó Liam-solo los que nacieron wolfline lo tienen ya que se los pusieron de pequeñitos.

-¿Pero los que no nacen wolflines no son lionlines?-preguntó de nuevo Alejandro.

-Hay excepciones-respondí-si un clase S o un clase S+ bien formados muerden al otro en un punto exacto automáticamente transforman al vampiro o al strasgo en un wolfline de su clase. Aunque un strasgo te puede hacer tortura o en el peor de los casos muerte, por eso nadie se arriesga.

-Ya entiendo...-dijo Alex-¿Y los vampiros?

-Es algo más complicado cogerles el punto-respondí.

Acabé de vestirme y después fue alejandro.

-Oye, ¿puedo ducharme?-preguntó él.

-Claro, estás en tu casa-dijo el memo de Liam.

-Eso tendré que decirlo yo Liam...-contesté. El neandertal se empezó a reír y al ver que mi cara no cambiaba paró.

-Sosa...-dijo

-Mucho-contesté

Alejandro fue a ducharse y yo me dirigí a la cocina a hacer el dinero mientras que Liam tocaba la guitarra muy animado. Cuando acabé de hacer mis famosas tortitas Liam empezó a devorar las suyas y alejandro gritó mi nombre. Yo fui corriendo para ver de que se trataba.

-¿Qué pasó?-pregunté en frente de la puerta del baño.

-Em...no tengo ropa limpia para ponerme...-contestó él preocupado.

-Tranquilo, con un poco de suerte tendrás ropa de cuando eras wolfline en tu habitación del templo.

-Vale, gracias.

Fui a mi habitación y moví el espejo. Luego puse mis dedos en los pinchos que sobresalían para luego hacer la marca de la entrada al templo con la sangre que salía. Ahí entré a la oscuridad que envolvía el templo y, aunque me dieron ganas de ir a mirar la caseta, Alejandro me necesitaba por lo que entré al templo y fui a la 313 corriendo.

-Hola Kesha, por si no lo sabes Alejandro ya no viene al templo-dijo Thoma detrás mío.

-Lo se. Ahora está conmigo y se quedó sin ropa de cambio. Necesito la ropa que tiene aquí para que se cambie.

-Pero puede ponerse el traje de aquí y venir a por ella.

-No porque ahora es humano.

-¿Pero no era wolfline?

-Si, pero ahora es humano.

-Entonces no es Alejandro.

-Que si lo es.

-Pero un wolfline no puede ser humano.

-Lo se.

-¿Entonces?

-¡No lo se!¿Me vas a ayudar?-contesté al fin, alterada por el debate que este se traía.

-Vale-dijo él sonriente.

Forzamos la cerradura y yo entré en la habitación. Abrí el armario y vi un montón de trajes para chicas de playboy. Eso me cabreó bastante y con mala gana cogí la ropa y me fui dejando a Thoma confuso. Cuando volví a mi habitación le di la ropa a Alejandro pasándola por el hueco que había debajo de la puerta y me fui a hacer unas tortitas especiales para mi querido Alejandro. Cuando llegó con unos vaqueros y una camisa negra vio que solo quedaban tortitas con forma de pene.

-¿Pero que es esto?-preguntó alucinado.

-Son unas tortitas especiales, son para que te crezca más la tuya, en el templo te las hacía ¿Recuerdas?¿o solo recuerdas los trajes de playboy que tienes en el armario?-dije enfadada.

-¿Qué?¡No recuerdo nada de eso!

-¿Te lo pasabas bien mientras jugabas con todas nosotras? a mi casi me quitas el traje también de no ser por Neko, ¿O no?-solté más furiosa.

-¿Pero qué narices te pasa?-preguntó ese mujeriego idiota.

-¡Vi todos los trajes de mis compañeras en tu armario, Alejandro!¡Raquel, Sofía, Amy, Arhoa, Clara!¡Todas!-exclamé llorando.

Me fui a mi cuarto corriendo y al poco entró Liam y me levantó de la cama para abrazarme.

-¿Vamos a ver lo que hay en la caseta?-dijo con voz maternal.

-V-vale...-contesté. Liam se acercó a mi y me besó en los labios haciendo que me asombrase. QLuego quité el espejo para ir a la caseta.

-¡Alejandro!¡Vamos!-gritó Liam.

Todos llegamos al típico vacío y pasamos por detrás del templo encontrando una caseta.

-Bien...vamos...-dije nerviosa.

Diario de un wolfline [Acabada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora