Twenty Words.|YoonMin|

Arrebolado.

Yoongi no es un idiota, de ninguna manera lo es. Usualmente en un grupo de amigos hay un idiota, pero ese puesto ya era ocupado por Hoseok.

Al menos se lo repite continuamente mientras siente la fila crecer a sus espaldas, a olvidado su billetera dentro del departamento. Siente su nerviosismo aumentar mientras la empleada le dirige una mirada irritada en espera de que pueda encontrar su dinero y pagar sus artículos básicos.

El sudor baja lentamente a través de su sien y está seguro que lo que viene a continuación hará que gane el odio de las personas detrás de él, "Yo, ah, lo siento. Regresaré todo"

"No es necesario" una segunda voz lo interrumpe antes de que el rojo termine de escalar a sus mejillas. Porque Yoongi pudo olvidar su billetera, pero jamás podría olvidar esa apretada figura ahora frente a él.

Es el chico de hace un par de días en la tienda de cómics.

"Yo pagaré por ello" sonrío pasando su tarjeta y acelerando el corazón de Yoongi, en este punto no estaba seguro si el castaño lo tomaría como loco si comenzaba a revisar los sonetos de Shakespeare, tal vez eso no iría muy bien.

Yoongi quiere agradecer y decir que en realidad no es necesario, está a un par de cuadras y puede ir y volver, pero parece que el sentido común de Yoongi se ha ido de paseo.
"Adiós Hyung" escucha delante de él, mientras regresa su billetera a su bolsillo y se aleja rápidamente sin esperar palabra de él. Arrebata la bolsa de las manos de la empleada y corre rápidamente en dirección a la salida. ¿Quién es ese chico? Y aún más importante, ¿Cómo es que sabe su nombre?

Namjoon no tenía idea alguna del chico, aún cuando Yoongi detalló a la perfección al castaño. "Yoongi, tengo un par de meses aquí. No es como si me interesara en conocer a todo el mundo" fue lo único que obtuvo de él mientras continuaba metido en su estupida consola, consola que claramente Yoongi no se olvidaría de quemar.

Jadeo una vez fuera del centro, solo para ver la silueta del castaño montar en la parte trasera de una motocicleta que era conducida por otra persona, quien usaba adecuadamente el equipo de seguridad mientras le pasaba el propio al castaño, Yoongi no pudo ver su rostro.

Grito no muy seguro si se detendrían "¡Hey, tú! ¡El del casco!. Definitivamente ellos lo escucharon, y por supuesto lo ignoraron. Yoongi solo pude ver el vehículo perdiéndose a la distancia mientras el arrebolado cielo anunciaba el fin del día.

Tonto castaño.

Arrebolado: Cuando las nubes adquieren un color rojo al ser iluminadas por los rayos del sol.

*Lamento las faltas de ortografía y/o redacción.
Gracias si te has tomado el tiempo de leer y llegar hasta acá.
Posiblemente, se actualice de nuevo dos veces más esta tarde/noche. ^^u. Lamento la tardanza.
Os quiero.
Palliyong.