Ya llegamos a Winston Manor, San Francisco, una urbanización hermosa, a las afueras de la ciudad a la que nunca había venido, pero como siempre me adaptaré a vivir aquí. Conoceré nuevas personas, y como las otras veces tendré una nueva mejor amiga. Lo que pasa es que por el trabajo de mi padre que es manager, tenemos que estar mudándonos todo el tiempo.
Aquí estoy yo, sentada sobre las cajas de la mudanza con mi camiseta gris de Starbucks, mi short azul y mis botas negras. Fue un largo viaje, de New York hasta aquí, la nostalgia me acompaña pero tengo que sobre ponerme y empezar una nueva vida.
Veo a mi hermano entrar por la puerta principal con las cajas que nos faltaban, está todo sudado con una camiseta blanca en el hombro, sus vaqueros más ajustados y los converse negros, observo que se dirige hacia mí y... me abraza fuertemente...
-- ¡ Ashton, que asco!, sécate un poco - le digo gritando en su oído.
-- Lo siento Alison, pero no puedo evitar la alegría, ¿y Lucas?
-- Aquí estoy, ¿qué quieres?
-- Nada, solo quería darle una vuelta a la casa con ustedes.
Recorrimos todas las habitaciones, eran exactas, la más grande para nuestros padres, que por cierto aún estaban afuera conociendo a los vecinos, la segunda para mí y las otras dos, que eran iguales, para Ashton y Lucas.
La nueva casa es muy grande, tiene un jardín precioso con todo tipo de flores, al entrar la sala de estar es inmensa con grandes muebles. Tiene un juego de sofás de color blanco, en el centro su mesa de madera color café y una hermosa lámpara de blanca luz. Al fondo está la puerta hacia la cocina que también es de color blanca a juego con el salón, los accesorios son nuevos y brillantes, hay de todo. Justo al lado del horno está la puerta hacia la piscina, es de color negro con las tumbonas a juego.
Me gusta todo, es un lugar donde no existe el aburrimiento, sin hablar del vecindario que es muy tranquilo y acogedor, todas las casas tienen vallas blancas, y creo que la nuestra, es la única que no lo tiene.
Mañana comenzamos en el instituto mis hermanos y yo, no lo hemos visto todavía, pero espero sorprenderme y conocer gente agradable y que le guste la fiesta.