Sin ti.

Confio en ti.

Milk.

Luego de cocinar y los entrenamientos con Vegeta. Subí a mi cuarto para darme un baño maldita sea...Vegeta se hacia el loco con el tema sobre quitarme la virginidad. Tampoco podía ofrecérmele no era así. Ruborizándome de tan solo pensarlo. Al terminar de ducharme me cepille el cabello sentada al frente del espejo. Temblando tan solo con la idea de tener que casarme con Hiro. Y más que nada imaginando a Goku junto con Bulma abrazados muy felices. Baje mi mirada mirando las cosas de la mesa. Sintiendo unas manos que tocaban mi cabello.

— ¿Estas bien mujer? — pregunto con una voz suave...

— Si...

— ¿Estas segura de esto? — pregunto mirándome a través del espejo.

Me voltee nerviosa, besando sus labios con suavidad. El suspiro pegándome mas a su cuerpo. Tocándole los hombros sintiendo como temblaba. Sonreí por lo bajo, viendo como se ponía serio.

—Estas temblando.... ¿acaso es tu primera vez? — pregunte acariciando su mejilla.

— Si con una virgen...— confeso con manos temblorosas — No quiero lastimarte.

— No lo harás yo confió en ti.

— Pero yo no confió en mi mujer. — me dijo curvando una sonrisa suspirando para olerme como el animal que era.

Tome sus manos para ponerlas en mi cuerpo. Su expresión era única, sonrojado tragando con dificultad. Aguantando las ganas de reírme a carcajadas. El príncipe de los sayayines nervioso ante mi cuerpo eso si era raro.

— No te burles de mi — me dijo mas rojo.

— No me burlo.

Lo bese con suavidad escuchando como soltaba un suspiro pasando sus manos por mi espalda. Le quite su camisa con suavidad, aun besando su boca, acariciando su espalda. Me quito la bata con mucha gentileza, relajando sus manos pasando sus dedos por la espina dorsal. Me separe de el tomándolo de la mano. Viendo como quitaba su pantalón. No era la primera vez que veía a un hombre desnudo pero....mierda... un cuerpo asi jamás. Demostrándome que realmente me deseaba ya que su virilidad lo delataba. Acostándome en la cama con suavidad. Besando cada parte de mi cuerpo sin decir nada. Vegeta me impresiono... era muy suave...calido. Acomodándose para entrar dentro de mi. Empujando con suavidad. Dolió como el carajo clavando mis uñas en su espalda, escuchando una maldición de sus labios.

— Eres muy estrecha... me encantas — susurro en mi oído.

— Y tu demasiado ancho maldición — gemi sintiéndolo completo.

Lo bese sintiendo como se movía dentro de mi con suavidad. Creo que era la mejor decisión que había tomado en mi vida. Disfrutando de cada roce del cuerpo del príncipe. Sintiendo como un espasmo y un cosquilleo invadía todo mi cuerpo dejándome sin respirar. Mordiendo con suavidad los labios de Vegeta. Teniendo su orgasmo en mis muslos aun besándome. Por Kamisama... ese hombre me mataba. Levantándome para darme un baño nuevamente. Volviendo a la cama acostándome desnuda a su lado. Abrazándolo besando su mejilla.

— Gracias — le dije acurrucándome a su lado.

— De nada. — contesto tomando mi mano con la suya.

— Es mejor que me vaya a mi cuarto —dijo levantándose poniéndose su ropa.

— No te puedes quedar un rato.

— No por que si lo hago te follare de nuevo — dijo riendo por lo bajo, dándome un beso en la frente.

— Que honesto — dije negando con la cabeza.

— Te veo en la mañana...

— Buenas noches — le deseo sonriéndole mientras salía.

Me quede dormida mas tranquila. Ahora yo y Goku estábamos a manos y parejos. No habia nada diferente entre nosotros. También era una de las razones por la cual lo hice. No quería quedar como una idiota virgen que esperaba por la eternidad a Goku. Aun que la ni~a que habia dentro de mi aun lo esperaba y Vegeta lo sabia. Siendo una de las pocas personas que me conocían en su totalidad. Hubiera lo que fuera por amar al príncipe. Hubiera sido la mejor pareja para mi. Tal vez en un mundo distinto el y yo estábamos juntos. Lejos de todas las comodidades triviales. Durmiendo asumidos en una tranquilidad perfecta y profunda. Con hijos y mas que nada sin la pesadilla de Goku Son...

Vegeta.

Mierda... aun no podía creer lo que había hecho. Milk había entregado su cuerpo al menos que se lo merecía. Y yo como el diablo que era me aproveche de eso. Tenia sentimientos profundos por la morena de eso estaba seguro. Pero el única que me quitaba el sueño era la maldita vulgar. Recordando la veces que la vi llorando sola en la sala. Explicándome que no era feliz en ese matrimonio de mierda que tenia. Las dos babosas estaban sufriendo por el idiota de Kakaroto. El hijo de perra la tenia a las dos, no solo a Bulma si no a Milk también. Cuando la princesa me pidió quitarle la virginidad no supe que decir. Eso no me correspondía si no a su esposo o a la persona que ella deseara. Pero quería vengarse del insecto y eso fue motivo suficiente para aceptar. Tenía miedo de ser brusco con ella. Disfrutando cada roce de esa hermosa piel blanca. Creo que las cosas estaban al rever. Sintiendo como la mayora de las noches buscaba mi calor para no pensar en Kakaroto. Odiaba verla sufrir... odiaba verla llorar. Se había convertido en mi mejor amiga. Mi alumna y más que nada en mi protegida. Me había abierto las puertas de su casa devolviéndome mi posición y mi honor como príncipe. Le debía mucho y mas. Tal vez con el tiempo las piezas se acomodarían y al fin encontraría la felicidad que tanto buscaba.