My heart is so tired |Segunda Temporada|

Capítulo 6.

Narra Harry.

Llegamos a una calle parecida a la que Liam había encontrado en google maps hace escasos minutos. Obviamente no podíamos asegurar que fuera esa ya que no había carteles que indicaran el nombre de la calle.

-Tiene que ser aquí-dijo Liam con un tono de voz muy covincente.

-Pues vamos-le corté.

Aparqué en la esquina contrária de la calle y apagué el motor del coche. Bajamos de él y nos acercamos a uno de los tantos almacenes que había allí, no sé porqué escogimos ese primero, fue una pura corazonada.

Sinceramente no sabía que estaba haciendo, los que tienen secuestrada a Norah seguramente tengan pistola y nosotros no tenemos nada. Ahora puedo corroborar la frase de 'el amor te ciega' y la de 'estarás dispuesto a hacer todo lo que sea por la otra persona'.

De golpe un coche negro apareció y se dirigió a la puerta del mismo almacén que nosotros.

-Mierda-susurró Liam.

Como si de un acto reflejo se tratara cogí a Liam del brazo y nos escondimos tras unos contenedores de basura.

Narra Norah.

-Yo me quedo aquí-solté borde.

-Tu te vienes conmigo-dijo Jack-Ya era hora, capullo-le reprochó a otro hombre un poco más jóven que él que acababa de entrar por la puerta.

-Me ha parecido ver un coche a la vuelta de la esquina.

"Harry" pensé.

-Perfecto-sonrió Jack-será tu queridito novio, más le vale traer la cartera bien llena-acabó.

Se dirigió a un armario y sacó una pistola.

-Ahora vas a quedarte bien quieta aquí-soltó mientras me cogía y me ataba a una silla y me ponía enfrente de la puerta.

-Si te mueves, ya sabes-dijo el otro hombre mientras movia su pistola.

Narra Liam.

-Tenemos que ir ya Liam-dijo Harry rápidamente-LIAM DEJA EL PUTO TELÉFONO.

Acabé de teclear el número de la calle en el sms que le quería enviar a Louis, lo envié y bloqueé el móvil.

Entramos con cuidado a la calle, nos separaban escasos metros hasta la puerta del almacén. Harry apresuró el paso y yo le seguí rezando todo lo existible y por existir. Abrió la puerta y no había nada. Todo estaba oscuro, no podía ser, el hombre había entrado allí y ya no había nadie.

Pude notar como a Harry se le iba desvaneciendo la mirada y las lágrimas le venían a los ojos cuando de repente una luz se encendió en medio de la sala enfoncando a Norah sentada en una silla. Estaba atada y sola. O eso nos pareció a nosotros.

-Mira quién a llegado, tu principe azul Norah-se burló un hombre que salió de la penumbra-ya puedes ir soltando la pasta si la quieres libre-sonrió.

Harry obedeció y tiró su cartera cerca del hombre, éste lo cogió y miro dentro de ella.

-No me parece suficiente-chilló el hombre y disparó hacía mi compañero de ojos verdes.

Harry estaba arrodillado en el suelo con las manos en el estómago. Muy cerca del corazón. Vi como Norah se retorcía en la silla y lloraba. Yo estaba en shock.

Al fondo escuché sirenas de ambuláncias y mucha policia.

Gracias Louis.