Gracias a ti.

Capítulo especial: "Todo valió la pena 3° parte"

Capítulo 7: La fiesta.

La Kurosaki no volvió a clases hasta 2 semanas después. Aún así, se junto con Kaoru día por medio siempre, le había cogido tremendo cariño a ese pequeño, pero no era como a un hermano, era más bien, como... en fin. También recibió muchas llamadas por parte del amable director quien constantemente le preguntaba su estado. Ya ahora mucho más sana y con los moretones que casi desaparecieron, la pelinegra regresó el lunes con su ropa de siempre, con su actitud de siempre, y regresando a ser la misma nerd.

-¿Como es que faltas cuando se te da la gana? ¿quien te crees?- preguntó Momo, quien estaba junto con Yachiru frente al banco de Karin, ambas atosigándola.

-¿Cuánto tiempo van a estar molestando?- preguntó Jinta con cansancio.

-No te metas, aún no me contesta- lo cortó Momo.

-¿Es que no te das cuenta que esta escuchando música y no esta ni enterada de que estas frente a ella?- preguntó otro chico, también del club de fútbol. La cara de Momo paso de la frustración a la furia. Fue entonces que la pelinegra rica se dio cuenta de los pequeños auriculares negros en las orejas de la Kurosaki. Entonces Momo estallo en un ataque de rabia, y para empeorar las cosas...

-¿Esta dormida?- preguntó el de áfro, otro chico del club. Jinta puso mueca de confusión y se acercó un poco al rostro de Karin. Y efectivamente, la pelinegra estaba roncando, totalmente dormida.

-Ésta dormida- anunció el pelirrojo. Entonces Momo levanto la mano dispuesta a tirar de los recogidos cabellos de la Kurosaki, pero a centímetros de tocar la cabeza de la pelinegra, justo donde la herida se encontraba, una mano tomó fuertemente la muñeca de la Hinamori.

-Ya para- ordenó una voz grave. Momo recibió un escalofrío de excitación al sentir el tacto del chico más lindo y rudo de todos, y del que estaba loca por tener de novio. Jinta le envió una mirada envenenada al peliblanco -Vamos- dijo frío.

-Como digas- dijo embobada. Toshiro le sonrío de forma seductora y se dirigió a su lugar, mientras que Momo lo siguió y luego se sentó en sus piernas. Mientras tanto Karin solo dormía, ignorante de lo que a su alrededor acontecía.

-Karin- dijo Jinta moviendo a la pelinegra, esta solo murmuró algo inentendible y continuó su siesta -Karin- volvió a llamar Jinta zarandeando un poco más fuerte a la pelinegra. Entonces, en una última sacudida un poco más fuerte que la anterior, Jinta salió volando hasta 3 metros atrás provocando tanto ruido que todos se levantaros de sus asientos y se dirigieron a ver lo que había ocurrido, incluso algunos de potras clases vinieron a ver lo que pasaba. En resumen, en la última zarandeada, Karin despertó y por acto reflejo se levanto y pateó a Jinta en el estómago.

-¿Porque aquí nadie respeta a los que están durmiendo?- preguntó en un murmullo Karin sobándose un ojo. Jinta se encontraba tumbado sobre un par de bancos que se cayeron cuando soportaron su peso.

- ... - Jinta se quejó -Imagina si hubieses sido tu quien la hubiera despertado- le dijo el pelirrojo a Momo quien se escondió detrás de Toshiro.

-Esa chica es un monstruo- murmuró Momo fingiendo temblar y tomando por la espalda los hombros de Toshiro, mientras que el peliblanco solo veía impresionado la fuerza de aquella chica que hace solo unas semanas se veía tan vulnerable. La vista de Karin se posó en el lugar de donde provenía la voz que la insulto, achicó un poco los ojos por la luz, al rato distinguió a Momo y luego a Toshiro.

-Si yo soy un monstruo ¿entonces tu que eres?- preguntó la pelinegra, no hostil, solo con curiosidad.

-Yo soy una chica refinada de buena familia quien se reirá de ti cuando te vea viviendo debajo de un puente- contestó con desprecio Momo. La Kurosaki alzo una ceja.